Y si hablamos de los momentos cruciales?
Momentos claves, momentos reales.
Justo igual que una partida de ajedrez:
un momento puedes estar con tu reina,
y al siguiente puedes perder a tu rey.
O cuando estás delante de un pozo y quieres mirar:
caer en la eterna incertidumbre
o en la asesina curiosidad.
Sí, aquella que mató al gato.
Y a partir de todo esto,
una historia os voy a contar:
Había una de tantas veces,
una niña con aspiración a más.
Una niña con velocidad de más.
Una niña con curiosidad de más.
Ella era una pequeña Eufonia,
Qué su único propósito era volar.
De esta historia todavía no se sabe el final.
