Capítulo 26~ Antiguas heridas.

776 30 0
                                    

Día 26 de Julio de 2013,desperté y respiré la tensión de este día,eran las fiestas de mi pueblo,Santa Ana y San Joaquin,y en la hermita de nuestro pueblo se venera a Santa Ana,con la cual hacemos una procesión con la virgen por todo el pueblo,y los pocos habitantes que somos,sin llegar a superar los 30,nos ponemos a prepararlo todo semanas antes.

Iba a ser un día muy especial,y estaba muy nerviosa,por una parte estaba feliz y por la otra algo triste,la primera es que estaría con Luisen todo el día prácticamente y la segunda,esque vería a la persona que me rompió el corazón en mil trozos,y aún dolía como primer amor que fué y doldrá toda la vida.

Me levanté y me vestí,ese día haciamos comida familiar como siempre desde que vivimos aquí,nuestros familiares mas allegados vienen a comer con nosotros,nuestra familia materna en verdad,a parte de eso tenía que llevar la tortilla que mi madre había hecho para los pinchos para el bar que se instala en el pueblo,como siempre todos hacemos algo y lo llevamos al bar para que la gente coma y beba,tenía un vacío en el estómago y aún tenía que venir mi tio el pequeño para maquillarme,ya que le encantaba hacerlo,volví a casa para cambiarme,sentía ganas de devolver de los nervios y hasta ganas de llorar,pero las contuve,mi tio no tardo demasiado y fuimos juntos a la misa y a la procesión de la virgen.

Al acabar fuimos y comenzamos a preparar la mesa,fue una comida demasiado copiosa y alegre,llena de risas y bromas,pero aún el plato fuerte estaba por llegar,la guerra de agua que hacíamos todos los años en la fiesta,decidimos cambiarnos de ropa para el evento,el cual a mi me encanta,todos contra todos,aunque siempre acabamos aliandonos en grupos,pero este año fue un total desfase.

Nada más salir a la calle lo ví,sentía como se me quebraba el corazón,oia mi alma desgarrarse por dentro,tenia ganas de salir corriendo a mi habitación y esconderme bajo las mantas por toda una vida,no había cambiado nada,su pelo oscuro revuelto,su sonrisa torcida que solo el es capaz de poner,sus labios rojos,sus blancos dientes,sus ojos alegres de color marrón oscuro,solo había cambiado su cuerpo,seguía siendo igual de alto,pero habia cambiado su figura gordita por una mas atletica,incluso su voz era la misma,que me taladraba los oidos,sentí dolor,un dolor inmenso,un dolor que me hizo encogerme.

-¿Estás bien?-me preguntó mi tio.

-Me debe de haber hecho daño la comida-mentirosa yo-quiero ir a casa.

-No seas tonta,vamos a mojarnos.

Y me arrastró hasta la fuente de la plaza a llenar globos de agua,me temblaban las manos,la voz se me partía,notaba su presencia detras de mí,tenía el corazón encojido y estaba empezando a sentirme realmente mal,llene los globos uno a uno con cuidado,entonces su piel me rozó,sus dedos tocaron los míos,aparté la mano como si me hubiese quemado y en realidad podia sentir el dolor de si lo hubiese hecho,me hice a un lado y me alejé lo que pude de el y que no tocasen mis globos,me miró y sonrió y sentí como me quedaba sin respiración,me estaba asfixiando,no podía ver su sonrisa,no queria verla,queria que sufriese,que llorase,que se partiese de dolor al ver mi sonrisa.

-Que seria estas.-su voz salio lentamente,matandome.

-A ti que te importa imbecil.

Me miro sorprendido y se mofo de mi,una vez mas,pero no era una niña,ahora no saldria corriendo a refugiarme en mi cama y a llorar hasta partirme del dolor,ahora aguantaría ahí,no me movería y le plantaría cara,al ver que no me moví decidió irse el,sentía mis musculos destensarse,intenté camuflar el dolor,y en la diversión de la batalla de globos de agua yo aun no estaba ni medio empapada,cuando de pronto un caldero de agua cayo por mi cabeza hasta mis pies,estaba heladisima,mire al artífice y me encontré esos ojos,y esa puta sonrisa torcida, "Me dan ganas de quitartela de una hostia imbécil" pensé mientras le tiraba yo mi caldero de agua,entonces se rió y yo le odie más alejándome de el, "Ojala te resbales y te partas la cara por estúpido" me giré y le vi sonreirme con esa sonrisa de superioridad y mofa.

-Púdrete gilipollas.-y esta vez lo dije en voz alta,tan alta que lograron oirme todos,pero a nadie le importo.

Acabamos la guerra de globos de agua y fui a cambiarme de ropa,pero antes nos hicieron una foto en grupo,y salgo tan alejada de el como me fue posible,me cambie en tiempo record,mire el reloj, "Puta mierda,aún queda mucho para que venga Luisen" y pensar en el me alegró el día,fuimos hasta el monte con mi tio y mis tias a hacer fotos y que lo conociesen,ese lugar era hermoso y muy pacífico,y deseé que para la noche no estuviese el maldito imbécil,como ya le habia apodado.

Sábanas de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora