Capítulo 33

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En este mundo frío, estoy cerrando los ojos

Acostado en la cama, cubriendo mis oídos

Ayer es hoy, hoy es ayer

Solo estoy lleno de auto-culpabilidad tardía


(NCT U,

The 7th sense)


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Suho le arranca los proyectiles de la piel a Jongdae, que masculla con una mueca cargada de dolor. Están sentados en el piso de madera de la cabaña, alrededor de una lámpara de gas. El chico que vive allí sirve agua en unos cuencos y los reparte entre todos.

—Lamento eso —le dice a Jongdae, pero no suena muy arrepentido—. Cuando eres sometihi y vives solo en la selva tienes que ser precavido, por más manchado que estés.

—¿Cómo conseguiste todo esto? —pregunta Jongdae, viendo los pequeños lujos poco comunes, como los almohadones y las mantas, las lámparas y velas, el arma, las pócimas, los amuletos arbolarios, las botellas de licor viejo...—. Debiste haberle hecho un favor muy gordo a alguien.

Minseok baja su cuenco apenado. Siempre se siente culpable de tener semejante lugar para él solo, habiendo tantos otros que sufren allá afuera.

—Fue un regalo. De un desconocido. —Sabe que es poco creíble pero es la verdad.

—¿Hace cuánto vives aquí? —pregunta Kyungsoo.

—Seis años.

—¿Cómo hiciste? —Se asombra Sehun.

—Los desterrados no suelen meterse demasiado en la selva. No la conocen y el ambiente es muy pesado, prefieren los bosques. —Señala un cajón grande de madera lleno de pócimas—. Y estoy bien equipado. Sé usar todo tipo de armas. —Saca un cuchillo de su bota y lo enseña antes de volver a guardarlo.

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