Fuego

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Llegamos a los 1K, ¡no puedo creerlo!

Muchas gracias por apoyar esta historia, espero les esté gustando porque próximamente habrá una nueva... estén al pendiente.

El capítulo es largo, disfrútenlo.

Atte: Paola Sánchez

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Los chicos me estaban ayudando para lo que sea que Lucian tenía planeado. Matt me andaba enseñando algunos vestidos casuales que eran de colores azul, rojo y negro. Oliver a su vez, me estaba aplicando el maquillaje.

No sabía que podía haber tantas brochas como las que él tenía. Eran tantas que incluso había perdido la cuenta después de la #30. — Estás hermosa, Frey. — Oli decía colocándome un poco de base. — Matt, apresúrate con esos vestidos, él ya casi viene. — Matt corrió por el departamento con los tres vestidos en una mano y una plancha de vapor en la otra.

— Rápido Frey, ¿cuál quieres? — Pasé mi vista por los tres vestidos que él me tendía. Después miré mi maquillaje y opté por el azul marino que me llegaba un poco más abajo del muslo. Matt asintió y se fue a plancharlo frenéticamente.

— Listo, ya quedó. — Oli avisó cuando por fin dejé de sentir la tenaza para el cabello.

Me veía bonita. Ese era el primer pensamiento que tuve al mirar mi reflejo. Como dijo Lucian, tenía que verme semiformal. — Oli, no te parece raro que venga así de la nada. — dije refiriéndome a Lucian, él frunció el ceño, pero una sonrisa traviesa pasó por su rostro iluminándolo. — Creo que a este punto ya deberíamos estar más que acostumbrados, en especial tú. — dijo.

Una sonrisa pícara se formó en los rostros de aquel par de tarados como muestra de aprobación a mi apariencia. — Bueno, estás increíble, Frey. — Matt dijo haciendo que Oli asintiera con gusto. — Gracias por ayudarme, chicos. Son lo mejor.

****

Oli y Matt se marcharon susurrándose cosas que me hacían presentir que tenían algo en mente... no sabía si eso era bueno o malo.

Lucian llegó puntual como siempre. — ¿Lista? —dijo una vez que abrí la puerta. — Depende. — dije.

Él frunció el ceño. —¿De qué?

— "De cómo manejes las cosas." — sonreí recordando su gran consejo. Él soltó una risa nerviosa y con eso, bajamos hacia su auto.

— A todo esto, ¿a dónde vamos? — voltee a verlo una vez nos encontrábamos en su auto. Esta vez me había sorprendido no haber encontrado a los paparazzis afuera como antes. La calle de hecho se veía algo desierta. — Y por favor no contestes "es mejor que no lo sepas", porque eso no funcionó la otra vez.

Noté como él suspiraba pensativo. — Iremos a mi casa.

Me sorprendió que lo dijera tan rápido. Su actitud era mucho más calmada, pero podía sentir algo de nerviosismo. — Okay... ¿entonces esto de vestirme semiformal para ir a tu casa a qué va? — Inconscientemente miré mi atuendo. Tal vez sólo debí ponerme unos jeans, el vestido parecía mucho.

— Bueno... hay una reunión familiar en casa de mi padre. — Ohhh con que eso era. Ahora sabía el porqué de su actitud. Lucian nunca parecía nervioso y el encuentro con su padre en su oficina la otra semana no fue que digamos el mejor de todos. — De acuerdo, pero ¿por qué tengo que ir? — dije tratando de entender mejor la situación.

— ¿Te acuerdas que te dije que Sam no iba a decir nada? — asentí.

— Pues retiro lo dicho.

EASY WAY OUT [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora