Profesor Cumberbatch [EDITANDO] ~TERMINADA~

[CAPÍTULO 14]

En eso, Sasha recordó que le dio órdenes a su administrador de que en cosas de poca importancia él tomara la decisión y esta era una de esas cosas. Entraron por una reja que tenía un letrero de "propiedad privada". Un colega preguntó:

— Directora, el letrero dice "propiedad privada". ¿Qué hacemos aquí? — No te preocupes, tenemos autorización del dueño para estar aquí.

"No lo creo", pensó la chica.

Ya dentro, se les asignaron habitaciones a las chicas por un lado y a los hombres por otro. Con una bocina y micrófono, la directora dio un anuncio:

— Jóvenes, compórtense. No dañen el lugar, porque en ese caso, el dueño podría enojarse mucho.

"Obviamente, y mucho me enojaría", pensó Sasha.

Pueden ir al lago, dar una vuelta, son libres pero con responsabilidad. ¡Diviértanse! —fue lo último que dijo y todos salieron corriendo cada uno por su lado. Sasha se fue corriendo a su habitación a ponerse su traje de baño y tomar su toalla, para ir a un lago que sabía que sus aguas eran tibias y cristalinas. Camino al lugar donde estaba, pero al parecer, alguien más había encontrado el lago.

Era Benedict quien se estaba quitando la camisa para meterse al lago a darse un chapuzón refrescante.

— Vaya... vaya, no sabía que te encontraría aquí. 

— ¿Cómo encontraste este lugar? 

— Cuando entramos aquí, inmediatamente busqué un lugar agradable y apartado de todos y lo encontré. No quería que nadie me molestara. Oye... ¿Cómo que este lugar?... Oh, ya entiendo. ¿Esta propiedad es tuya, no? 

— Sí. —Dijo tímida. 

— ¿Diste autorización? 

— No, fue mi administrador. Le dije que no me molestara con cosas de poca importancia y esta es una de ellas. 

— Ya veo. Ven, vamos a darnos un chapuzón, a eso venías ¿no? ¿O venías siguiéndome y a espiarme? — ¡Claro que no! —Dijo la chica ofendida. — Bueno, vamos, entra. —Dijo él.

La chica se metió al lago con Benedict. Esa tarde fue muy divertida. Nadaban, se salpicaban, era todo perfecto. Lástima que la noche llegara y ambos tuvieran que regresar a la cabaña. Se fueron de regreso a la cabaña con paso muy lento y platicando trivialidades.

Cuando llegaron, se despidieron y se fueron a sus respectivas habitaciones a descansar.