Quiero decirte que Te Amo

Gracias por salvarme (Parte 2)

Continuamos con la segunda parte!

ʕ•̫͡•ʕ•̫͡•ʔ•̫͡•ʔ•̫͡•ʕ•̫͡•ʔ•̫͡•ʕ•̫͡•ʕ•̫͡•ʔ•̫͡•ʔ•̫͡•ʕ•̫͡•ʔ•̫͡•ʔ

Kedamono:

La noche estaba por caer, el cielo estaba pintado de tonos amarillos y rosas, yo estaba conduciendo a Paula mientras miraba de vez en cuando al chico que estaba a mi lado, no ha hablado en todo el tiempo que llevamos, la verdad me estaba sintiendo incómodo, normalmente hablamos mucho entre nosotros pero ahora... tal vez olvide un poco lo qué pasó si intento romper el hielo.

- Eh, ya estás mejor? - pregunté no del todo seguro de mis palabras, volteando un poco mi rostro - Si... - me respondió en un tono mucho más bajo de lo normal, no, no estaba bien - Quieres hablar de lo qué pasó? - pregunté de nueva cuenta.
- Mmmm - No me dio una respuesta concreta - Si no te sientes como para habl- - fui interrumpido - No, no, no, si puedo hablarlo, bueno... es que tenías razón, sabía que había peligros pero no me daba una idea de qué clase de peligros jaja y fui estúpido, no me habrías visto en esa situación si no hubiera dejado mis cuchillos en casa - dijo con una mirada avergonzada.

- No eres estúpido, solo tuviste la mala suerte de estar en el lugar equivocado a la hora equivocada, pero lo importante es que estas bien - dije para consolarlo - Tienes razón... gracias por salvarme, no parecías tú, no le diste tiempo ni de parpadear jaja - dijo ya más animado y se acercó un poco más había donde estaba sentado - Que te ocurrió allí? Incluso me diste miedo - continuó inclinándose levemente para ver la expresión de mi máscara - Mmmm pues obviamente me enojé, que va! Me enfurecí, no dejaré que nadie te toque de esa forma de nuevo, lo habría matado de ser necesario - dije frunciendo un poco el ceño, la imagen del rubio llorando por el miedo y desesperación aún seguía fresca en mi mente - Wow tranquilo, que acaso me ves como tu hermanito? - dijo divertido, yo solo pensaba en que decir - Ehh si, bueno NO, oh no lo sé, solo... es que... - demonios, no sé si decirle de una buena vez.

- O te gusto y te pusiste suprema mente celoso jeje - dijo en tono de burla, ok él se prestó para la ocasión... - Mmmm que harías si fuera así? - Mi pregunta hizo que su rostro se pusiera completamente rojo - Q-QUE? B-bueno, no lo sé, tal vez diría que... que también me gustas... - dijo subiendo sus pies al asiento para abrazar sus piernas, ok creo que es el momento, no era lo que yo esperaba pero estoy satisfecho.

- Pues fue eso, me puse muy celoso si lo quieres ver así, porque me gustas... realmente me gustas Popee y por ello no dejaría que alguien te tratara así - el mencionado abrazo más fuerte sus piernas y dirigió su mirada a mi
- Ahg tonto lobo!... - dijo ocultando su rostro entre sus rodillas - T-tu t-también me gustas... - dijo aún ocultando su rostro con sus manos y su cabello, sumamente tierno.

- Te puedo preguntar algo? - dije después de festejar en mi mente
- Ya lo hiciste - dijo saliendo de su escondite y mirándome con una sonrisa en su sonrojado rostro
- Jajaja nunca cambiarás cierto? Ok, emm... desde cuando te gusto? - le pregunté al fin, no sé ni porque lo hice, tenía curiosidad por saber eso, pero... PUES NO, él hizo gesto de estar rememorando y después me volteo a ver - Desde hace dos años aproximadamente - dijo casi en un susurro - Y tú, desde cuando qué sientes algo por mi? - rayos, esto será vergonzoso, pero esta en su derecho - Pues... desde que te conocí prácticamente - dije cambiando mi máscara a una levemente sonrojada y desviando la mirada a otro lado -Wow! Es en serio, cómo es que lo ocultaste tan bien? Nunca me di cuenta! - dijo sorprendido por lo que dije - Tal vez sí soy muy bueno ocultando cosas o tú eres muy despistado - dije sonriendo, el solo hizo un lindo puchero y me pegó en el brazo diciéndome - T-tonto! -

El resto del viaje fue callado pero cómodo, cuando llegamos al circo fuimos recibidos por Papi y Marifa los cuales nos miraban con una sonrisa extraña.