Capítulo 8~ La hostia.

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Sus brazos me hacían sentir en mi hogar,y a pesar de que llevaba toda la tarde en ellos,allí junto al río me comenzó a hervir la sangre en las venas,profundicé el beso que el había comenzado,degusté su lengüa hasta la saciedad,miento...jamás me saciaba de él,sus labios estaban tiernos y rojos y tan carnosos como siempre,yo sabía de lo que era capáz esa boca "Cristina no pienses esas cosas o te humedecerás" me corregí,pero eso me llevó a pensar en lo húmeda que estaba siempre a su lado,la más minima tonteria hacía que me quemase todo el maldito cuerpo y el fuese la nieve donde enfriarme "¡Y su glorioso pene es un carambano no te jode!" espetó mi conciencia,la muy puta de ella podría apagarse en momentos como estos la verdad.

Seguía incesante en mi trabajo,tenía tantas ganas de el que me dolía,ansiaba tenerle dentro,todo lo dentro que pudiese,necesitaba volar por encima de las nubes mientras me penetraba incesantemente su erecto pene,ese pene que era mi puta perdición,que me hacía ser siempre insaciable y quererlo tener todo el día dentro de mí,a este paso necesitaría ayuda psicológica,se estaba convirtiendo en mi adicción,lo necesitaba,era mi maldita droga,pero no solo su pene,todo él era mi droga,necesitaba besarle,abrazarle,ver su cara de placer y sus pupilas dilatadas,ese brillo en los ojos que tenía cuando hacíamos el amor y como abría la boca cuando se corría en mi y a veces profería algún gemido,los cuales me excitaban hasta rebentar de la excitación,me ponía como una perra en celo solo verle,aunque verle desnudo me gustaba más,sus largas piernas,su trasero que me encantaba y su espalda que a veces lucía la pasión de mis orgasmos en forma de arañazos,y esa piel morena al descubierto que me hacía babear como Homer Simpson con una rosquilla glaseada rosa... "Mmmmmm rosquillas" yo lo había cambiado por "Mmmmmm mi hombre".

Con el no era solo sexo,con el hacía el amor y como suena cursi y yo no soy una mujer cursi lo llamo simplemente follar,pero le follo con amor y aunque no me guste llamarlo así,le hago el amor,lo que jamás había hecho a los otros ni haría a nadie más,este hombre es único joder y consigue volverme loca con tan solo mirarme.

De vuelta del paseo mi temperatura había aumentado y en el sofá lo asalté un poco,lamí su oreja y jugueteé con su lóbulo,lamiéndolo,chupándolo,saboreando como se iba a poner excitado de un momento a otro,estaba cansado,pero tenía ganas de complacerle aunque no follasemos como dos putos posesos,porque el sexo con el siempre era un nivel más,salvaje,apasionado,lleno de fuego y gemidos.

Nos fuimos excitando ambos dos,nos montamos en el Xsara y subimos al monte,aún era de día pero me la soplaba,quería hacer que se corriese y darle placer,relajarle de cualquier estress o preocupación y a la vez deleitarme a mi misma,era todo demasiado gratificante,llegamos no muy tarde arriba al monte,aparcamos junto a un verde árbol de corto pero ancho tronco y una espesa copa de hojitas verdes,el claro era muy amplio y la carretera la habíamos dejado atrás,nos montamos en los asientos traseros y echamos lo máximo que pudimos hacia adelante los delanteros dejando así un gran espacio,salió a mear y yo mientras fuí recogiendo un poco los asientos de sus cosas,entró y comenzamos a besarnos,me pellizco uno de mis pezones por encima de mi camiseta,lo metió en su bocalo lamió y mordisqueó e hizo lo misml con el otro,consiguiéndo que se pusieran duros y cachondos,un latigazo de placer recorrió mi columna "Oh nene,no sabes bién lo que has desencadenado,agarrate bien porque vienen curvas y sexo salvje",se libró de su ropa y yo de la mía,la visión de su pene me encantaba y más me encantaba cuando me follaba gloriosamente,y me hizo descubrir que era multiorgásmica,lo cual hasta la segunda vez de follar con el no supe,comencé a hacerle las pajas que tanto le gustan,subiendo y bajando mi mano por su pene,muríendome de ganas de follarmele ya mismo,girando mi muñeca conseguía darle mas placer y teniendo la mano abajo y hacer mas presión delicadamente hacia abajo también,tengo unas manos para hacer pajasa gloriosas porque lo sé,puedo ver en sus ojos la admiración y la incredulidad,también unas grandes pupilas dilatadas.

