Otra noche sin poder dormir. Así fue como había empezado otro día para JooHeon.Se sentía agobiado y cansado. Últimamente habían sucedido cosas en su vida que simplemente impedían que pudiera conciliar el sueño cómo debía.
Primero era tener que terminar las canciones para el nuevo grupo que debutaría en la empresa. Después estaba la dichosa florería enfrente de su edificio y por último, su hermoso vecino de enfrente que lo saludaba amablemente por las mañanas abriendo su local cuando JooHeon corría asustado a su trabajo.
—No deberías ser un grosero, JooHeon. — regañó el mayor dándole un sorbo a su taza de café.
—No es por ser grosero, pero simplemente tengo esa sensación de querer correr cada vez que me saluda. — Dijo JooHeon. — Pero también quiero hablarle, lo único que sé es su nombre.
Ni siquiera había hablado con él apropiadamente más que aquella vez que se presentaron. Fuera de eso sólo se saludaban, por no decir que sólo MinHyuk, por las mañanas y por las noches cuándo ambos habían terminado sus horas de trabajo.
Ya que aunque MinHyuk cerraba a las 08:00 pm, el rubio se quedaba a revisar y mantener un control en la florería hasta terminar casi al mismo tiempo que JooHeon llegaba a casa; ocasionando que ambos se encontrarán accidentalmente en el pasillo de sus apartamentos.
—Entonces no escapes cada vez que te dirige la palabra. — contestó de lo más obvio KiHyun.
Solía ser un día de descanso para ambos, y al no saber a quién más recurrir, JooHeon llamó al mayor para contarle las razones de su falta de sueño.
Pero al parecer KiHyun sólo lo regañaba por escabullirse cuando el rubio le saludaba alegremente.
—No lo entiendes. — cerró los ojos haciendo un pequeño berrinche.
—Tú mismo acabas de decir que te parece atractivo y quieres hablar con él. Además, sólo es dueño de una florería, no tienes nada que temerle.
JooHeon bebió un poco de su café pensando un poco.
Tenía razón, ¿Qué importaba que fuera dueño de una florería? ¡No tenía nada que ver con su fobia!
—Justo ahora podría seguir dormido con ChangKyun a mi lado, pero aquí estoy, desayunando contigo cómo el mejor amigo que soy.
—¿Acaso ya no amas? — preguntó JooHeon fungiendo dolor.
—Lo que quiero decir es que al menos me hagas caso e intentes hablar con él. — río. — Te hace falta conocer a alguien, el trabajo te está consumiendo por completo. ¿O es qué quieres morir solo?
—¿Is qui quiiris mirir sili?
KiHyun golpeó su cabeza un poco y JooHeon se quejó dramático.
Sin duda alguna siempre que lo necesitará podía recurrir a KiHyun.
JooHeon iba camino a casa bajo la luz de los postes y un poco de iluminación por parte de la luna.
Había pasado todo el día y parte de la noche en casa de KiHyun, sintiéndose cómo el mal tercio entre su amigo y su actual pareja. Se sintió incómodo por las pequeñas muestra de cariño o mimos que se daban en frente de él, pero prefería eso a ir a casa y toparse con la florería abierta.
Las palabras del mayor volvieron a su mente mientras caminaba: conocer a alguien.
Posiblemente intentaría hablar con su lindo vecino, pero ni siquiera estaba seguro de hacerlo o de poder llegar a algo.
¿Hace cuánto que no tenía una relación?
Recordaba a aquella chica en preparatoria con la que salió durante un tiempo hasta que está le reclamó el porqué era la única de sus amigas la cuál su novio no le daba flores.
JooHeon creía que su fobia era vergonzosa, así que en vez de contestar la pregunta de su novia, vió una salida fácil de evitar el tema terminandola inmediatamente, ocasionando que está lo odiara por terminarla de esa manera.
Sin embargo JooHeon no sintió tristeza o algún cambio en su vida, sólo lo tomó cómo algo demasiado común a pesar de tratarse de su primer novia.
También hubo un chico en la universidad, con el cuál simplemente había sido algo de una noche pero nada después de eso. Ni siquiera recordaba el nombre del sujeto.
Y apartir de ahí nadie más llegó a su vida.
Concentrándose completamente en su carrera y posteriormente en su trabajo.Se llegó a preguntar si algún día encontraría a alguien que lo viera de la misma manera en la que KiHyun miraba a su novio. O si algún día tendría una relación igual de bonita que la de su amigo. Llena de felicidad y cariños junto a alguien que amaba.
De la nada sintió como algo, o más bien alguien, lo había derribado al suelo acabando por completo con sus pensamientos y ocasionando que dejara salir un grito asustado y después uno de dolor.
—¡Está vez no vas a correr de mí! — exclamó la persona encima de él sosteniendo sus muñecas con fuerza para que no pudiera moverse.
—¿¡Pero qué demonios está pasando!?
Encima de él se encontraba su lindo vecino mirándolo con el ceño fruncido.
—¡Eso quiero saber yo! ¿¡Por qué demonios me evitas!?
—¿Eh...? — fue lo único que pudo responder JooHeon. En verdad estaba muy desconcertado y aquella acción lo había confundido demasiado.
MinHyuk se alejó de él, soltando el hagarre en el que lo tenía y se sentó en el frío pavimento.
JooHeon por su parte apoyo sus codos en el suelo para pode ver al rubio.—Todas las mañanas te saludo cordialmente y pasas rápidamente sin siquiera decir algo. Y cuando te encuentro en el pasillo te deseo buenas noches y te encierras en tú apartamento. Vivimos uno enfrente del otro pero sólo nos hemos dicho mas de cuatro palabras una vez. — MinHyuk hacia gestos con sus manos mientras hablaba. — ¿Acaso me odias o algo por el estilo?
—¡N-No! Yo sólo-
—¿¡Entonces por qué lo haces!?
JooHeon no sabía que responder, no estaba preparado para esa conversación y menos de esa manera.
—¿Bu-buenas noches...? — pronunció torpemente.
MinHyuk sonrió de oreja a oreja y sus ojos brillaron de emoción. —¡Buenas noches!
El cambio de actitud drástico del rubio hizo reír un poco a JooHeon, según él, ése acaba de ser el encuentro más raro que había tenido en su vida.
Pensó rápidamente en la conversación con su amigo, lo de querer hablar con el bello chico. Y creyó que intentar conocerlo podía ser buena idea.
Ser el dueño de una florería no tenía nada que ver con su fobia.
—Perdón por comportarme de esa manera, ¿Te gustaría un café? — se levantó y le ofreció su mano para pararse.
—Encantado.— Dijo MinHyuk aceptando la ayuda del contrario.
Posiblemente esa sería la última noche que JooHeon no dormiría. Y no sería por sus preocupaciones y deberes, sino por el café que estaba a punto de tomar acompañado de su extraño, pero bello vecino.
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Antrofobia ; JooHyuk
Fanfictie› En donde Jooheon es antrofobico y Minhyuk trabaja en una florería. Y por azares del destino terminan siendo vecinos. • Actualizaciones lentas. ›Publicada el 7 de mayo del 2018. ›Prohibida la adaptación o el plagio.