behind the mask |BTS| 3

Capítulo 22

Kim TaeHyung POV

—Estarás feliz, ¿no? —pregunto nuevamente YoungK.

—¿Ah? ¿Por qué lo dices?

—Lograste verla por fin, luego de varios días...

—¿Perdona?

—¿No fue para ella que escribiste esa canción?

—Uhm...

—No puedes negarnos algo, desde que estas con esa persona, que Dowoon y yo sospechamos, pero él es lo muy cobarde como para decírtelo.

—¡Oye! —Dowoon se mostró algo incómodo.

—Lo siento... TaeHyung hemos notado que ha sido una de tus principales fuentes de inspiración, y pues no lo vas a negar, saliste un momento, fui a seguirte y te vi hablando con ella y de la nada regresas y tomas tu libreta para ignorarnos a los dos. Comenzaste a escribir y en menos de dos minutos nos pediste que practicáramos una melodía, chico, eso es más que obvio...

—YoungK, para...— Dowoon quería detenerlo.

—Solo te pido algo, deja de lastimar a más chicas, porque el karma podría regresarte el golpe y podía ser muy bajo.

***

April McKay POV

Al llegar a casa me encontré con un padre enfurecido. Mi madre llego del trabajo casi a las once de la noche, su celular se había quedado sin batería, y estaba muy cansada. Lo que encontró al llegar a casa fue a mi padre muy enfadado y pues los gritos en su habitación se hicieron presente hasta en la mía. Tenía a Snow en mis brazos, acariciándolo, este se encontraba muy asustado, la energía negativa de la habitación de al lado se sentía pesada hasta en mi habitación. Quería salir de casa para poder patear un par de traseros como Ari, pero con mis padres en casa y si salgo. En cualquier momento que ellos vengan a mi habitación para ver a su hija y no la encuentren, pues me llenaría de problemas y de preguntas sin respuestas coherentes que pueda responder.

—Vamos April...— me dije a mi misma una y otra vez. —Ya pasara...

Los siguientes días, se me hacía difícil inventar mentiras, cada vez eran más tonta, una más que la anterior y difícil de creer, para tapar el hecho de que su hija era una chica que sale en las noches a las calles con una navaja o pistola y mata a delincuentes. Y pues en estos últimos días he recibido llamadas de TaeHyung que he ignorado, al igual como a él en la universidad. Las clases que tenía con él evitaban asistir. Si me pedía que pasara la noche con él o algo estúpido por el estilo, no podría cubrirlo con mentiras tontas a mis padres, así que tenía que pensar en algo y pronto. De regreso a casa un viernes por la noche, pase por una tienda, era una pequeña boutique de ropa que tenía un letrero pegado en las lunas de la puerta corrediza de vidrio, estaban buscando a una chica que puedan ayudarle en ventas, algo empezó a procesar mi mente.

—Intentémoslo. —dije en voz alta, bien tonta, ya que era la única parada afuera de ese lugar.

Esto podría ser la excusa perfecta de por qué llego tarde a casa un trabajo de medio tiempo y el dinero que tenga podre gastarlo en cositas para Snow y para mí. También sería bueno para distraerme un poco de los problemas que hay entre papá y mamá en casa. A papá le despidieron del trabajo y pues no hace más que desquitarse con mamá o conmigo y vigilarnos. Cada vez que llego tarde a casa "¿Por qué llegas a esta hora? ¿Con quién estabas? Dame tu teléfono..."

No creo poder tolerar más esto, siento que me asfixio, y antes mi salida era por medio de Ari, pero ahora no puedo hacer eso tampoco. Querida Carol, quisiera que estuvieras aquí conmigo, así al menos nos tendríamos la una a la otra en momentos como estos.

—Hola...— escuche una voz que provenía detrás de mí. Al darme la vuelta y ver de quien se trataba, pegue un pequeño salto. Era TaeHyung.

—¿Qué haces aquí?

—Estoy yendo para el bar, estas en mi camino.

—Ah...— di un paso al costado para que el siguiera de frente, pero TaeHyung seguía parado mirándome. —Ve...

—¿Te pasa algo?

—¿Por qué?

—Sé que cometí un error por lo de Hoseok, pero...

—¿Aceptas tu error?

—¿Y tú la mentira?

—¡Ah!

—Tú y HoSeok me mintieron de su relación, por eso actué así, para una acción hay una reacción, yo acepto que me equivoque, ¿pero tu aceptas que también cometiste un error?

—S-si...— estaba algo enfadada, pero TaeHyung tenía razón, yo inicie todo esto, así que debo de aceptarlo, TaeHyung también acepto su error, y al hacer eso, me sentí un poco más ligera, una carga menos emocionalmente.

—Bueno... ¿y cómo has estado? Ya no te veo en clases.

—Bien podría decir.

—¿Iras mañana?

—Sí. —ya no había algún otro motivo por el cual estuviera evitando a TaeHyung. —También iré mañana a visitar a Hoseok, pronto le darán de alta.

—¿Te puedo acompañar?

—Claro...— sonreí de lado.

—¿Y cuándo regresaras con el grupo?

—Ah...— no había logrado entender su pregunta.

—Me refiero con Kápua. Shadow y Black, no te he visto en estos días tampoco.

—Bueno, no he podido salir de casa, ya que mi padre esta. Por eso... por eso...

—¿Por eso tampoco contestabas mis llamadas? — este se cruzó de brazos y me fulmino con la mirada.

—Ja... sobre eso. No las contestaba ya que...

—¿Tenias miedo de que te pidiera algo que no podías hacer? —me había quitado la palabra de la boca. Asentí con la cabeza. —Entiendo.

Los dos fuimos caminando hasta el final de la calle, en donde se encontraban las escaleras para ingresar al metro de New Jersey.

—Bueno, tú debes de ir a tu presentación y yo a mi casa...— estaba por despedirme de TaeHyung, antes de que él dijera alguna otra palabra di un paso por las escaleras, pero por no mirar bien, pise mal y termine cayendo escaleras abajo. Tras por fin tocar el piso, no podía moverme mucho ya que sentía un agudo dolor en las costillas, escuche un grito desgarrador.

—¡April! —TaeHyung bajo a toda prisa hasta donde me encontraba. — ¡¿Estas bien?!

—Duele...— murmure.

Este enseguida saco su teléfono y llamo a emergencias, ellos vinieron en menos de diez minutos y nos llevaron al hospital más cercano, mis padres no tardaron en llegar y pues mi padre se le quedo mirando a TaeHyung por varios minutos, mientras mi madre me preguntaba si me encontraba bien. Hablaron luego con los doctores, mientras yo seguía aun en una camilla en la sala de emergencias. A las horas me pasaron a piso, a una habitación privada, había algo que no me estaban diciendo, y al ver que mi madre ingreso con el doctor a la habitación, me hizo preocuparme aún más.

—¿Mamá?

—Vas a quedarte unos días aquí April...

—¿Paso algo? ¿Tengo algo?

—Sí. — respondió el doctor. —Un tobillo con esguince, una costilla con fisuras y un cuadro de anemia leve, por eso usted se quedara internada en el hospital por unos días.

Lo que me faltaba...