Profesor Cumberbatch [EDITANDO] ~TERMINADA~

[CAPÍTULO 6]

El reloj de Sasha marcó las 4 pm, la hora de las clases llegó y la joven se fue en su auto a la escuela. Cuando llegó, caminó con desánimo hacia el salón. Quería que la tierra la tragara, no existir. La mera idea de que Cumberbatch pensara que no le gustan los hombres la atormentaba. Cuando llegó, era muy temprano, eran las 4:50 pm. No se dio cuenta de que manejó muy rápido todo el camino. Se sentó en un pupitre y esperó a que llegara Cumberbatch. Cuando por fin llegó, se sorprendió al verla tan temprano, sentada y esperándolo. También observó en su rostro la tristeza que esta reflejaba.

— Buenas tardes, Sasha.

— Buenas. - Dijo apenas audible.

— ¿Qué te parece si en vez de tener clases hoy vamos a un café? ¿A tomar té tal vez?

— Claro, pero ¿en qué carro nos iríamos?

— En el tuyo, si no te molesta.

— Ok. - Caminaron a la salida y al estacionamiento donde estaba el lujoso deportivo de la chica.

— Te doy el gusto. - Dijo ella, entregándole las llaves de su auto.

— Yo no podría...

— Yo tengo ánimos de conducir, por favor.

— Está bien. - Tomó las llaves y se subieron al coche. Cumberbatch encendió el coche y sintió el poder de esa máquina. - Wow, qué potencia tiene esto. Es hermoso este carro.

— Gracias. ¿Nos vamos?

— Sí. - Empezó a conducir. Al principio se le dificultó por la potencia que tenía con un solo toque suave al acelerador. La chica ignoró los entranques que tuvo al principio del camino. Al llegar al café, entraron, pidieron una mesa y un té.

— ¿Te ocurre algo de que me tenga que preocupar?

— No, todo se mejorará, espero...

— Pienso que estás así por los rumores.

— Estás en lo correcto.

— Y quiero creer que son falsos.

— Quiere creer... La realidad es que si lo cree, pues está equivocado. - Subió el volumen de la voz, a favor tenían que no había casi nadie en ese lugar. - ¡A mí me gustan los hombres! ¡Y más los que tienen un cuerpo tonificado lo suficiente y no exagerado!

— Baja el volumen, estamos en un café, no tienes que explicarme nada.

— Es que estoy harta de que llegue y me arruine la vida y reputación.

— ¿Conoces a quien esparció los rumores?

— Sí, desde hace mucho, y solo se ha empeñado en arruinar mi existencia.

— Entonces no eres...

— Claro que no, me siento atraída por los hombres y en especial por uno... - Se dio cuenta de con quién hablaba y se tapó la boca.

— ¿Estás enamorada?

— No lo sé, nunca he estado enamorada antes. Lo que sí es que llamó mi atención y mis pensamientos... Demonios, olvido con quién hablo.

— Si te invité aquí es para hablar informal, aquí soy Benedict, no el Doctor Cumberbatch... Puedes confiar en mí.

— Claro.