EASY WAY OUT [Editando]

Cicatriz

Hola a todos, espero que les esté gustando la historia.

Gracias por su apoyo y buena vibra,  ¡l@s quiero!

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Voces se escucharon interrumpiendo mi glorioso sueño, uno en donde por fin me vengaba de Mandy, uno en donde los buenos por una vez tenían justicia. Mientras trataba de regresar a tan buen sueño, la realidad me puso los pies en la tierra.

Un momento. Eso de verdad pasó.

Mis ojos se abrieron de par en par y la confusión no tardó en ahogar mis pensamientos.

¿Dónde estaba?

Recuerdos del evento me llegaron como un mal sabor de boca: el video, las risas, los tacones siendo removidos y al final la cara de Mandy siendo golpeada como un saco de box en pleno entrenamiento.

Mierda.

Un segundo después, el molesto dolor de cabeza acompañó mis turbulentos pensamientos haciendo más difícil recordar con detalle lo que pasó. Levanté mis brazos y tapé mi cara tratando de amortiguar el dolor... cuando las pulsaciones poco a poco parecieron estabilizarse, me senté en mi cama.

La cama de mi cuarto en la que no había dormido en cinco años.

Un poco aturdida, empecé a ver mi antiguo cuarto. Las paredes estaban del mismo color azul índigo, los muebles de madera un poco desgastados seguían en su mismo lugar con las mismas cosas encima de ellos, los pósters de mi etapa de obsesión por bandas de rock y fotos de Oliver y Matt seguían decorando mis paredes. Mi mamá me extrañó mucho, eso puedo decirlo claramente.

Debió haber sido difícil. Claro si un día tu hija decide marcharse al otro lado del maldito país es comprensible que un vacío tome su lugar, mierda, ahora me sentía una persona egoísta por no pensar en lo que mi madre sintió.

Me moví en la cama tratando de despertarme y por fin decidí levantar mi cuerpo. Fui directo a mi antiguo baño y me lavé el rostro que lógicamente se encontraba hecho una mierda: mascara corrida y un cabello que había decidido convertirse en un nido de pájaros me saludaron.

Cuanto honor le hacía a mi nombre.

Al terminar con todas mis necesidades (entre ellas un buen y largo baño), bajé las escaleras para encontrar una reunión en curso dentro de la cocina.

Un Oliver con pijama de dinosaurios y un ojo morado, Matt en calzones y calcetines de piñas y la mejilla derecha hinchada, mi madre tranquilamente sirviéndoles waffles con su bata de perritos que le regalé la navidad pasada y al final de la mesa mi jefe vestido pulcramente como si fuera a ir al trabajo, pero con su cabello obscuro alborotado me observaron a mitad de su desayuno.

— Freya Greyson Navarro, quiero que me expliques por qué llegaron a las 3 de la mañana golpeados y borrachos. — Mi madre me miraba con esos ojos de "estás castigada".  Tenía la espátula con un waffle y se lo servía a mi jefe. (el waffle siendo un posible proyectil)

Dios mátame ahora.

Traté de esconderme de su mirada, veía como los chicos fueron sometidos a su interrogatorio de una manera más civilizada, claro.

— Si bueno, fue una noche... ¿loca? — Traté de que el dolor punzante no se asomara mientras veía su cara.

— ¿Me lo estás preguntando o me lo estás diciendo? — ella dijo a la vez que dejaba su arma y se cruzaba de brazos.

— Uhhh diciendo. — Esta vez más segura traté de decirle.

Mi madre suspiró y movió la cabeza en señal de derrota. Esta conversación no iba a terminar aquí, pero por ahora lo dejaría.