Solo tú

Cap 9: Si no sabes como seguir improvisa

Amaia se quedó parada con el comentario de Alfred, nunca se sabía si ese chico iba en serio, se dió cuenta de que sus manos estaban entrelazadas, y se separó de ellas rapidamente, Alfred pudo darse cuenta, y le supo mal, quería liarse con ella, pero en poco tiempo había descubierto que era una chica diferente, y sentía cosas distintas.
-Bueno, tendriamos que irnos ya, és muy tarde.-irrumpió Amaia
-Si venga.-Se levantaron los dos y caminaron juntos con un silencio incomodo, ninguno de los dos sabía exactamente lo que pasaba entre ellos, era todo muy raro. Llegaron porfin ya a la moto, y Amaia suspiró, Alfred ya se había puesto el casco, su actitud había cambiado en tan solo unos minutos, y le recordaba al Alfred del viernes, cuando llegó tarde, se lo quedó mirando fijamente, quería descubrir su ser verdadero, le inteigaba demasiado ese chico.
-Oye,¿Quieres conducir tú?.-Amaia abrió los ojos como platos y negó con la caneza.
-Nos e conducir una moto, ni tengo el carnet ni nada, podriamos matarnos.
-Dejate de carnets y historias, sube yo te ayudaré.
-Pero Alfred, que es peligroso, que no.
-Mira, es una carretera llana, no hay nada de tráfico y tienes al mejor conductor delante tuyo, no pasa nada, dejate llevar.-Amaia se lo pensó, era peligroso sí, pero tenía ya ganas de hacer algo arriesgado por una vez en su vida que no fuera tocar el piano o cantar.
-Vale, pero despacio.-Se puso el casco rapidamente. Esta vez ella se subió delante y Alfred detrás suya, pusó ala manos en el manillar de la moto,y luego Alfred puso las suyas sobre las de Amaia, tenía que reconocer que estaba cagada y le temblaba todo, y no pudo pasar desapercibida para Alfred.
-Tranquila, confía en mí.-Amaia cerró los ojos un segundo y notó como Alfred empezaba a apretar el manillar, entonces esccuchó el ruido del motor, y supo que ya no se podía echara atrás. Los primeros metros fueron los peores, aunque Alfred controlaba muy bien la situación, ella no podía sacar de su cabeza las posibilidades de tener un accidente.
-¡Disfruta!.-gritó Alfred, eso es loq ue intentaba, pensaba ella, hasta que después se relajó un poco y pudo notar perfectamentw las manos de Alfred, que antes ni se había dado cuenta. Por din llegaron a su casa.
-¡Estamos vivos! Pensaba que me moría o algo así.
-Pues tengo que admitir que lo has echo muy bien, yo pensaba que a medio camino soltarias el manillar o algo.-Alfred se rió y Amaia le golpeó el hombro
-Bueno, me lo he psado muy bien.
-Yo también, ha sido guay.
-Si...em...nos vemos mañana.
-Sí, buenas noches Amaieta.
-Buenas noches Alfred.- las últimas palabras de toda la noche, Amaia se fue con una sonrisa de oreja a oreja dibujada en la cara, se lo había pasado bien sí, pero lo que había sentido esa noche no lo había sentido nunca. Ellos dos, bajo las estrellas, sus manos entrelazadas, Amaia estaba muy confusa, realmente no sabía lo que sentía por nadie, no podía enamorarse de Alfred, y de Marcos no sabía ya ni que hacer. Se cambió rapidamente y se tumbó en la cama, suspiró de alivio, su madre nos e había dado cuenta de nada, y si lo hacía no volveria a salir de casa en mucho tiempo.
-Amaia, Amaia, despierta ya o no llegas.
Su madre ya había levantado las persianas por completo y ya empezaba aponerse nerviosa con el desorden de su hija, todo tirado por el suelo o amontonado en una silla.
-Amaia esto esta muy desordenado, lo quiero todo en su sitio antes de que me vaya.
-Mamá, cinco minutos más.
-Ni cinco ni diez.-Le destapó por completo y Amaia dió un salto en la cama, su madre tenía razón, o se daba prisa o no llegaba a tiempo. Se vistió rapidamente y fue a desayunar junto a su madre , que ya estaba preparada con las llaves de casa en la mano. La mañana no fue nada del otro mundo, era una rutina constante, pero por la tarde todo y cambiaba. Se encontró en la puerta de casa a una Aitana emocionadísima.
-Amaia, dios mío, lo de ayer.
-Hola Aitana.-abrió la puerta y dejaron todas sus cosas en el recibidor, mientras Amaia intentaba calentar algo para comer Aitana no podía aguantarse las ganas de preguntarlo todo, Aitana era la más implicada en la no relación de Amaia y Alfred.
-¿Y que te dijo? ¿Disteis un paseo? ¿Os besasteis?.-abrió los ojos como platis al escuchar las preguntas de su amiga.
-Amaia porfavor, cuentamelo todos los detalles.
-Está bien, pero calladita.-Aitana asintió con la cabeza, aunque todos sabiamos que no aguantaría.
-Pues bueno, esa tarde me enfadé con él porqué trajo a Bea a la academia y pues.
-Y pues estabas celosa...
-Aitana, que hemos dicho, bueno pues me fui sin decirle nada y pues me dijo que no se podía ir a dormir sin que le perdonase.
-¡Que mono porfavor!.-Amaia rodó los ojos.
-Y pues luego me dijo de dar un paseo, y yo acepté porqué se lo debía de otro día y pues me cambié porqué iba en pijama, un poco pringada pero bueno, y me llevó en moto al mismo sitio del otro día, y sin querer pues nos dimos las manos y eso.
-¡Ay dios mío! Alfred és tan, lo tiemes enamoradito.
-Pero que dices Aitana, tiene novia te lo recuerdo.
-He visto a Alfred mirarte y juraría que nunca había visto nada igual.
-Bueno dejate de tonterias, ¿Has hablado con Marcos?.-Aitana hizo una cara de circumstáncias he intentó evitar esa pregunta, pero no fue así.
-Si bueno, pero nada que solo me dijo lo del beso y ya está. Mira yo creo que deberías dejarlo ya el tema de mi hermano.
-Aitana, hemos hablado de esto mil veces, tu hermano es demasiado importante para mí.
-Ya, pero no te merece para nada, hay gente que te quiere sabes.
-Te ha dicho que no me quiere, es eso.-Amaia notó su mejilla húmeda, lloraba otra vez, Aitana no había megado que no le dijese eso,pero tampoco lo había afirmado, y la poca esperanza que le quedaba a Amaia, se iba perdiendo, intentando olvidar, aunque le costara la vida.
-No dijo eso.

Holaaa
Bueno que os parece le de hoy, es un poco💩💩 pero vienen de mejores. ¿Que le habrá dicho Marcos a Aitana? ¿Relamente Alfred se estaba enamorando?
Alee chauuu
☀️💐☀️💐☀️💐