DOS AÑOS DESPUÉSNARRADOR OMNISCIENTE
-¡Cuidado! –Gritó Amelia antes de comenzar a reír.
-Ay...
-¿Estás bien?
-Lo estaré cuando dejes de reírte de mí. –Amy rió extendiéndole la mano para ayudarlo a levantar, lo que no esperó, fue que él la aceptara para hacerla caer también.
-¡Eh!
-Eso te pasa por reírte de mí.
–Los dos comenzaron a reír aún desde el suelo. –Tengo que irme.-¿Ya? Aún no te han... –Pero la chica no terminó de hablar porque Mel apareció interrumpiéndola.
-¡Cassey, es hora de volver!
-Sí, ¿mamá ya llegó?
-Está a punto de llegar.
-Está bien. Nos vemos mañana, Amy.
-¡Adiós, Cas! –Los chicos se despidieron antes de separarse.
Y así los años iban pasando, convirtiéndolos ya en todos unos adolescentes.
Amelia y Casey se habían convertido en inseparables por mucho que los reyes se interpusieran.
Todas las tardes de todos los días se veían a escondidas en el bosque que separaban las casas de los empleados de palacio, al principio solo lo hacían para jugar y hablar entre ellos, pero poco a poco, y a medida que iban creciendo, se dieron cuenta que ambos no sentían simplemente una amistad por el otro.
-¿Qué te parecería irnos de todo esto?
-Estás loco.
-Sí, me tienen loco la cabeza aquí...
-Deberías estar acostumbrado ya. ¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos? “Me ensuciaré la ropa”. –Dijo intentando imitar su voz.
-Yo no hablo así.
-Sí, lo haces.
-No.
-Sí. –Volvió a decir la chica antes de reír. –Y no se hable más.
-Tu siempre tienes que tener la última palabra.
-Por supuesto. –Casey rió antes de incorporarse con la intensión de darle un rápido beso en los labios, cosa que la chica no permitió.
-Lo siento...
-Hemos hablado de esto, Casey...
-Lo sé, pero te he dicho muchas veces que...
-No quiero sufrir... –Murmuró Amelia no queriendo llorar.
–Pronto te vas a comprometer y yo quedaré en el olvido...-Eso nunca va a pasar, Amy. Nunca. –Ella negó con la cabeza para ponerse de pie rápidamente. –No te vayas...
-Adiós, Casey. –Dijo antes de regresar por el camino que llevaba a su casa.
Hoy había sido su único día libre de la semana y como siempre hacia, había pasado el día con Casey. Eso se había repetido todas las semanas desde que ella se había convertido en doncella.
-¿Ya volviste, cielo?
-Sí... –Murmuró limpiando las lágrimas que se le habían escapado.
-¿Y qué tal el paseo?
-Bien. Voy a mi habitación.
-¿Estás bien?
-Si, no te preocupes. –Le sonrió a su padre para salir casi corriendo a su cuarto.
Nadie sabía y nunca debía saber de esos encuentros entre el príncipe y la doncella. La reina sería capaz de hacer cualquier cosa contad de alejar a los dos jóvenes. La única que sabía de esa relación era la gran y amable Mel, quién los ayudaba en todo lo posible para que nadie los descubriera.
Amelia suspiró sentándose en su cama para meter la mano bajo la almohada y sacar una fotografía vieja y estropeada.
-No sabes cómo me hubiera gustado tanto conocerte, mamá... –Murmuró comenzando a llorar de nuevo. –Estoy segura que tú me hubieras ayudado a como olvidar un amor imposible...
ESTÁS LEYENDO
Amor Real
Romance-Necesitamos hablar. -Yo creo que no tenemos nada de que hablar... -Amy, por favor. Te extraño, y no sabes cuánto he sufrido todos estos meses sin poder hablarte como lo hacíamos antes. -La chica mordió su labio inferior reteniendo las ganas de ll...