Truth or Dare? >JiKook<

7

Cuarto día tercera parte

— me encanta la Nutella— sonríe— ¿y a ti, bebé?

El nombrado solo se queda con los ojos abiertos y un leve sonrojo apoderaban sus pómulos.

— t-tú...

— ¿Quieres más?— carga un poco de Nutella sobre una cuchara.

— ¿Acaso tú me besaste?

Jimin solo sonríe haciendo desaparecer sus ojos.

— quedan cosas todavía. Juguemos un rato más.

Jungkook sacude la cabeza intentando asegurarse de que le pareció.

— de acuerdo— agarra el gorro— pero esta vez tú tendrás que taoarte los ojos.

Jimin asiente con la cabeza y se tapa los ojos.

El menor mira arriba de la mesa todos los dulces y cosas que había. Una vez elegido se acerca a Jimin y comienza a acercar el objeto elegido a la boca de Jimin.

Algo suave rozó los labios de Jimin entonces abrió levemente los labios pero se dio cuenta que era algo fino y que enojado debía abrir tanto la boca.

Intentó morder con sus dientes apenas pero no se rompía y lo único que logró fue comenzar a sentir levemente un sabor metálico.

Aún sin saber lo que era pasó su lengua sobre tal cosa dándose cuenta que se dividía en dos; ambas suaves y con un sabor dulce.

Se aleja unos pocos centímetros un poco frustrado.

— ¡bebé! es muy difícil, no sé lo que sea~

— prueba de nuevo entonces— el aliento fresco de Jungkook pegó sobre los labios de Jimin y éste supuso que el otro se encontraba cercano a él.

Vuelve a abrir apenas sus labios ahora recibir aquella misteriosa cosa, por que sí, Jimin ya se había dado cuenta que no era algo comestible.

Siente la textura nuevamente. Mueve sus labios para intentar encontrarle alguna forma y descubrir lo que sea pero solo siente un movimiento proveniente del objeto.

Sin poder evitarlo vuelve a mover sus labios y siente como el objeto vuelve a moverse apenas. Sigue con los movimientos y poco a poco fue retirando el gorro.

Era consciente que sería trampa ver lo que sea pero le daba mucha curiosidad.

Una vez que logró sacar el gorro abrió lentamente sus ojos acostumbrándose a la poca luz que brindaba la lámpara que había en la mesita al lado del sillón, a pesar de ser poca la luz que había él se tenía que acostumbrar porque había estado mucho tiempo con los ojos cerrados. Una vez que se acostumbró pudo distinguir las largas pestañas de Jungkook y fue ahí cuando se dio cuenta de todo.

Su bebé lo estaba besando.