-Quítatelo todo.-Ordenó y como buena sumisa obedecí.

Me puse en cuclillas con mis pies a sus costadoa y poco a poco introducí su pene en mi interior,el pricipio costó un poco pero con mi saliva como lubricante aquello entró de maravilla,tan de maravilla que entró demasiado y me hizo algo de daño las dos primeras entradas,apreté mi cadera contra él,que profirió un suspiro de gusto y cerró los ojos mordiéndose el labio inferior,agarro mis muslos y tomó él el ritmo,era potente y acompasado,tenía ganas de él y muchas,asique comencé a dominar la situación yo,y el ritmó aumentó,mis gemidos se alzaron rompiendo la paz del lugar y estampandose contra sus oidos,el sudor perlaba nuestros cuerpos y le agarraba del pelo mientras hacíamos el amor con ferocidad y deleite,el primer orgasmo llegó pronto y a ese ritmo el segundo no demoró demasiado.

Paré un poco para abrir las ventanillas y que entrase aire fresco,después seguimos con aquella salvaje y frenética danza donde mi orgasmo me transportaba a las nubes y su pene no hacía mas que producirme un placer inimaginable "Bendita sea su polla,acabaré por hacerla un puto monumento de oro y diamantes",paramos un par de veces pues su climax llegaba y quería prolongar aquello y hablando de prolongar sentía todo su pene contra mi vaginadentro,haciendo esa terrible presión que me volvia majareta y como entraba y salía y como estaba empezando a perder la parte racional y a ganar la animal,le quería entero y entero le estaba teniendo,ocupando toda mi vaginauna sensación gloriosa que me expulsó al cuarto orgasmo,estaba hecha trizas por dentro y paramos.

Nos limpiamos un poco todo aquel sudor y fluidos,lamí su pene,aquel pene que me transportaba a otro mundo que había descubierto con él,el mundo multiorgásmico,y decidí darle placer de otra de las maneras que se me daba bien,metí su pene en la boca,su sabor me inundó,saboreé cada parte de su polla y me deleité tanto que se me erizó todo el vello,me encantaba comérsela y sabía que a el le encantaba también,asique me afanaba en mi tarea,me aparté y dejé que se masturbara el un poco,pronto acabó por inundar mi boca con su semen,noté como salía y me llenaba de su sabor,y me encantaba,salió bastante semen y me lo tragué hasta la última gotita.

-¿Que tal?-pregunté.

-Ha sido la hostia.

Después salí del coche y detrás del árbol me corrí,una sensación de paz me invadió,estaba satisfecha y me sentia plena,pletórica.

Nos vestimos lentamente y luego bajamos y me dejó en mi casa,donde me despedí de él y le dije que al llegar a casa me avisase.

Y con la entrepierna aún húmeda fui a cenar y a la cama y sabía que esa noche soñaría con esa maldita tarde y esos maravillosos orgasmos y sobre todo con sus brillantes ojos de pupilas dilatadas.

Dedicado al hombre que inspira todo en mí y que me ama y al que amo por encima de todo,también al fogoso amante que es en la cama y que me hace descubrir nuevos mundos entre sus piernas.

Luis Enrique Gutierrez Fernández...siempre tuya.

Sábanas de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora