Tuve todo lo que quise,
pero no puedo tener lo que necesito
La codicia que cubría mis ojos,
el egoísmo que llenó mis manos,
los estoy dejando ir en mi camino hacia ti
(Taeyang,
Throw away)
Baekhyun pasa mucho tiempo afuera porque caminar es una forma de mantenerse activo y no volverse loco. Cuando se queda estático, el tiempo pasa más lento, y las horas que hace que no ve a Sehun parecen una eternidad. Sobre su seguridad no tiene de qué preocuparse. Sabe que Donghae se hará cargo el tiempo que sea necesario porque se lo debe.
Muchos años atrás, cuando su vida aún estaba atada a Exodus por algunos hilos, Donghae era su mecánico de confianza, el único que sabía tratar con cuidado de cirujano a su bebé: una motocicleta que había recuperado de un depósito de chatarra. Donghae no era su amigo, pero sabía muchos de sus secretos y los guardaba, por eso nunca cobró la deuda que tiene con él, porque no considera que le deba nada, sino al revés; pero ahora lo necesita.
Aunque haber dejado a Sehun irse para siempre lo carcoma por dentro, prefiere vivir con el dolor causado por una buena acción, que convivir con la mirada filosa de la persona que ama.
Creyó que nunca sería capaz de sentir eso de nuevo. No de esa manera, una que no es como ama a Jongdae o a Kyungsoo. Es irónico porque estuvo mucho tiempo confundido sobre sus sentimientos por el híbrido, pero fue el mismo quien esclareció sus sentimientos por Sehun. "Cuando amas a alguien, lo que importa no es tu felicidad sino la de la otra persona, y cuando no puedes hacerla feliz sólo queda renunciar a ella", dijo Kyungsoo cuando le pidió que olvidara lo que pasó la noche anterior. Sabe que no lo decía únicamente por él, estaba hablando implícitamente del motivo por el que Baekhyun decidió soltar a Sehun y cobrar la deuda.
ESTÁS LEYENDO
Red Velvet
Fanfiction||Primer libro de la Cúspide, continúa en Red Force|| En un mundo regido por la desigualdad, los de abajo sufren las consecuencias de los actos de los de arriba. Sehun vive en un barrio promedio en la ciudad más pobre de Exodus, como protegido de Yi...