La Chica De Las Sombras.

Capítulo III

Capítulo III

—¡Eres un inútil Beresford!— gritó furioso Jeremy, un chico italiano que también participaba en la competencia, porque Patric le quiso alcanzar el pan y se le cayó al suelo. Esto iba a ocasionar una pelea en medio del desayuno.

—¡Y tú un sin energías!— contestó Patric a la defensiva, los demás mirábamos atentos a la situación.

—¡Ya controlaos!— gritó Eugenia, la secretaria del palacio, estaba sentada en su escritorio escribiendo en sus papeles pero en ese momento los asesinaba a Jeremy y Patric con su mirada.— Una discusión más y serán eliminados.— eso bastó para que ambos se sienten en sus sillas y sigan desayunando normalmente.

Los desayunos en el palacio eran los mejores: comida exquisita, música clásica acompañando el momento y mayordomos que te servian toda la comida que quisieras. A pesar de que no estemos en la misma sala donde la familia real desayuna, en la sala que estábamos era bastante lujosa y espaciosa.

Luego de la discusión de Jeremy y Patric, quedó en silencio el salón pero al momento todos volvimos a hablar como de costumbre.

—Me he enterado que hoy podremos hacer alguna actividad con alguna de las princesas.— me comentó Kendall, que estaba a mi lado, mientras cortaba su pan con el cuchillo.

—¿Es verdad? Suena interesante.— ahora comentó Dallas mientras se metía una tostada con queso fundido en la boca.

—¿Interesante por qué?— rei.

—No lo sé. Ya deja de hacer preguntas ridículas.—  respondió con desprecio. El tenía razón, mis preguntas solían ser bastantes estupidas.

—Me preguntó porque Eleonora no es bonita como sus hermanas.— comentó Kendall con una cara pensativa.

—Pobre chica, ya deja de decir que es fea.— río Dallas.— Aunque si, tienes razón. Sus hermanas son lindas y Eleonora... Bueno...

—Tal vez no le alcanzó la belleza.— comenté riendo.

—Si, tal vez eso.— contestó Kendall riendo también.

—Isabella no es rubia como todas sus hermanas y tampoco sus ojos son marrones ¿Han visto?— preguntó Dallas con una media sonrisa.

—Dicen que los segundos hijos tienen algo diferente a los demás hermanos.— contesté y eleve mis hombros sin importancia.

—Tampoco es tan diferente a sus hermanas, las demás no tienen el cabello taaaan rubio, lo tienen rubio ceniza y parece castaño aunque no lo es.— añadió Kendall— Aunque si, Isabella es diferente al resto.

—¿Cuál de las princesas les parecen más bonitas?— pregunté con ambas cejas elevadas.

—Isabella, obvio.— respondió Dallas con sonrisa de galán— En segundo puesto a Margareth y tercero Mikenzie.

—Mikenzie es muy hermosa para estar en el tercer puesto.— respondió a la defensiva Kendall.

—Para mi está en el tercer puesto y punto. ¿Y ustedes? ¿Cuál de las cuatro les parece más hermosa?

—Me parece más hermosa Mikenzie, segundo puesto Isabella, en tercero Margaret y en último Eleonora.— contestó Kendall  con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Eleonora no se merece ni el último puesto.— contestó Dallas riendo.

—Eso es cruel. Tampoco  le falta demasiada belleza física.— contesté.

—Como sea, ¿Y tú Adam?— preguntó Kendall.

—Lo mismo que tú Kendall.— eleve mis hombros.