Había transcurrido una semana desde aquella visita inesperada de aquel hombre, mi madre se negó rotundamente a que yo fuera, cada vez que le insistía me mandaba a rezar o a leer runas, no entendía muy bien esta extraña situación, ahora era más sobreprotectora ya no iba a la escuela, no dejaba que nadie viniera a visitarme y menos a salir de la casa. Cada vez que llegaba ese hombre le cerraba la puerta en el rostro.
Esa noche había planeado como escapar como cada noche era la única manera de salir de la casa porque hasta la sello para que no usará los poderes, cuando el reloj marco las diez en punto de la noche, ya mi madre dormía, era el momento indicado para salir por la ventana de la habitación. Cerca de mi casa había un bosque, donde suelo ir a leer, llevaba un pequeño bolso con un par de libros que encontré en la pequeña biblioteca de mi madre.
Me llevó muy poco tiempo llegar al bosque empecé a subir la colina, mientras tarareaba una melodía que había escuchado esta mañana en la radio, todo iba sumamente normal como cada noche, sin embargo escuché un par de ramas romperse, mi corazón se aceleró al igual que mi respiración...
— Corre...—escuché un susurro muy cerca de mí, voltee la mirada a ese lugar donde sonó ese sonido, achine los ojos para poder divisar una extraña figura negra, eso no me asusta pero cuando un rayo de la luna le dio a aquella sombra pudo divisar mejor, era una mujer con largas garras, su piel era escamosa y era completamente horrible, cuando baje la mirada, ver que tenía una cola como de una serpiente fue el tope, me dio completamente miedo, nunca había visto una criatura de esa especie.
Las piernas me temblaron como una gelatina, pero no era una cobarde y más al sentir como la adrenalina se apodera de ser, el cuello me comenzó a arder el collar me estaba quemando, eso era nuevo, me incorpore al ver como ese ser se me venía encima, literalmente la tenía de tal forma
—Hueles a semidiós pero... ¿No lo sé? ... al mismo tiempo diferente, más poderosa—su voz áspera y asquerosa resonó demasiado cerca, me olfateaba como si fuera un perrito.
—¡Déjame!... —Me empecé a empujarla con mucha fuerza, la logre quitarla de encima, había prometido nunca usar mis poderes, debía ser una "humana común".
Mis piernas reaccionaron en son de correr colina arriba, el ardor en el cuello aumentaba a cada paso que daba, ese ser venía muy cerca de mí, un dolor se hizo presente ese monstro había clavado sus garras en mi espalda haciendo caer, dolía horrible.
—¡Deus meus!... —apreté con fuerza mis puños, el collar exploto de un momento a otro, una luz en mi pecho se hizo presente, el ser salió disparado, no entiendo lo que estaba pasando me, una sensación cálida de paz, unas enormes cosas empezaron a salir de mi espalda, no dolía era más como si fuera parte de mí.
Todo se puso realmente confuso, el dolor en la espalda desapareció, mis ojos verdes buscaban con desesperación a alguien que me explicara lo que me sucedía pero ni aquella mujer rara estaba, la luz incrementaba en mi ser me sentía fuerte, poderosa como si fuera otra persona, el suelo temblaba como si fuera un sismo que diera origen a un terremoto
Un golpe en la cabeza me hizo desvariar, todo desapareció de golpe caía de rodilla, me quedo un extraño sonido en el oído muy raro, levante la vista para poder ver al que me había golpeado.
—No debes hacer eso, puedes provocar cosas malas—Era un chico de más o menos mi edad, tenía el cabello oscuro, ojos marrones y una sonrisa que decía claramente que no bromea con las palabras.
—Me llamo Nico... Y tú ...¿Qué cosa eres?
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Mío Angelus di guarda © (Nico Di Angelo y tú)
FanfictionDesde que era muy pequeña su vida ha sido muy dura, debido a que ella es el fruto de un amor prohibido... Hace mucho tiempo los mundos divinos estaban divididos, dioses y Ángeles no se llevaban bien, una ángel se enamoró perdidamente de un dios y e...