||Primer libro de la Cúspide, continúa en Red Force||
En un mundo regido por la desigualdad, los de abajo sufren las consecuencias de los actos de los de arriba. Sehun vive en un barrio promedio en la ciudad más pobre de Exodus, como protegido de Yi...
Subí un capítulo un ratito antes, no te lo saltes, Joha (?)
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Mírame una última vez
Sonríe como si nada estuviese mal
Así cuando te extrañe, podré recordar
Y dibujar tu rostro en mi mente
Mi egoísmo no podía dejarte ir
Convertido en una obsesión que te encarceló
¿Fuiste heridx por mí?
Te sientas en silencio
¿Por qué soy un tonto? ¿Por qué no puedo olvidarte?
Tú ya te has ido
(Taeyang,
Eyes, nose, lips)
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Entonces nada pasó, eso explica por qué Kyungsoo a pesar de sus sonrisas se nota apagado, y Sehun en vez de preguntarle, interesarse por su humor extraño, se sumió en una depresión sin sentido y no se preocupó por él. Vaya amigo de mierda. Ahora se siente fatal porque no puede tocar el tema si el adolescente no le cuenta por motus propio, si no lo hace es porque no quiere hablar de eso. Sea por las razones que sea, Sehun debe respetarlo, no puede abusar de su confianza sólo porque recientemente se hicieran amigos, menos ahora que se irá de su vida.
Cuando pasan la cena, la hora de dormir se cierne sobre ellos, pero nadie tiene ánimos de cerrar los ojos. Despertar significará decirle adiós a un miembro de la pandilla (aún si él nunca quiso serlo). Agobiado por la evidente reticencia de los demás a soltarlo y hacerle tan doloroso el regreso a casa que estuvo esperando, Sehun se levanta de la ronda que hicieron para comer alrededor del fuego y recoge algunas mantas y almohadas para llevarlas consigo a una de las habitaciones libres junto a la de Baekhyun.
