Capítulo 11

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Siguiendo la brisa fresca

Estoy corriendo libremente

No importa dónde

Siguiendo mis pasos

Se abrirán nuevos caminos

Estoy confiando en mi corazón


Atravesando la oscuridad, vuelo hacia la luz

Cuanto más me acerco, más fuerte se vuelve la voz


(B.A.P,

ALL THE WAY UP)


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Los días transcurren iguales al primero, solo que los escombros pasan a ser árboles tras árboles. La única variación del paisaje han sido una o dos cintas rojas atadas alrededor de unos troncos.  ¿Cuán lejos está la supuesta cabaña? ¿Cuánto más piensan alejarse de la civilización? Es más, ¿planean volver algún día? Porque Sehun no cree haber nacido para vivir en el bosque. Tiene las piernas rígidas por la fatiga y se siente más delgado. La comida ya no le alcanza para recuperar energía, pero tampoco se siente ansioso por seguir alimentándose de animales recién capturados. El estómago se le va cerrando y cada vez siente menos el hambre.

Lo único positivo (si es que puede llamarlo de esta manera) es que comienza a comprender cómo funcionan las cosas en la pandilla. Ha llegado a la conclusión de que, por ahora, lo mejor que puede hacer es aprender a lidiar con la situación e intentar conocerlos mejor, en una de esas encuentre sus debilidades y le sirvan para algo. Por ahora, una de ellas es la bocaza de Jongdae. Desde el principio lo trató con mucha confianza y ha sido su mayor informante.

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