Sábado, 15 de septiembre.
En cierta manera, tras lo que pasó ayer, me preocupa la delegada. Lástima que no pudiera unirse a nuestra particular escapada por el monte que tenemos aquí al lado. Bueno, qué remedio, ¿no? Otra vez será.Ya tengo todo preparado para irnos. En breves vendrá el resto para irnos de paseo al monte. Quizá lo mejor sea esperarlos en la puerta, ¿no? Así me ven.
... El horrendo calor de la meseta castellana me hace volver hacia dentro tras menos de cinco minutos. ¡Qué chicharrete! Es un poco nostálgico: en mi Zaragoza natal, los veranos son así de infernales. Si no fuera porque el invierno es frío a más no poder, seguro que alguien ya le habría cambiado el nombre de la ciudad a Infernalia.
¡Y eso que voy en tirantes y shorts! He estado a punto de ponerme sandalias, pero para deambular entre hierbajos y piedras mejor algo más cómodo aunque dé más calor.
¡Ding-dong! El timbre de la puerta suena como un estruendo cuando estás al lado de ella. ¡Tan fuerte como para sacarme de mi empanada mental! Sin perder un instante, les abro la puerta para que entren y dejen de sufrir semejante calor.
—¡Heeey! ¡Qué pasa, neng! —exclama Corvin justo al verle, equipado con unas gafas de sol (pero en el pelo, no puestas), una camiseta con un diseño cualquiera, lo que asumo que es su bañador, así en plan camuflaje, y unas sandalias marrones. No sé cómo reaccionar al saludo, así que solo sonrío.
—¡Eso está tope pasado de moda, anormal! —le da un codazo Minka a Corvin, ella vestida con unos pantalones cortos negros de deporte, una camiseta de manga corta algo holgada y chancletas. ¿Chancletas? ¿En serio? Después, me mira— ¿Te puedes creer que se ha pasado tooodo el trayecto pensando en cómo iba a saludarte?
—¿Todo el trayecto? —Quiero decir, Minka y Corvin viven en los dormitorios de la academia, básicamente aquí al lado.
El de las gafas de sol y la pelirroja van pasando hacia el pasillo de casa. Finn está detrás: solo caben dos personas de lado por la puerta principal.
—Es que han venido a mi casa a comer —argumenta el peliazul, que viste una especie de camiseta de neopreno o algo, muy ajustada, de manga corta y color azul oscuro; pantalones marrón oscuro... ¿o es su bañador? Porque los bañadores de hombre son parecidos a los pantalones cortos, al menos que yo sepa. Y él, al contrario que los otros dos, se ha puesto unas deportivas. Ir con chanclas o sandalias a pasear por el monte no me parece la mejor opción.Intento no darle mucha importancia al tema.
—Dejad las cosas de dormir aquí y vayamos con lo justo a la montaña, ¿os parece? —les pido, para que no vayan cargados. Los otros tres asienten y dejan sus cositas aquí, en la entrada, al lado de la puerta.
—Y, oye Alicia... —pregunta Corvin— ¿En serio tenemos que pasearnos con este calor que hace? ¿Y si nos esperamos a más tarde?
Buena pregunta. Tiene razón.
—Um... Cuando lo planeé estaba la mar de agusto... —intento pensar la razón— ¿Cómo es que desde el martes no he notado nada raro en el tiempo?
—Los uniformes —afirma Finn—. Regulan la temperatura mágicamente con un glifo que tienen dentro. Lo pone en el grimorio.Ah, el grimorio. El libro ese gordo que toma apuntes automáticamente y que nunca me miro. ¡Con razón nos dieron un uniforme que parece de invierno y ninguno de verano! ¡Ya me extrañaba a mí!
—Pero claro, tampoco vamos a ir en uniforme, que se rasgará con los matorrales del terreno... —argumento.
—Minka es la única que usa viento —añade Finn—, quizá nos pueda dar aire o algo...
Todos nos giramos y la miramos. Ella nos devuelve la mirada y suspira.
—No sé si servirá, pero el otro día tenía calor e hice esto...
La pelirroja abre ligeramente sus manos y las coloca a media altura, separadas de su cuerpo.
—¡Aerohélice!
El airecito se empieza a notar alrededor de nosotros. No es fresco, no es aire acondicionado, pero sirve. Finn y Corvin se miran el uno al otro y luego a mí.
—¡Eh! ¡Pues no es mala idea! —asiente Corvin.
—¡Pues larguémonos con viento fresco!
—Hombre, Minka, admite que muy fresco no es... —le digo.
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Arcadia, academia mágica
FantasyAlicia Wilkins empieza su nuevo curso en la academia mágica Arcadia, la más famosa de su región. Allí conocerá maestros que le complicarán la vida y compañeros que la harán más fácil. ¿Tendrá Alicia el valor y conocimiento para pasar de curso? Acomp...