Kim NamJoon terminó de revisar las respuestas de su exámen, justo en el momento en que sonó el timbre que indicaba el comienzo del receso de medio día.
El alto muchacho guardó lentamente sus cosas, se levantó de su asiento y caminó con tranquilidad hacia la mesa de su maestra de álgebra. Le entregó su exámen.
-¿Qué tal estuvo el exámen, NamJoon-ssi? -Preguntó ella, regalándole una sonrisa amable y cariñosa a su estudiante favorito.
-Fue un poco extenso, profesora Ahn. Pero creo que me fue bien. -Él correspondió la sonrisa de la joven mujer, mostrándole sus hoyuelos.
-De seguro que sí, NamJoon-ssi. A tí siempre te va bien. -El rubio asintió; su sonrisa transformándose en una más tímida y humilde.
Kim NamJoon era un buen estudiante, el mejor de su instituto, de hecho. Debido a eso, todos los profesores lo adoraban; pero el muchacho no tenía un gran ego por eso.
Él era de los que se avergonzaban al recibir un halago. NamJoon se sonrojaba muy fácilmente; ya fuera por vergüenza, enojo (No se enfadaba muy seguido, pero cuando lo hacía era de temer), o incluso cuando sus amigos lo molestaban con chicas que ni siquiera llamaban su atención.
-Tenga. -NamJoon sintió emanar el calor del cuerpo que se situó a su lado; en cámara lenta vio extenderse una mano hacia la profesora Ahn y al mismo tiempo, su cerebro reconoció la voz de la persona. No tuvo que girarse para saber quién estaba a su lado; estar años y años con los mismos compañeros de clase tenía sus ventajas.
-Muchas gracias, JungKook-ssi. ¿Cómo estuvo el exámen? -La profesora le habló con la misma amabilidad que a NamJoon.
-Uh... me esforcé. -Respondió el chico, mientras NamJoon lo miraba de reojo. JungKook se encogió de hombros. -Los números y yo no nos llevamos bien. -Se encogió de hombros, y en el proceso, su hombro derecho rozó el izquierdo de NamJoon. -Usted sabe.
La profesora Ahn rió musical y jovialmente.
-Seguro que ésta vez si fue tu día, JungKook-ssi. -Lo trató de animar. El castaño sonrió mínimamente, asintió una vez y murmuró un "Con su permiso", antes de caminar hacia la puerta y salir del salón.
-A él le vendría realmente bien un tutor. -Comentó la profesora Ahn, suspirando. -Estoy segura de que con un poco más de ayuda puede mejorar.
-Seguro que puede. -Respondió NamJoon, aunque no conocía muy bien al otro chico. Es decir... lo conocía y a la vez no. Habían sido compañeros de clase toda una vida, pero aún así, nunca habían cruzado más palabras de las necesarias. Situaciones como esa ocurren en todos lados y en todo momento.
Sin embargo, había algo de Jeon JungKook que todo el instituto sabía: el chico enseñaba a besar por dinero. No importaba si eran chicos o chicas, él lo hacía siempre y cuando pagaran; o eso había escuchado NamJoon.
El de los hoyuelos no opinaba acerca de ese hecho como muchos hacían. A NamJoon no le importaba lo que JungKook decidiera hacer con sus labios, siempre y cuando no lo involucrara a él o a alguno de sus amigos. Además, JungKook siempre le había parecido un buen tipo, y NamJoon se imaginaba que el muchacho tenía sus razones para "trabajar" en eso.
ESTÁS LEYENDO
Labios de Alquiler || NamKook
FanfictionCOMPLETA Todos sabían que Jeon JungKook ayudaba a quienes deseaban aprender a besar, a cambio de dinero. No importaba si eran chicas o chicos, JungKook lo hacía siempre y cuando pagaran. Aunque claro, él no era nada barato. Y tampoco es que fuera un...