Jeon Wonwoo es un chico muy tranquilo, estudiante de universidad con una mirada llena de melancolía, demasiado aferrado a sus recuerdos de niñez. un día uno de sus profesores le propone ser tutor de un chico idol, un niño mimado al que deberá apoyar...
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-No...- pero esto no podía comenzar, mi puerta no tenía seguro, conociendo a Hoshi al llegar por la mañana, el abriría la puerta sin pudor alguno, así que solté nuestras manos y me levante para cerrar, regrese frente a él y me tomo por la cintura para abrazarme mientras besaba mi abdomen y con sus manos levantaba mi playera, sus manos no estaban frías, eran muy grandes, y muy calientes, la sensación sobre mi piel me estremeció enseguida, yo subí a el uniéndonos mas, mi camisa se levantó hasta la mitad dándole oportunidad de besar la piel de mi estómago directamente, yo jugaba con su cabello mientras lo besaba también, se sentía tan bien, demasiado bien, y aun no hacíamos nada.
Mientras me arrastro con el sobre la cama, me saco la camisa por completo y yo hice lo mismo con la suya, me desabotono el pantalón pero cuando hizo eso lo deje sobre la cama, pegue mi cuerpo al suyo lo suficiente para sentir como dentro de sus pantalones crecía algo realmente interesante, le bese las mejillas, los labios, solo podía escuchar el lascivo sonido de los labios al chasquear contra su piel, contra su pecho desnudo, su ombligo, cada musculo tenso, y me detuve en sus pantalones, los abrí pero él me llevo de nuevo a sus labios para enfundarnos en un beso más largo que los anteriores, con lengua, con movimientos increíbles, nunca había sido besado de esta forma, realmente no pensaba en nada solo sentía como extrañamente mi cuerpo era perfecto para el suyo, como si fuéramos parte vital el uno del otro.
-Wonwoo...Jeon Wonwoo...-
Susurro contra mis labios sin alejarse de mí, me besaba y repetía mi nombre, era como si quisiera asegurarse de que estuviera aquí realmente.
-Min...Mingyu...Kim...Kim Mingyu- dije tartamudeando, mis pensamientos y mis palabras no estaban coordinadas, cualquier cosa que dijera sonaría como un "ashdajdas".
En un beso profundo, giramos sobre la cama, esta vez, yo estaba debajo sintiendo sus ojos sobre mí, besando mi piel, mi cuerpo por completo, deshaciéndose de mi ropa restante, levantando mis piernas para besar mi pantorrilla, mi rodilla y el interior de mi muslo, ¿muslo? ¿Así le podía llamar a mi delgada pierna? En un libro de anatomía se hacía llamar así, en mi cuerpo era algo así como huesos con piel pálida.
Su rostro se sonrojo notablemente, cuando dejo de besarme y se quedó se rodillas entre mis piernas mirándome desde ahí arriba, muy apenas podía respirar, mis ojos se cerraban de la vergüenza, sentí un pequeño beso en mi cadera, en mi ombligo y muchos por todo mi pecho hasta mi cuello, de verdad estaba temblando. Aunque no quisiera mis ojos se mantenían cerrados, pero el intenso dolor y presión me hicieron abrirlos de golpe, ahí estaba, con las piernas separadas increíblemente, me convertí en un chico elástico, podía ver el delgado torso de Mingyu tensarse al respirar, todo era tan doloroso en ese momento que impulse mi cuerpo con mis pies un poco, pero eso hizo que todo se sintiera más profundo.
-mmm...- ambos nos quejamos un poco, más que un quejido era un extraño gemido. Nadie decía nada, permanecimos así un rato, ambos teníamos mucho que procesar, poco a poco intente relajarme, volví a la posición anterior, dándole permiso a Mingyu de moverse un poco, se inclinó hacia mí, su agitada y sonora respiración estaba sobre mi mejilla, yo estaba igual, apretando su espalda, tomando sus mejillas para besar sus labios un poco.
