Llevaba dos días malditos en está estúpida roca del Rey, como odiaba estar aquí le recordaba a su antiguo hogar donde vivía con su padre, su odiado padre, ese tipo era un asco y el sabor de sus pesadillas que la perseguirá para toda su vida, su vida era un infierno, esto le pasa por ser la última de los tolemaico y no tener tío o tía que la salve de ser reina y líder al mismo tiempo. Su mirada está directa al cielo y mirando las estrellas y su brillo adornan el panorama de tan semejante vista como los cuentos que su madre les contaba a ella y a su hermana, su infancia fue destrozada junto con su corazón hace mucho tiempo, esos cuentos ya le parecen ridículos y consoladores para su alma, así era ella, así era Rani tolemaico.
»Ladha ya ndoto za usiku«.
Era un día Pacífico en el reino de los tolemaico, ella se encontraba viendo el hermoso atardecer junto con su odiado padre que siempre la excluía, pero en ese entonces ella le tenía un poco de respeto pero no lo considera su padre.
-más te vale recordar esto: los tolemaico somos fuertes un imperio que se protege sin importar el costo - Sin duda su padre no era muy bueno con las palabras, siempre con esa melena café oscuro, su piel un poco más clara que todos en la familia, y sus ojos de color café claro, esos poderosos ojos de que heredó de él, que intimidan a cualquiera, a pesar de haber heredado sus ojos los ojos de ella eran los de una niña conociendo y desconociendo el mundo de la crueldad de los tolemaico.
-Padre...-lo llamaría por su nombre si no fuese el Rey: porqué lo odiaba mucho.- dime... ¿Por qué no puedo ser normal?, a mi no me interesa ser tan importante, menos ser reina eso ya es de mi hermana Chausiku, yo quiero ser alguien normal-. De un momento a otro se arrepintió de lo que dijo.
-Yo que tú no me pongo a pensar esas cosas, Rani, hija no me decepciones con esa ideología tan estúpida-. El gran Rey tolemaico se retira al aconsejar a su hija.
No le encontraba lo malo a lo que dijo ella no tiene la culpa, tiene el derecho de cometer errores como los demás, ¿Por qué su padre no le podía dar ese derecho?, ¿Por qué no puede darle... Libertad?.
La pequeña Rani, se da cuenta que su padre no hiba a permitir que ella pueda hechar para tras esa tradición. Su apellido lo odiaba era casi símbolo de la crueldad y la traición junto con la sangre, a pesar de tan corta edad ella ya sabía cosas que un rey debería saber, estrategias, política, educación, entrenamiento sin duda una verdadera princesa tolemaica, próxima líder de la guardia de la familia y sus dominios en su reino.
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«El peor error». EDITANDO.
FanficEn las praderas del Reino de Simba, venía de visita una joven reina de un imperio bárbaro que guardo un profundo odio y un oscuro secreto que podría desgarrar al príncipe de las praderas.