Una misión con dioses mesoamericanos.

Stayi' es un staku'

Percy Jackson no me pertenece, pertenece al escritor talentoso Rick Riordan.

Fuimos a casa de Kiwikgolo de nuevo, recogí mis cosas y las puse en mi mochila.

"Espero que tengas suerte Perseus" me dijo la diosa Xanat.

"Gracias por todo" le dije inclinando la cabeza.

"Es lo menos que pude hacer" respondió ella "las cosas se ponen cada vez más difícil, por eso es mejor que vallan a tierra mortal"

Nos alejamos de la casa, mi compañero de viaje me tocó el hombro, desaparecimos de la tierra de los dioses y aparecimos en mundo mortal, no era donde me había encontrado con Chichini y Papa' pero era un lugar con muchos cafetales, anduvimos en la lluvia y todo era de subida, tratamos de buscar un buen refugio contra la lluvia y para nuestra suerte habíamos aparecido cerca de una gran cueva.

Nos sentamos por un momento, miré para arriba, este lugar si era grande, una gran formación de piedra que evita que la lluvia entre en ella a pesar de que todo para al frente estaba al descubierto, sí que tenía un gran espacio y esparcidos por todo el suelo, estaban pedazos de piedras, como si poco a poco, pedazos del techo fueran cayendo.

"Este lugar es increíble" dije mirando todo.

"Si, lo es" contestó mi compañero de viaje, él era un chico más o menos de mi altura, llevaba ropa normal como yo, aunque en la cara llevaba pintada unas líneas azules, también llevaba una pluma en la cabeza, tenía un arco y flechas "esperemos que todo se resuelva y evitemos que grandes piedras como estas se despierten"

En ese momento recordé que Kiwikgolo había mencionado que, si llegaba el oscurecimiento total, las piedras se despertarían y acabarían con todo, miré de nuevo la cueva, no me era difícil imaginar que de pronto todo se viniera cuesta abajo para aplastarnos.

"Definitivamente tenemos que evitarlo" dije algo temeroso.

"Lo haremos" dijo mi compañero "por cierto, mi nombre es Stayi', un gusto"

Al fin me decía su nombre.

"Hola, yo soy Percy Jackson, como seguramente ya sabes" le respondí.

Él inclinó la cabeza a modo de saludo, de pronto, los truenos comenzaron a sonar, ya estaba a punto de anochecer y encima una gran lluvia nos había atrapado, sí que teníamos suerte.

"¡Probablemente no pare de llover!" dijo Stayi' "¡debemos pensar en lo que haremos!"

"¡De acuerdo!" le dije gritando para que escuchara ya que los relámpagos aumentaban "¡¿cómo llegamos con los truenos?!, ¡¿o ya los llamamos desde aquí?!"

"¡Iremos a Veracruz!" respondió, se acercó un poco a mí, aunque no evitaba que no se oyera bien "¡iremos a el tajín!

"¡¿Veracruz?!" pregunté "¡¿tajin?!, ¡¿no habría sido mejor que hubiéramos aparecido allá de inmediato?!

"¡Era esa la idea, pero varios monstruos griegos estaban esperando eso!" respondió "¡ellos junto a los tlajananin nos habrían capturado, debemos ser precavidos!

"¡Oh, ya entiendo!" dije asintiendo.

Un trueno sonó muy fuerte que nos hizo sobresaltar a los dos, había empezado a temblar de frío a este punto a pesar de tener una chamarra.

"¡¿No puedes hacer fuego?!" le pregunté a Stayi' quién negó con la cabeza.

A Stayi' no parecía agradarle los truenos, ya que miraba para arriba de forma molesta.

"¡Por ahora quedémonos aquí!" me dijo "¡si la lluvia se calma, aunque sea un poco, trataremos de avanzar!"

"¡De acuerdo!" respondí y ya nadie más habló lo cual era un alivio, me estaba cansando de tanto gritar.

