Cap 10: Nada nos puede frenar

1.4K 72 8
                                    

-Tenías razón, no me tendria que haber metido, es cosa vuestra. Mira, quedais está tarde cuando salgamos.-Amaia sollozó por última vez y se abrazó a su amiga.
-Y venga, te mojas la cara, coges tu libreta y lo que tengas que coger y nos vamos para allá.
En tan solo unos minutos, ya estaban en la calle caminando hacia la academia, Amaia en realidad tenía muchas ganas de ir, por una vez que Alfred se comprometia a trabajar con ella. Por el camino también, mientras Aitana le contaba como iban trabajando Ana y ella, envió un mensaje a Marcos:¿Nos vemos esta tarde? A lo que él respondió afirmativamente.
Las dos amigas pasaron por recepción para coger las llaves de la sala.
-Amaia, esperate un momento, no te vayas.-dijo Martí, Aitana se despidió de ella con un abarazo mientras le susurraba Olvidate de él unas horas. Tenía razón, no podía estar todo el día pensando en lo mismo, así que se dirijió a recepción y esperó a que Martí saliera de la pequeña oficina de dentro.
-Haber Amaia, ayer que te dije.-estaba confusa, de que le estaba hablando.
-Pues no lo sé la verdad.
-Te dejé las llaves de la sala que en teoria no podías ocupar, y sobretodo te dije que no hicieras mucho ruido.
-Pero tampoco...
-Amaia, casi rebientas las teclas del piano, seamos realistas.
-Tienes razón, lo siento muchísmo.
-No si no es por mí, me han pedido que después de los ensayos te quedes a limpiar todo.-Amaia no se lo podía creer, justo esa tarde no.
-Martí, esta tarde no puedo, no...
-Yo no pongo los castigos, y tranquila no estras sola no, tú compañero Alfred también, por saltarse las normas.
-Pero eso no es posible yo...
-Nada de escusas, cuando acabeis bajais a recepción, y ahora a ensayar.-Martí dijo las últimas palabras firmes y claras, le entregó las llaves de la sala 8, y Amaia se fue enfadada, en parte casi todo había sido culapa de Alfred y su estupida idea de traer a Bea. Entró la sala, y abrió su libreta, se le habian pasado las ganas de todo, por un día por la tarde que tenía que hablar con él.
Entró Alfred con una sonrisa de punta a punta, no entendía como podía estar tan contento con el castigo de hoy.
-Uy uy, Amaieta, vienes enfadada.-dijo Alfred mientras dejaba todas sus cosas.
-Pues sí, por tu culpa estamos castigados.
-Haber, toda la culpa no es mía, que yo no me puse a tocar el piano tan fuerte.
-Yo tampoco tengo la culpa de que tu y Bea os estubierais liando en una sala de ensayo, cuando sabes perfectamente que no puede entrar nadie de fuera sin permiso.
-Nadie se hubiera enterado si no te hubieras puesto así, como ahora.
-¿Y como estoy ahora?
-Pues te enfadas a cada cosa que digo o que hago, solo quiero ser tu amigo sabes.-Las voces se iban alzando, y el silenció se notó cuando Alfred paró de hablar. Los dos se merecían el cástigo, por diferentes cosas pero se lo merecian.
-Lo siento por gritarte, esque esta tarde justo tenía cosas que hacer y...
-Así que tienes cosas que hacer...
-Pues sí, pero ahora ya no.
-Por la cara que pones seguro que era un chico.-dijo Alfred dandole un golpecito en el brazo.
-Pues sí.
-Así que tienes novio, seguro que era el rubio del otro día.
-No es mi novio.
-Pero es el rubio, lo sabía.
-Bueno Alfred, ayer me dijiste que trabajarias así que empieza de una vez.
-Vale, pero admite que ese chico no te gusta más que yo, eso es imposible.-Amaia se giró hacia Alfred y puso los ojos en blanco.
-Alfred, tú no me gustas.-sin saber porqué esas palabras tocaron a Alfred, fueron una pequeña punzada en el estómago, nada importante, pero dolieron. Alfred se preguntaba a si mismo porque le ocurria eso, cuando estaba con Amaia, había veces que se transformaba, y dejaba de lado al Alfred duro, que no tiene sentimientos, y dejaba ver al Alfred sensible, que mucha gente desconocia, pero que ella había podido ver. Pasaron el ensayo cada uno por su cuenta, a veces se enseñaban las canciones que habian escogido para cantar, pero tampoco hablaron demasiado, así que llegó la hora y bajaron hacia recepción.
-Haber, teneis que limpiar toda la academia, y espero que esto no vuelva a pasar. Si necesitais algo, estoy en mi despacho, nada de escabullirse.- Nomemí les entregó las escobas, los trapos, las fregonas y diferentes productos de limpieza.
-Yo empezaré por las escaleras, tú si quieres haz alguna sala.-Alfres le dedicó una sonrisa a Amaia, y se dirijió con la escoba a la sala 1, la principal, mientras que ella iba empezando por los escalones. Se estaba aburriendo bastante, y tubo la intención de ir a ver como andaba Alfred, pero podría parecer que estaba interesado en él, y no era así , bueno era algo raro, así que siguió barriendo, hasta notar como le bajaba desde la cabeza hasta la espalda un chorro de agua.
-¡Alfred! Pero que haces.-dijo Amaia girandose para verlo con su sonrisa y un trapo empapado de agua.
-Pues nada.-y volvió a empaperle toda la cabeza y justo al acabar salió corriendo para que Amaia no le atrapara. Rapidamente, ella cogió un trapo lo baño en agua y buscó corriendo a Alfred para devolverselo.
-Amaietaaa.-grito Alfred desde las escaleras, y rapidamente corrió hacia él y le echó toda el agua del trapo. Pero Alfred ya estaba preparado para eso, así que la empezó a perseguirle. Y claramente la atrapó. Escucharon unos pasos y puertas abrirse, así que corrieron a esconderse en la sala de la limpieza. Era una pequeña y estrecha sala, que como habian comprobado, no tenía luz.
Estaban tan juntos, que se escuchaban las respiraciones agitadas de los dos, a causa de la carrera que se habian pegado.
-Es Noemí, seguro que nos ha escuchado, mejor que salgamos.-dijo ella haciendo el intento de abrir la puerta.
-No, Amaia será peor, vamos los dos empapados.-Amaia volvió a girarse, y se cruzó con los ojos de Alfred, brillaban a pesar de la oscuridad de la sala. Inconscientemente, se estaban acercando más aún de lo que estaban, Amaia estaba centrada en sus ojos, y su mirada, no podía concentrarse en otra cosa que no fuera eso. Para Alfred no pasó desapercibida la tímida sonrisa que se le dibujo a Amaia, notaba su corazón latir a causa del poco espacio que se había quedado entre ellos dos, tenía ganas de romperlo de una vez.

Holaaa
Ayer no subí porque no tube tiempo, pero seguramente mañana habrá otro, contadme que os parce. Os leoo
Aleew chaauuu
💐☀️💐☀️💐☀️

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora