Solo tú

Cap 30: Invita la casa

¿Dónde estás? Era Aitana,la verdad no tenía muchas ganas de contestar, así que decidió cerrrar su móbil, pero Aitana se adelantó y la llamó.
-¿Amaia?
-Hola Aitana.
-¿Dónde estás? Esque me voy para casa y te he ido a buscar y no estabas.
-Perdona, esque he ido a dar una vuelta con Miriam, pero ya volvemos.
-Vale, os espero en recepción .
-Vale, adiós.
Colgó la llamada y se giró hacia Miriam, que la miraba con una sonrisa dibujada en la cara, y que hizo sonreir a Amaia, sin motivo. La rodeó por los hombros y se abrazó a ella, Miriam siempre la quería cuidar, que todo para ella estubiera bien, y verla así de apagada le dolía y más que a ella.
-¡Miriam! Vente con nosotras, y pasamos una tarde juntas, que hace tiempo ya que no estamos las tres solas.-aceptó sin ninguna duda, le encantaba estar con ellas, en cambio Amaia dudó al principio, le apetecía llorar, y mucho, sin algún motivo definido, pero estar con ellas la distraería un rato por lo menos.
Mientras Aitana contaba como se le había colado una púa dentro de la guitarra, llegaron a casa porfin después de todo el día sin pisarla, subieron a su habitación y empezaron a cotillear, lo que solían hacer siempre.
-Así que el chico de la cafetería no os ha quitado el ojo...
-Pues no, tu lo ves normal, no podemos ni merendar tranquilas.-dijo Amaia resoplando al acabar.
-Ah espera.-Miriam se levantó y rebuscó entre los bolsillos de au chaqueta vaquera.-Haber....-Aquí ya está.-se acercó otra vez hacia las chicas con una tarjetita en la mano, Amaia sabía perfectamente de que se trataba.
-Miriam no hace falta, solo está escrito su...
-Su nombre, y a dejado una sorpresa escrita por atrás.-Miriam la interrumpió y le entregó el papel escrito. Primero miró la cara que ya había visto, su nombre Alex, escrito por una bonita letra, lo giró y vio un pequeño texto.
Para la chica que me vigila:
Vuelve pronto, te esperan muchos cafés.
Alex
Sonrió, le hizo gracia que la hubiera visto vigilandole, y a la vez le daba verguenza, otra vez sería más disimulada.
-Ya se nos ha enamorado.-dijo Miriam, seguida de la risa de Aitana.
-Que no, solo me ha echo gracia el mensaje.-Aitana le cogió el papelito de la mano, y empezó a leerlo, y cuando acabó se la devolvió con cara seria.
-Pues no tiene nada de gracioso, la verdad, algo le habras visto al chico.
-¡Que va! A Miriam también le ha echo gracia ¿verdad?.-Amaia miró a Miriam, y ella simplemente negó con la cabeza.
-Pero haber, a ti el chico te ha parecido guapo.
-Bueno, no está mal, osea que no es feo, quiero decir, bueno está bien.-Miriam y Aitana la conocian, y no se sorprendieron.-pero no quiero nada con él, acabo de dejar a Marcos.
-Ya..., tu no quieres conocer a nadie porque no puedes dejar de pensar en Alfred..-Amaia rodó los ojos, se había vuelto habitual ese gesto para ella.
-Bueno mira, he tenido una idea, mañana vamos a meremdar todas en el cafeteria y así pues conocemos al chico.-Miriam asintió sonriente, mientras que Amaia no dijo nada.
Las dos amigas se fueron, y Amaia se fue a duchar, necesitba relajarse y distraerse por un rato, aunque solo esperaba que al salir tubiera un mensaje de Alfred, pero eso no pasó. Amaia estubo ausente toda la cena, parecía que Ricky estubiera hablando con una pared, porque las respuestas de ella eran todo el rato las mismas.
Se quedó otro buen rato esperando en la cama, pero nada de nada, solo esperaba un simple mensaje, un sí, estoy bien, nada más, y aunque la esperanza es lo último que se pierde, opto por dejarlo estar y irse de una vez a dormir.
-Aitana que no, no vamos a ir.-mientras Aitana intentaba arrastrar a Amaia desde la academia hasta la cafeteria, ella intentaba resistirse.
-Miriam nos está esperando, no la vamos a dejar plantada, venga no seas como una niña pequeña.
-Vale, pero nada de lanzar indirectas, que os veo venir a las dos.-Aitana asintió con una sonrisa y se llevó a Amaia corriendo hacia la cafeteria. En la mesa donde estaba sentada Miriam no faltaba de nada, tres cafés sobre la mesa y todos los bollos de la cafetería.
-Y tu te querías perder todo esto.-dijo sentandose a la mesa para empezara a comer.
Esta vez Amaia no se preocupó por el camarero, ni se acordaba de au nombre, bueno si, su nombre si, pero no se dio no cuenta de que el camarero si que se acordaba de ella.
Como ya se esperaba que sus dos amigas hicieran algo, tubo que pedir ella la cuenta, mientras Miriam y Aitana se iban al baño. Le hizo un gesto para que viniera y se presentó rápido hacia su mesa.
-Me puedes traer la cuenta porfavor.
-No hay cuenta, invita la casa.- Amaia negó con la cabeza, no podía no pagar todo lo que habían merendado.
-Tenemos que pagarlo, son demasiadas cosas, de verdad.
-Mira, vamos a hacer un trato.-Amaia arqueó las cejas.- yo te invitó a esto, y tu el jueves me invitas a algo que es mi cumpleaños.
-Ya claro, y el sábado vamos a una comida familiar, no acepto.
-Bueno entonces el jueves a las 19:00, te esperó aquí.
-No espera, no hemos quedado en eso.-Amaia suspiró frustada, no sabía ni como lo había echo, pero el jueves tenía un cumpleaños, pero tenía claro que no se iba a presentar, o ¿si?.
Mientras tanto Alfred seguía sin aparecer, de sus amigos, solo lo sabía Roi, y le había prometido que por más que lo insistiesen no contara nada sobre lo de su padre, así que Amaia tendría que su encuentro con Amaia después del beso tendría que esperar un tiempo.
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Holaa,
Bueno mil perdones pero bueno me he tomado unas vacaciones la verdad. He estado muy bloqueada y no tenía muchas ganas de escribir, pero las ideas han vuelta a mí y espero que se queden por bastante tiempo.
Gracias por las ideas que me disteis, ya vereis si se van incorporando algunas, mientrastanto esperando el reencuentro Almaia en esta novela y bueno el nuevo personaje.
Contadme que os parece y alguna idea de lo que pueda pasara con Alfred o Alex. Os leooo
Aleee chauuuu
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Pd: Muchísimas gracias por las 35k lecturas que ya no em entero de nada, espero que siga gustando como ahora.