Trainee // Nakamoto Yuta

3.

Cuatro días después.

Era el día que tanto había estado queriendo, pero a la vez no, pero a la vez si.
Eran las nueve de la mañana y mi vuelo saldría a las once, pero por cuestiones de no sé que cosas del aeropuerto tenía que estar antes en el aeropuerto.
Había pasado los últimos cuatro días con Carlos y con Livier, mas con Carlos que con Liv, ella me había pedido disculpas, y me había dicho que me apoyaba en esto, que si este era mi sueño ella no me detendría.
Mamá y Papá no me dirigían la palabra, claro que trate de hablar más de una vez con ellos pero simplemente cuando yo les hablaba se iban de ahí, cuando estábamos todos en el Living, se despedían de Carlos y de Liv pero no de mi, parecía como si yo no existiera.
Y ahora estaba empacando las cosas que había utilizado los últimos cuatro días.
Escuché la puerta de mi habitación abrirse y Carlos apareció sentándose en mi cama -

- Se ve muy.... Extraño - Rio levemente mirando mi habitación - ¿A quien voy a molestar? - Bajo la mirada y sorbio la nariz ¡Estaba llorando! -

- Charly... - Lo abrace - Tienes a Livier - Rei - Además voy a volver. -

- Estoy... Odio que mamá y papá no te hablen.... Es muy estúpido - Apretó más el abrazo -

- Igual yo, ¿Sabes? - Desicimos el abrazo - Cuando fui a hacer la audición, me sentí realmente mal... Todos estaban con sus padres y yo tuve que escaparme para hacer la audición. - El iba a hablar pero me adelante - Pero yo... teniendo tu apoyo Carlos, es todo lo que necesito, si tú no me dejas de apoyar yo voy a lograrlo y voy a volver, presentándome en un escenario y solo vendré a verte - El me abrazó de nuevo -

- Tendrás todo mi apoyo, y iré a cada uno de tus conciertos cuando vengas a México - Alce mi dedo meñique y el igual entrelazandolos - Pero tendrás que regalarme los boletos - ambos reímos -

- Lo haré - Limpie la lágrima que bajo por mi mejilla - Voy a extrañarte mucho -

- También yo - Hablo Carlos -

- Vamos Alexandra, no querrás perderte tu vuelo - La voz de Livier se escuchaba desde algún punto de la casa -

***
Estábamos en la sala de espera del aeropuerto, Carlos no dejaba de decirme que me iba a extrañar, haciendo que riera cosas así, y Liv estaba leyendo un libro de la universidad.
Llevabamos 30 minutos esperando, sin contar las horas que perdimos en dejar mis maletas y ir a comer algo.

- Primera llamada. Pasajeros del vuelo 3987, con destino a Seúl. Primera llamada - Resonó por todo el aeropuerto, oh por lo menos por toda la sala de espera.

- Oh vamos no llores - Hablo Carlos mirando a otra cosa que no fuera yo -

- Es que no puedo evitarlo, no voy a ver a mi hermano pequeño - me levanté de donde estaba sentada y apreté su mejilla -

- Pero lo tendrás llamándote sin importar el horario - Rei -

- Eso espero, si no voy a matarte Charly - Lo abrace y mis lágrimas comenzaron a bajar mojando una parte de los hombros de su camisa, el se separó de mi -

- ¡Hay osea me mojaste! - Hizo una pose muy afeminada y los tres reímos -

- ¿Solo lo extrañarás a él? - Livier entraba en la despedida -

- ¡Claro que no tonta! - Los tres nos abrazamos -

- Segunda llamada. Pasajeros del vuelo 3987, con destino a Seúl. segunda llamada.

- Ve y demuestra que puedes brillar. Que nosotros te apoyamos desde aqui. - Hablo Carlos -

- Trata de venir a visitarnos aunque mamá no te quiera en casa - Añadió Liv -