Quedamos los dos espalda contra espalda para poder descansar un poco, no era una posición muy cómoda pero por ahora era la mejor opción al estar con frío y un montón de lluvia, digo, no quería estar sentado aquí abrazando a este chico, no señor.

Conseguí dormir, lo cual era algo genial, me agrada mencionar que no soñé con absolutamente nada, tan solo fue paz y tranquilidad, desperté al sentir que alguien me sacudía.

"Oye, debemos partir" me dijeron "la lluvia a parado"

"Aún no" dije negándome a abrir los ojos "cinco minutos más"

Sentía que solo me sostenían de la espalda por lo que no me podía mover, tan solo giré la cabeza.

"Vamos, anda" insistieron "debemos aprovechar el día, si no te levantas te dejo caer y recuerda que este lugar está lleno de pedazos de piedras delgadas"

Sentí que poco a poco me iban soltando, en ese momento recordé que estaba con Stayi' en una gran cueva de piedra, entonces abrí los ojos para después sentarme bien, di un bostezo.

"¿Qué hora es?" pregunté restregándome los ojos.

"Falta poco para que amanezca" respondió él "debemos movernos"

Miré alrededor, efectivamente faltaba para que amaneciera, aún estaba oscuro y muchos insectos con grillos se escuchaban por todas partes.

"¿No podemos esperar para que amanezca?" le pregunté.

"No, debemos avanzar" respondió.

Al despertarme mejor, busqué en mi mochila y encontré una barra de galleta, me lo comí, le ofrecí a Stayi' pero dijo que no me preocupara por él así que no crean que soy desconsiderado.

Comenzamos a movernos, al salir de la cueva, comenzamos a bajar, lo cual era algo difícil, la tierra estaba resbaladiza y todas las plantas mojadas por la lluvia.

"Agárrate a las ramas de los árboles" dijo Stayi' "te ayudarán a bajar"

Eso es lo que hicimos, la verdad no pude evitar resbalar unas cuantas veces, lo cual, fue algo vergonzoso para mí ya que Stayi' parecía bajar con mayor facilidad; al terminar de bajar un tramo, comenzamos a ir por la izquierda hasta encontrarnos con un sendero que iba subiendo, Stayi' comenzó a subir así que lo seguí.

"Oye, ¿y eres un dios?" le pregunté para hacer la plática, en ese momento ya se empezaba a ver mejor "¿hay más como tú?"

"Soy un staku'" respondió mientras caminaba "y hay muchos como yo, bastantes"

"¿Un staku'?" pregunté curioso.

"Sí, staku', un flechador del cielo" explicó "nos conocen también como estrellas"

"Waaau, una estrella" dije asombrado "¿te refieres a esas estrellas que se ven de noche?"

"Así es" confirmó "por lo que sí hay muchos como yo"

"¿Y cuál es su trabajo?" pregunté,

"Como te dije somos flechadores del cielo" explicó pacientemente "vigilamos que las piedras no se despierten"

"¿Y qué pasa si se despiertan?"

"Nosotros los atacamos con nuestras flechas" siguió explicando "una vez que nuestras flechas los tocan vuelven a dormir"

"Ahh, entonces no hay tanto problema" dije algo aliviado "si se llegan a despertar no dudo que será fácil para ustedes el acabar con ellos"

En ese momento Stayi' paró de caminar y volteó a verme con una expresión incrédula.

"Percy, mira alrededor" me dijo "¿cómo cuántas piedras crees que hay, incluyendo chicos y grandes como la cueva?"

Miré alrededor, la verdad tenía razón, en todas partes había piedras, donde quiera que miráramos, había piedras como de un centímetro hasta grandes, y eso que solo veía los que estaban en ese terreno, no me imaginaba lo del resto del mundo, millones de piedras, aún si pensara solo en el totonacapan.

"Creo que entonces sí estaríamos en problemas" dije al fin.

"¿Tú crees?" preguntó "agáchate"

En ese mismo instante una dracaenae estuvo a punto de acabar conmigo.