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OO4: nosotros.
Joey
Me moví aferrándose al pequeño cuerpo de Bella, su aroma a flores me enloquecía. Tome mi teléfono y mire la hora 7:40 a.m. se hará tarde para el instituto.
—Bella—la moví, no despertó—Bella.
La moví unas dos veces más hasta que despertó.
—Buenos días— sonrió, jodidamente hermosa.
—Buenos días— me acerqué y dejé un casto beso en sus labios.
Ella sonrió levemente para luego atacar mis labios de una forma feroz, sus dulces labios.
—Quisiera despertar así todas las mañanas— sonreí al terminar el beso, sería un sueño.
—¿Qué hora es?— preguntó mirándome.
—7:50 a.m—mire mi teléfono.
—Ire a arreglarme—beso la comisura de mis labios y se levantó.
(•••)
Estamos en camino a mi casa, Bella quiso acompañarme aunque le dije que podía llevarla al instituto pero insistió.
—Me daré un baño rápido quédate aquí ¿Si?— dije al cerrar la puerta de mi habitación con seguro.
—De acuerdo.
Me di un baño rápido, me coloqué una camiseta negra y unos jeans. Al salir Bella se paró mirándome fijamente.
—Eres hermosa— sonreí mirándola Bella era una chica especial para mí lo es.
—Joey deja de decir estupideces— soltó una risita, música para mis oídos.
—No digo estupideces— me acerqué y enrede mis manos en su cintura.
—Aja supo...—mi teléfono comenzó a sonar.
Solté un bufido al ver el nombre Lissa ella era una exnovia que no dejaba de llamarme, rechacé la llamada.
—¿Por qué rechazaste la llamada?— pregunto.
—Hablando de teléfonos, ¿me pasas tú número?— cambie de tema, no era momento para hablar de ella.
—No tengo teléfono, mi padre lo vendió para comprar alcohol— dijo apenada.
—Contigo gastaré mucho—sonreí a la vez que los ojos de Bella se oscurecieron ¿eso era bueno o malo?
—No te pedí nada
—Yo te lo daré por qué quiero— tome su mano entrelazando nuestros dedos—ahorita vamos o llegaremos tarde.
