Cap 8: Que yo estoy contigo

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A Amaia le extrañó que Alfred no la siguiera hacia casa, siempre lo hacía, y hoy tenia más motivos para poder molestarla. Por el camino estubo pensando en mandarle un mensaje a Aitana, para quedarse a dormir con ella, pero no lo hizo, y al llegar a casa, sorprendentemente, estaba su madre.
-¿Mamá?.-dijo Amaia asomandose por la puerta de la cocina.
-Amaia hija.- se dieron un abrazo bien grande, y luego su madre la llenó de besos.
-¿Que tal el viaje?
-Pues mucho trabajo, pero ya estoy de vuelta, y bueno ¿Que tal el colegio?
-Bien, bueno, como siempre.
-Bueno Amaia, tengo que contarte algo, y necesito tu opinion al respecto.
-Me han ofrecido pasar tres semanas en Madrid, para hacer unas gestiones y así, y pues, si lo hago bien, me ascenderian y no tendría que dar tantas vueltas.
-¿Tres semanas? Eso es mucho tiempo sola.
-No te vas a quedar sola tres semanas, eso ni hablar, llamaría a tu tio Ricky, y pues él se encargaría de ti.
-Bua el tio Ricky, hace años que no lo veo.
-Entonces, ¿Te parece bien?
-Pues claro, si así dejaras de dar tantas vueltas mejor, y por cierto, el tio Ricky es el mejor.
Cenaron las dos juntas, hacia tiempo que no se reia tanto con su madre, era la mejor sin duda, siempre quería lo mejor para Amaia. Su madre tenía mucha cara de cansancio, así que decidieron irse a dormir temprano, aunque Amaia estaba mas despierta que nunca. Se tumbó en su cama,y abrió otra vez su libreta de composiciones, realmente antes era mucho mas buena escribiendo, había perdido magía despues de lo de Marcos, pero tenía esperanzas de que volviera a ser todo como antes,y hablaran de lo que realmente querian hacer, porque estaba muy confusa. Era casi media noche, y aún no podía concilar el sueño, pensaba en lo que había pasado esta tarde, ¿A caso había parecido una escena de celos? No eran nada, pero de la manera que había actuado, podía parecer que sentía algo por él. Antes de ponerse a dormir, el móvil empezó a  recibir muchísimas notificaciones.
Aitana: Dios mio
Aitana:AMAIA
Aitana:Sal fuera ahora mismo.
Aitana: Mira por la ventana.
Sin dejarla acabar de leer los mensajes, Aitana desesperada decidió llamarla al teléfono, Amaia estaba confusa, las doce de la noche y Aitana enviandole eso.
-¡¡¡AMAIA!!! Dios mio sal ya, a la calle.
-Aitana, no grites que es muy tarde.
-Por dios Amaia, dejate estar la hora y mira por la ventana.- Amia hizo caso a su amiga,porque sabía que si no lo hacía le estaría insistiendo toda la noche, se acercó a la ventana y levantó la persiana, y no pudo creer lo que veía.
-AMAIA, baja.- era Alfred, estaba en la calle, vestido con una chupa de cuero que le favorecía demasiado, y sus gafas.
-Pero Alfred,¿Que haces aquí?.
-Esperar a que salgas, venga baja, que te tengo que decir algo.
-No voy a bajar, y para de gritar.
-No pararé hasta que salgas, venga Amaieta..-Amaia rodó los ojos, y se puso una sudadera para no oasar frío, se calzó y bajó las escleras sin hacer ruido, se dirigió hacia Alfred que le estaba saludando mientras sonreia, y Amaia sin quererlo también sonrió.
-Amaieta, bonito pijama por cierto.-Alfred se rió solo ante su comentario.
-Alfred, són casi als doce, ¿Que haces quí?
-Pues, no podía irme a dormir sin que me perdonaras por lo de hoy.
-Y has tenido que venir hasta mi casa, tan tarde y con el frío que hace.
-Pues sí, de verdad que me arrepiento por lo de hoy, no ha estado bien.
-Yo de echo, también quería pedirte persón por ponerme tan celo... digo histérica. Y por lo demás te perdono.
-No pasa nada, me ha echo hasta gracía tu cara de enfadada.-Alfred le apretó el moflete y Amaia le dió un golpe en el brazo.
-Y ahora, ¿Te apetece dar un paseo?
-Alfred es muy tarde y mañana me levanto temprano, no puedo.
-No puedes, pero te apetece demasiado pra decir que no, recuerda que me debes una por recogerte el otro día. Venga solo será un rato.-Aunque le costara admitir, Alfred tenía razón, tenía muy pocas ganas de regresar a la cama, y de echo le debía lo del otro día, a quien iba a engañar tenía unas ganas que se moría.
-Alfred, tu has visto como voy.
-Pues cámbiate, te espero aquí, pero date prisa..-Amaia corrió a casa, y subió lentamente sin despertar a nadie, iy intentando que Tobby no ladrara, se puso unos vaqueros y la misma bsudadera ancha de antes, se calzó y luego volvió a bajar hasta la calle. Alfred me esperaba en el mismo sitio que antes.
-Amaieta por fin, venga ponte el casco que nos vamos.
-En moto otra vez no porfavor Alfred, que me da mucho miedo, y encima de noche.
-Venga, que la primera vez no te pasó nada, y estás conmigo, tu agarrate.
Amaia volvió a confiar en él y se volvió a preguntar porqué volvía a confiar en él, le transmitia confianza o algo, era un sentimienta bastante extraño lo que sentía con él.
-Amaieta, agarate que nos vamos.
En este viaje Amaia estubo micho más relajada, pero seguía agarrandose con fuerza a la cintura de Alfred. Llegaron al mismo sitio que el otro día, la explanada, que esta vez se iluminaba por todas las estrellas que se podian ver en el cielo, que no eran pocas.
-Es, es precioso.-dijo Amaia sorprendida.
-Pues la verdad es que es increible, se ven todas las estrellas, venga caminemos un rato.-Alfred le tendió la mano a Amaia y ella la agarró y poco a poco entrelxaron sus dedos mientras admiraban todo el cielo. Volvieron al arbol donde estubieron el sabado, admirando otra vez el paisaje. Sin darse cuenta ninguno de los dos, seguían con las manos entrelazadas.
-Mi madre me va a matar si se entera.
-No tiene por que enterarse, no hagas ruido al entrar y ya está..-volvió el silencio.
-Oye, ¿aquí también llevas a Bea por la noche?
-Pues no, eres la primera, y la única.

Holaaa
Bueno otro capítulo más donde porfin aparece la madre de Amaia, ¿que os ha oarecido todo? Os leoo
Aleew chauuu
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