behind the mask |BTS| 3

Capítulo 33

Meito Kishimoto POV

Llegue al estudio de practica de 2DAY, YoungK me abrió la puerta y me hizo pasar, enseguida que lo vi saque mi móvil del bolsillo y puse play a una grabación que me hice ayer en la noche, había compuesto una nueva melodía para la canción en la que TaeHyung me comento que quería dedicársela a April, una historia de amor algo confusa por lo poco que he escuchado, pero nada que ver con mi historia de amor.

—Está muy buena, ojala que haya podido terminar de escribir la letra.

— ¿Aun no llega? — pregunte, ayer me fui tarde de la universidad, y aun TaeHyung se encontraba aquí cuando me fui. —Bueno... —en ese momento se me ocurrio un par de frases que quería escribirlas, fui al pequeño escritorio y me senté, de mi bolso saque mi libreta de apuntes e inicie a escribir. —Espero que llegue pronto.

—Últimamente él no se pierde ningún día de ensayo, vendrá...

—Eso espero y ojala que a TaeHyung también le guste mis melodías.

"Desde lo más profundo de mi mente

Aún queda tu fresco recuerdo

Como si tan solo ayer

Hubiera sido nuestro primer encuentro"

Aun lo recuerdo, como si tan solo hubiera ocurrido ayer, cuando fue la primera vez que nos vimos, debido a él me uní al coro de la escuela primaria, cuando aún vivía en Japón, me encantaba como tocaba el piano, parecía enamorado de él. Yo a veces lo acompañaba tocando la guitarra, y cuando él estaba de buen humor me permitía tocar el piano con él, hasta que cierto día desapareció sin decir nada. Nunca llegue a saber exactamente por qué se fue, escuche rumores, muchos de ellos, pero nunca supe si eran verdad, hasta que mi madre logro contactar a la suya y recibí una carta de despedida de Min Yoon Gi, ese era su nombre.

Caí en depresión, iba todos los días a la sala de ensayos de la escuela con mi guitarra, pero tan solo me ponía a tocar melodías e imaginaba que podría enseñárselas algún día a Yoon Gi, pero ese día nunca llego, el tiempo siguió continuando, como de costumbre, se dio inicio a la escuela media, en donde ingrese al club de fotografía, en el cual las chicas habían estado preparando un proyecto para una sesión de fotos de un personaje que el club había creado, llamado White Fox.

—Viaje...—murmure mientras seguía escribiendo en mi libreta.

La primera tragedia en mi vida fue perder a Min Yoon Gi, la segunda fue ese viaje junto con el club de fotografía y la tercera, fue cuando volví a perder el rastro de alguien a quien quería mucho, su nombre era...

— ¿Park...?

Muchos recuerdos pasaron en mi mente y sin querer ejercí mucha fuerza sobre mi lápiz y termine rompiendo su punta, allí me detuve.

—Hola...— una voz algo ronca se hizo presente en el estudio de prácticas, al darme la vuelta vi a TaeHyung quien ingresaba con un cubre bocas de color negro y unos ojos de cansancio pero del que te morirías.

— ¡¿TaeHyung?! —YoungK se asustó al verlo ingresar en ese estado. — ¿Qué te paso?

—Nada, estoy igual como siempre...— es muy malo mintiendo.

—Mentira. —YoungK lo obligo a sentarse y a que dejara el pesado estuche de su guitarra a un lado. —Mírate como estas, hecho casi polvo.

—¿Qué dices? — pregunto TaeHyung con una tonta sonrisa despreocupada en sus labios.

—Estoy muy bien, listo para seguir escribiendo. —su voz se escuchaba mal, muy mal.

—No, no, nada de escribir para ti, al menos en un tiempo.

—Pero estoy por acabar la canción principal para el CD, ya me falta muy poco.

— ¡No! —grito YoungK de inmediato.

— ¡Por favor YoungK!

—Mei por favor, ¿puedes ir a buscar a April? Creo que ella es la única que puede hacer entrar a este bobo en razón.

—O-Ok...—YoungK me indico el número de salón en el cual se encontraría April y fui en su búsqueda. Mientras caminaba por los pasillos de la universidad, no podía evitar mirar por las ventanas del lugar, había un jardín afuera que me traía más recuerdos.

—JiMin...—murmure al recordar ese nombre.

Tras lo ocurrido en ese viaje con el club de fotografía, estuve internada en el hospital por casi tres meses. Para el segundo mes ya no podía aguantar mucho tiempo más encerrada, me escapaba de las manos de la enfermera que estaba de guardia en el piso y me iba al jardín, me quedaba observando detenidamente las plantas, mi cabeza estaba hecha un lio tras ese viaje, tras esa tragedia, hasta que un niño se acercó a mi con una uña de guitarra.

—¿Sabes tocar?

—S-si...

—¿Por qué no lo haces?

—Ahm, porque aún no encuentro las palabras adecuadas...—murmure apenada. Todos los días era lo mismo, me encontraba con la guitarra sobre mis piernas, a punto de tocar la primera nota, pero me quedaba inmóvil.

— ¿Si quieres puedo ayudarte? — me pregunto.

—Cla-claro...

Aún recuerdo que nos veíamos los lunes, miércoles y viernes, me contaba que él iba a visitar a su abuela enferma. No sabía que era lo que había en JiMin, pero era contagioso, su sonrisa, su emoción, sus ganas de vivir, solo me basto compartir tiempo con él para poder recuperarme y volver a ver la vida como antes. Creo que hasta había un sentimiento en mi interior, algo que había generado por él, pero no estaba segura si debía de decírselo, me pregunte muchas veces si sería indicado, vivíamos en diferentes lugares, muy lejos el uno del otro. Me escape varios días del hospital junto con JiMin, una noche vimos un cartel de un hanabi que ocurriría en unos días, hicimos una promesa, los dos iríamos. Y yo también me hice una promesa a mí misma, le diría que me gustaba. Pero un par de días antes de que ocurriera el hanabi, la abuela de JiMin falleció, y después de verlo llorar y abrazarlo fuertemente tratando de alcanzar aquel corazón herido, su madre llego y se lo llevo, al día siguiente no pude verlo, los días que siguieron, tampoco, se había esfumado.

—No me salen aun los pasos, esto es frustrante. — escuche una puerta abrirse en el pasillo, estaba a pocos metros de ella, la siguiente que seguía era el salón en donde se encontraba April.

— ¿Si quieres puedo ayudarte? — una voz familiar llego a mis oídos.

— ¿Ji-JiMin? —me detuve en medio del pasillo observando aquel chico que salía de ese salón junto con sus compañeros. — ¿Park JiMin?