Narradora
Cuando la joven dejó la habitación Strange se recostó un momento en la cama cuando observaba la habitación miró la caja negra en el escritorio, le extrañó ver algo y se levantó de la cama para examinarlo, tomó la pequeña caja en sus manos y la abrió, para su enorme sorpresa era el reloj que con tanta desesperación buscaba, el cristal estaba cambiado, tenía batería, con la hora exacta, el escrito de la tapa estaba sin ningún rasguño, parecía nuevo, ¡qué sorpresa! se tumbó en la silla, se arrepintió todo de cada estúpida palabra que le dijo a la chica, pero no era todo debajo del reloj tenía una carta que decía:
Se reparar cosas y esta se y he observado que es muy importante para ti, supuse que lo querías como nuevo y no hecho pedazos como estaba, tómalo como agradecimiento por lo que hiciste por mí y si, me lo contó todo Wong.
Atte: VictoriaEl corazón de Strange se retorcía de dolor, tenía sentimientos encontrados, vergüenza, ira consigo, tristeza y felicidad, no soporto ni un segundo más y dejó el reloj en el escritorio y busco a la chica por todo el templo pero ni rastros alguno de ella, hasta que recordó que la chica le gusta la biblioteca con toda prisa fue a la biblioteca para encontrarse con la joven, se acercó a ella despacio y cuando ella lo vio caminando a ella se levantó de la silla con su bastón camino a la salida, esta vez no sería como las otras veces que la joven lo deja con la palabra en la boca, ahora ella escucharía cada palabra que tiene para decir, camino rápido a ella y la tomó del brazo.
-Tengo que hablar contigo.-No la soltaría por ningún motivo.
-Creo que hace rato dijiste todo lo que tenías que decirme.-Strange recordó cómo fue grosero con ella y cerró los ojos un segundo para intentar borrar esa imagen, no importaba que tan ridiculo iba a verse, se iba a humillar todo lo necesario para que lo perdonara, se puso de rodillas enfrente de ella y tomándola de la mano.
-Strange levante.-La chica dijo sin querer verlo.
-Perdoname soy un completo idiota, el momento me hizo decir cosas que ni siquiera pienso de ti, me humillare todo lo que tú quieras para que me perdones.-La joven no soporto verlo así de humillado, solo para que ella lo perdonara, se puso de rodillas también la joven para quedar a su altura.
-Con un simple perdón estaba todo resuelto.- le dedicó una pequeña sonrisa.
-No, no eso no es suficiente.-Ella lo abrazo por impulso.
-Te perdono.- Susurro en su oído, aunque ambos deseaban que ese momento durara no pasaría eso ya que Wong entró a la biblioteca.
-Strange.... Oh perdón... No sabía.-Ambos se levantaron par escuchar a Wong.-Strange te busca Christine, está en el palacio.
-Gracias Wong.-Strange no tuvo otro remedio que irse dejando sola a la chica.En el palacio
-Stephen.- La chica lo abraza.-Tengo problemas creo que personas que te conocen y te odian saben que somos amigos y me fueron a buscar a mi casa pero pude huir.
-Como sabes que me conocen.
-Porque en la frente tenía un simbolo raro.
-Ya veo, no preocupes Christine aquí estarás a salvo.
En eso Victoria baja al primer piso por las escaleras, era incomodo para ella caminar, ademas de que el bastón le parecía un toque que la hacía verse vieja.
-Buenos días Christine.-Saluda cordialmente la joven.
-Victoria ¿aún está puesto el escudo en el palacio?
-Si.-contestó fríamente
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Rᴇɢʀᴇsᴀ, Pᴏʀ Fᴀᴠᴏʀ ᴅʀ. sᴛʀᴀɴɢᴇ |Editando|
Romance×EDITANDO× Victoria perdió la movilidad de su pierna izquierda por un accidente automovilístico, desesperada acude a personas que le enseñaran artes místicas, pero al no querer involucrarse se va lejos y usa la "magia" para poder caminar, con el tie...