Labios de Alquiler || NamKook

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NamJoon había estado tan concentrado en su informe, que no se había dado cuenta de que la biblotecaria y YoonGi se habían ido, mucho menos que JungKook se estaba acercando a él, hasta que éste le rodeó los hombros con un brazo.

Todo lo que el rubio supo, fue que él giró la cabeza hacia la persona que lo abrazaba amistosamente, lo único que vió fue el rostro de JungKook acercándose rápidamente al suyo, mientras el chico mantenía sus ojos cerrados.

NamJoon estaba sorprendido, pero no se apartó ni nada. Él correspondió el beso suave, lento y dulce que JungKook le estaba dando.

Kim no se preocupó de si había alguien mirándolos o no, él sabía que JungKook nunca haría algo así había alguien alrededor. NamJoon se entregó completamente al beso, tanto, que incluso rodeó la cintura de JungKook -que estaba ligeramente inclinado- en un abrazo, sin darse cuenta.

El castaño no se apartó ni le hizo quitar sus brazos, aunque sería lo más correcto, dado que sus clientes tenían prohibido tocarlo o abrazarlo. Pero NamJoon no era cualquiera.

-Lo siento. -Se disculpó JungKook, sin dejar de besar al rubio. -Por lo del receso.

NamJoon suspiró, y lo abrazó un poco más fuerte.

-No te preocupes. -Respondió.

Ellos continuaron con su beso unos segundos más, hasta que ambos pensaron que debían separarse. Alguien podría entrar y verlos, además, estaban en una posición incómoda. Uno sentado y el otro semi inclinado mientras estaba de pie.

Se separaron lentamente. Como siempre, lo primero que vieron al abrir sus ojos, fue el rostro del otro. Ellos no lograron separarse más de quince centímetros, antes de que JungKook volviera a besar a NamJoon.

Aunque éste beso duró unos escasos segundos.

Finalmente se separaron, y JungKook se sentó en la silla donde antes había estado JiSoo.

-¿Y eso por qué fue? -NamJoon fue el primero en hablar, mientras miraba a JungKook con una pequeña sonrisa y las mejillas ligeramente coloreadas.

JungKook le mostró su sonrisa de conejito.

-Debes aprender a responder besos improvisados. -Se inventó. -Pasaste la prueba bastante bien. -Le guiñó un ojo. NamJoon soltó una pequeña carcajada.

-Creo que he mejorado en esto. -Comentó, rascándose la nuca, un poco avergonzado.

-Lo has hecho, hyung. -Aseguró el castaño. -Es muy agradable besarte. -Confesó, como si hablara del clima. Pero la verdad, es que realmente le avergonzó un poco decir aquello.

NamJoon se sonrojó.

-También es... agradable b-besarte. -Tartamudeó. -Me gusta hacerlo. -Murmuró lo último. Su corazón latió muy rápido por esa última confesión, pero NamJoon se dijo a sí mismo, que él no estaba diciendo nada malo, ni nada de lo que avergonzarse. Mucha gente debió decirle aquello a JungKook, porque era un excelente besador.

JungKook lo miró fijamente, antes de decir: -A mí también me gusta besarte, hyung.

El corazón de NamJoon se saltó un latido, y sintió una oleada de ternura en su pecho, cuando distinguió un color rosa en las mejillas siempre pálidas de JungKook.