Una misión con dioses mesoamericanos.

Kutsi

Percy Jackson no me pertenece, pertenece al escritor talentoso Rick Riordan.

En el momento en que nosotros volvimos a aparecer en el monte, me sentí aliviado, muy aliviado de ya no estar en el espacio.

—¡Al fin! —dije mientras me estiraba —¡volví!

Con gran alegría me di cuenta de que yo había vuelto a ser normal.

—Cállate, kgawás —oí que dijeron.

Volteé y me di cuenta de que era Stayi', quien me miraba con el ceño fruncido.

—Hola Stayi' —saludé sonriendo —qué hay, ¿cómo me dijiste?

—Que te calles, Kgawás —repitió —niño —aclaró al ver que aún no entendía.

Después de responderme, volteó a ver a Kutsi, quien miraba todo asombrado, también había vuelto a ser alguien normal, al menos ya no era de cal, él vestía una playera blanca junto a ese tipo de pantalón que me había mostrado Papa', también llevaba un pañuelo rojo en el cuello y un pequeño morral que parecía contener algo.

—Él es Kutsi —le dije a Stayi —me enseño como regresar.

—Humm, skgalhin —dijo mi amigo el hacedor de cal.

—Skgalhin —respondió el saludo Stayi', después de andar en el camino de cal, me había dado cuenta de que normalmente la gente se saludaba así —te recuerdo, trabajabas pero entonces susedió el accidente y la cal no te permitió respirar más.

Los miré a ambos, esa parecía ser una forma muy rara de comenzar una conversación. Kutsi simplemente asintió.

—¿Quien eres tú? —preguntó después.

—Soy un staku' —respondió —mi nombre es Stayi'.

—¿Un staku'? —exclamó Kutsi con mucho asombro —Guau.

Miraba a Stayi' bastante asombrado cuando él lo confirmó, daba pequeños saltos alrededor de él cual pequeño niño.

—Quieto Kutsi —le calmó él mientras ponía una mano sobre la cabeza de Kutsi —ahora no tenemos tiempo —me miró.

—Cierto —dije al tiempo que miraba toda la subida que debíamos dar.

—¿A dónde van a ir? —preguntó —¿puedo ir con ustedes?

—Pues...

Miré a Stayi', no estaba seguro de si decirle a Kutsi todo lo que estaba pasando.

—A un lugar muy importante —respondió él —y no, se supone que tú no debes estar aquí.

—Vamos, por favor —rogó Kutsi —me dejaron venir.

—Si claro —masculló Stayi' —y luego los señores de la muerte me echarán toda la culpa a mí.

—Si quieres puedes preguntar si es cierto —sugirió nuestro amigo.

—Eso nos haría perder el tiempo —respondió Stayi' —vámonos Percy, y tú Kútsi, haz lo que quieras.

Y entonces Stayi' comenzó a caminar cuesta arriba.

—Pero...

—Vamos, te digo.

Y no tuve otra opción más que seguirlo, no tardé en darme cuenta de que Kutsi en lugar de alejarse o quedarse en su lugar, decidió seguirnos, lo miré con una ceja alzada, a lo cual, él simplemente se encogió de hombros, seguí caminando detrás de mi compañero, esperaba que no se enojara tanto.

—Kutsi —amenazó Stayi' después de un rato mientras entrecerraba los ojos al mirarlo.

—Tú dijiste que podría hacer lo que quisiera —dijo entonces Kutsi con una sonrisa inocente —y eso es lo que estoy haciendo.

—Cuando dije eso yo...

Pero Stayi' no pudo seguir con su reprimenda porque nuevamente fuimos atacados; esta vez no teníamos a la vista al enemigo, ellos simplemente nos aventaban varias cosas, ya fuera lodo, basura o lo que fuera, mientras hacían eso, se escuchaban claramente sus risas, se notaba que eran bastantes y estábamos rodeados por todos los lugares, incluso creo que habían algunos que colgaban de los árboles y no lo permitían a Stayi' hacer ningún movimiento.

—No puede ser —se quejó Stayi'.

—¡Hey! —gritó entonces Kutsi.

Volteé a verlo mientras trataba de protegerme lo más que podía, me di cuenta de que a Kutsi simplemente los traspasaba las cosas, oh, claro, él ahora ya era un fantasma.

—¡A mi! —gritó nuevamente mientras metía la mano en su morral y saca lo que parecía un puñado de cal —¡vengan a mí si se atreven!

Gritaba Kutsi mientras corría de un lado a otro y aventaba puñados de cal hacia todos lados, gracias a eso pronto el ataque terminó.

—¡Al fin! —exclamé —¿cómo le hiciste?

Kutsi se encogió de hombros.

—La cal es peligroso para los tlajananin —aclaró Stayi'.

—¿Entonces puedo ir con ustedes? —preguntó Kutsi con una gran sonrisa —puedo ser de mucha ayuda dijo mientras mostraba sus manos blancas por la cal.

Miré a Stayi', entonces él simplemente suspiró.

—Ciertamente nos ayudaría mucho —se lo pensó —como es un hacerdor de cal podría ahuyentar fácilmente a los tlajananin y así podríamos avanzar más rápido.

Kutsi y yo nos miramos triunfantes.

—Pero.. para eso necesito hablar primero con los señores de la muerte —nos dijo —que yo no quiero tener problemas con ellos, suficiente ya tengo con...

No terminó de decir cuando se dio la vuelta sin más reanudando la marcha.

—¿Suficiente con qué? —preguntó Kutsi.

—Nada, nada —respondió él mientras negaba con la cabeza —ahora a caminar, que tenemos mucho por recorrer.

—¿Y cómo vas a hablar con los señores de la muerte? —pregunté con curiosidad.

—De eso yo me encargo —dijo Stayi' mientras suspiraba —tú solo preocúpate por lo que irás a decirle a los Jilinin y tú, Kutsi, de alejar a los tlajananin.

—¡Entendido señor! —dijimos Kutsi y yo al mismo tiempo.