Labios de Alquiler || NamKook

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NamJoon se encontraba recostado en la cama de la habitación del hotel, donde él y sus padres estaban pasando la noche. Él miraba el contacto de JungKook, una y otra vez, mientras se mordía el labio inferior.

NamJoon realmente quería hablarle a JungKook, saber cómo estaba, preguntarle qué estaba haciendo, si había comido... Pero no podía. NamJoon se lo había prohibido a sí mismo, por el bien de su amistad con JungKookie.

El rubio suspiró profundamente por milésima vez en menos de media hora, y luego, con lentitud conectó sus audífonos a su celular, para poder comenzar a escuchar música. NamJoon se sentía decaído y muy triste, apenas tenía fuerzas para mantener los ojos abiertos y observar el blanco e inmaculado techo de su habitación.

Además de sentirse como si algo hubiera absorbido toda su energía al no saber de JungKook, el rubio no podía negar que seguía un poco sorprendido por el cambio de sus sentimientos.

Solo tres semanas... habían bastado para que su corazón le fuera arrebatado a JiSoo. En menos de tres semanas, Jeon JungKook había robado su corazón. En menos de tres semanas, la verdadera atracción y amor habían nacido dentro de NamJoon, que había pasado de pensar desesperadamente en JiSoo cada segundo del día, a pensar en JungKook.

El alto muchacho no tenía idea cuándo y cómo había sucedido aquello, solo sabía que lamentablemente no había vuelta atrás, porque Kim NamJoon era de esas personas que cuando se enamoran, lo hacen de verdad, y mantiene vivo el sentimiento por muchísimos años, con ayuda de pequeños detalles como una sonrisa, una mirada, o un simple saludo. Tal como había ocurrido con JiSoo.

El sentimiento era el mismo, por ella y por JungKook: amor. Sin embargo, el nivel de intensidad de sus sentimientos era totalmente diferente con uno y otro. Lo que había sentido por JiSoo era apenas la sombra de lo que sentía por JungKook.

De pronto, un mensaje llegó, y el corazón del rubio joven se saltó un latido. NamJoon se ordenó respirar profundo antes de desbloquear el celular y ver quién le había escrito. Desde el fondo de su corazón, el de los hoyuelos deseaba que fuera aquella persona especial que no escapaba de sus pensamientos.

Parecía que toda la desgana de hace unos segundos había desaparecido, sin embargo, dos segundos después se sintió todavía más decaído que antes, cuando vio que fue JiSoo quién le había escrito.

Él deseaba que JungKook le escribiera. Que JungKook se estuviera debatiendo entre hablarle o no; o que pensara en él... Que lo extrañara tanto como él lo hacía.

Pero... JiSoo lo había hecho, ella le había escrito. La de cabello naranja y dulce sonrisa siempre había sido tan linda y atenta... Y NamJoon la adoraba, la quería con locura. La admiraba. Él la había amado profundamente.

O eso había creído NamJoon antes de que JungKook llegara a su mesa en el comedor, lo llevara al salón de historia, lo besara... Y luego lentamente, cautelosamente, secretamente... Se adueñara de su corazón, de su mente, cada día un poco más.

JiSoo. Susurró una voz en su cabeza, que sonaba idéntica a la de TaeHyung, recordándole que debía leer y contestar.

NamJoon parpadeó lentamente, y volvió a suspirar, mirando el nombre de la chica en la pantalla de su celular. Por Dios... Ahora él ni siquiera se emocionaba al recibir sus mensajes.

JiSoo 😄

¡Oppa! Espero que tu viaje en coche haya sido cómodo... Sé que es terrible pasar tantas horas sentado. 😢

¿Cómo estás, oppa? ¿Comiste y ya te irás a dormir? ¿O aún no?

Yo estoy con Jennie, y una nueva amiga, SooMin. ¿Puedes creer que tuve que entregarle una carta a un chico por SooMin-ah? 😶