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Nuevamente era lunes; pero ese día todos los estudiantes tenían una mejor expresión, a comparación de las exhaustas que cargaron durante las tres semanas anteriores. Ya nadie caminaba arrastrando los pies, y por fin ya nadie iba al instituto leyendo sus apuntes, ni habían grupos de personas estudiando en cada rincón.

Todos habían dejado atrás, una de las etapas de mayor estrés que tenían durante el año, que era cuando tenían semanas consecutivas de exámenes. Sucedía tres veces por semestre.

-¡NamJoonie! ¡TaeTae! -El rubio, que caminaba lentamente por los pasillos del instituto hacia su salón, acompañado de TaeHyung, detuvo su andar al reconocer la voz de Jin.

El muchacho de cabello negro trotaba hacia ellos, sosteniendo un montón de cuadernos. Su expresión había rejuvenecido, no había rastro de las ojeras de la semana anterior.

-¡Buenos días! -Saludó, alegre. Apenas el de anchos hombros estuvo a su lado, NamJoon y TaeHyung le quitaron un par de cuadernos para que no cargara con tanto.

-Buenos días, hyung. -Saludó TaeHyung, mostrándole su sonrisa cuadrada. Él miró a su alrededor, con el ceño ligeramente fruncido. -¿JiMinnie no está contigo?

-Buenos días, Jin hyung. -Saludó NamJoon, regalándole al mayor una sonrisa con hoyuelos. -Te ves muy bien hoy.

Jin sonrió.

-Gracias, Joonie. -Dijo, alegre. -JiMinnie se quedó atrás, hablando con SeokSeok. -Respondió, encogiéndose de hombros. -Algo sobre un proyecto juntos para la clase de química.

TaeHyung asintió. NamJoon notó que su expresión había decaído un poco.

-Seguro que no tarda en venir a molestarnos. -Dijo, intentando animarlo de manera indirecta.

Jin asintió, rápidamente, comprendiendo.

-Ahora que superamos la etapa de los exámenes, vienen los proyectos en pareja y grupo. -Suspiró. -Tendré que asegurarme de hablar con YoonGi para que seamos compañeros. -Suspiró.

-Ustedes se llevan realmente bien. -Comentó NamJoon, mientras cambiaban de dirección hacia el salón de Jin.

-Sí. Nos sentamos juntos en todas las clases. -Rió, el pelinegro. -Empezamos a sentarnos juntos hace dos años, porque cuando nos tocó hacer un proyecto juntos, nos dimos cuenta de que conectamos bastante bien. Además, él es el único de mi clase que se ríe de mis chistes y no de mi risa. -El pelinegro hizo un puchero. -O eso quiero creer.

Los tres rieron, y siguieron conversando trivialidades hasta que llegaron al salón del mayor. Quedaban unos diez minutos para que empezara la primera clase del día.

-Muchas gracias por ayudarme con los cuadernos, chicos. Es duro ser el encargado cuando hay que transportar tantos cuadernos. -Suspiró, el apuesto muchacho, mientras dejaban los cuadernos en el escritorio del profesor del salón de matemáticas.

Habían muy pocos alumnos en el salón del Kim mayor. YoonGi estaba recostado sobre su mesa, en uno de los últimos puestos de la columna del medio.

-Ánimo, hyung. Mañana ya le tocará a otro. -Le sonrió TaeHyung.

-Sip. -Jin le guiñó un ojo. -Entonces... nos veremos en el almuerzo. -Se despidió.

Los otros dos asintieron.

-Nos veremos allá. -Dijo NamJoon, por los dos. Luego salieron del salón de Jin, y caminaron hacia los propios.

Minutos después, cuando ya debían separarse para ir hacia sus diferentes salones, Tae entrelazó su brazo con el de NamJoon y se inclinó hacia él.

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