꒰❁ཻུ۪۪ ; 4

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—Con permiso. — dijo suavemente entrando al apartamento de JooHeon mientras esté se retiraba el abrigo y lo botaba desinteresado al perchero.

Era un poco extraño lo que acababa de pasar. JooHeon había invitado a MinHyuk un café dentro de su apartamento después de que esté lo había derribado al suelo y le reclamó molestó.

Dejando las llaves en la pequeña mesita de la entrada se dirigió inmediatamente a preparar café y tener listas dos tazas en lo que el rubio miraba curioso el lugar.

Cuadros, paredes grisazeas, muebles color negro y un juego de sofas color gris hacían que todo combinará demasiado bien; los colores neutros y formales daban un toque elegante y los diferentes discos de música esparcidos, los posters, el teclado electrónico de la esquina y los discos enormes colgados en la pared le daban un aspecto juvenil.

Todo era totalmente el estilo de JooHeon.

—Me gusta tu apartamento. — halagó MinHyuk paseándose por el lugar y quitándose su enorme abrigo.

—Gracias, me gusta darle un toque mío a las cosas. — JooHeon extendió sus manos para que MinHyuk le diera su abrigo y pidiera colgarlo en el perchero.

Esperaba que el contrario tuviera una buena impresión de él después de haberlo evitado los pocos días que llevaba ahí.

El rubio sonrió encantado y satisfecho.

Poco a poco el aroma a café inundó la habitación relajando el cuerpo de ambos por el olor.

—Ponte cómodo. — ofreció JooHeon en lo que iba por las tazas.

MinHyuk lo tomó demasiado literal que se recostó en el sofá más largo que había acaparando un poco más de la mitad de éste. Removío su cabello y talló su rostro cansado.

En cuanto JooHeon lo vio no pudo evitar sorprenderse, primero lo derribaba, le gritaba y después se apoderaba de su sofá favorito, ¿Desde qué momento había tomando tanta confianza?

Sonrió un poco perplejo y le ofreció la taza en lo que tomaba lugar en el espacio que aún sobraba del acolchonado asiento.

—Gracias. — respondió sonriendo.

MinHyuk sopló un poco el contenido haciendo que el leve vapor se dispersara, posteriormente le dió un sorbo y cerró sus ojos disfrutando del sabor en su boca.

Amaba el café.

—¿Sabe bien? — preguntó JooHeon sonriendo un poco mientras le daba el primer sorbo a su taza.

—Demasiado bien. — dijo aún con los ojos cerrados.

El pelinegro miro detenidamente a MinHyuk. Podía ver perfectamente las facciones que habían pasado desapercibidas la primera vez que lo vio.

Inmediatamente volteo la vista disimulando ver la pared en cuando MinHyuk abrió los ojos y volteó a verle.

—¿Por qué te escondías de mí? — se atrevió a preguntar.

Ahí estaba una de las conversaciones que quería evitar a toda costa. No podía simplemente decirle:

"Te estaba evitando porque soy un sujeto de 24 años que le teme a las flores y tú eres dueño de una florería."

¡Pera nada! Eso sonaba demasiado absurdo y ridículo para JooHeon.
Podía simplemente decir que era tímido, o que no era bueno para las conversaciones, pero si algo odiaba Lee JooHeon, era que pensarán eso de él.

Entonces, ¿Qué es lo que haría para evitar contestar aquella pregunta?

Se removío un poco en su lugar intentando no parecer más nervioso de lo que ya estaba.

Antrofobia ; JooHyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora