Capítulo 56

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Hay un chico, que perdió su camino, buscando alguien con quien jugar

Hay una chica en la ventana, lágrimas bajando por su rostro

Somos solo chicos perdidos intentando encontrar un amigo,

intentando encontrar nuestro camino de regreso a casa

No sabemos dónde ir, así que me perderé contigo

No nos derrumbaremos, porque encajamos bien juntos

Esas nubes negras sobre mí, se hacen lluvia y se alejan

No nos derrumbaremos, porque encajamos bien juntos como

dos piezas de un corazón roto


(Demi Lovato,

Two Pieces)


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Su primer día en casa de los hermanos Lee termina con gusto amargo. No porque ellos no lo hayan tratado bien, sino porque cuando Sehun se encuentra solo en la cama de Donghae, la cual éste le cedió negado a hacerlo dormir en el sofá, es como si la oscuridad de la habitación se lo tragara. No más destellos de la luna a través de los árboles, no más seguridad de estar rodeado de otros corazones palpitantes, no más brazos de sus amigos envolviéndolo para dormir. En el lugar donde antes estaban los ronquidos de Jongdae ahora no hay nada, ni risas. Tampoco las peleas y los gruñidos de Jongin y Kyungsoo. Es tan silencioso y oscuro como estar hundido en un hoyo en medio de la nada.

Esta situación se vuelve repetitiva a lo largo de la primer semana, al punto que pasa a reconocerla como parte de su rutina, pero no deja de ser dolorosa. Donghae lo deja dormir hasta el mediodía, desde que el segundo día lo vieron aparecer en el comedor con los ojos hinchados. Con Jeno siempre fingen no darse cuenta de eso cada vez que Sehun se sienta a la mesa mientras ellos la sirven para almorzar.

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