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Joey
–Tambien quiero estar contigo– sonreí terminando el beso– bipolar tal vez, loca jamás cariño.
–Que lindo de tu parte Joey– sonrió acomodándose en la cama.
–¿Te sientes mejor?– pregunté colocando varios mechones de su cabello detrás de su oreja.
–Mejor de cómo me dejaste– ¡Auch! Golpe bajo.
–No me lo recuerdes me hace sentir idiota– murmuré apenado, quería estar así por siempre solo ella y yo.
–No tienes que sentirte así–
–¿Por qué? Yo te deje ir– yo tenía la culpa si no la hubiera dejado ir ella no estado casi muriendo de hipotermia.
–No te sientas así Joey, tú ya eres un idiota– sonrió para luego estallar a carcajadas.
–¿Y ahora quién es la romántica?– sonreí con sarcasmo.
–¡Oye! Yo jamás dije que eras romántico– se acercó a mí acunando mis mejillas en sus manos– yo dije que fue lindo de tu parte, es algo diferente amor– dejo un casto beso sobre mis labios, amor sentí mis mejillas tomar un color rosado no muy notable.
Ella es especial para mí, lo suficientemente para ablandar me.
–¿Tanto nos cuesta estar así?¿Ser como una pareja?– miré sus ojos grises eran hermosos para mí lo eran.
–Yo lo impedía, intentado alejar lo único que tengo a ti y los chicos idiotas de allá afuera– río, su sonrisa no la veía seguido pero con verla era también felíz
–¿Ya no me pedías que me aleje?– junte nuestras frentes acercando sus labios a los míos.
