Jeon Wonwoo es un chico muy tranquilo, estudiante de universidad con una mirada llena de melancolía, demasiado aferrado a sus recuerdos de niñez. un día uno de sus profesores le propone ser tutor de un chico idol, un niño mimado al que deberá apoyar...
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-basta...basta...- luche por alejarme de él, estaba muy cerca de mí, tanto que estaba algo nervioso.
-pero hyung...-
-por favor, esto no está bien, te lo he dicho-
-pero nunca me rechazas...-
Y aquí estaba yo, siendo acorralado por un chico de extraños 1.76 de estatura para sus cortos 15 años de edad.
-porque no puedo...no me dejas hacerlo, pero por favor, me siento tan mal haciendo esto sabiendo que tu madre esta abajo...-
-te quiero hyung...- me decía como siempre con esa voz de adolecente, y esos brillantes y redondos ojos oscuros mientras me abrazaba, diablos como fue que he terminado en esto? ¿Un pedófilo terrible?
-es hora de que me vaya está bien?, espero que tengas suerte mañana en tu escuela-
-gracias. - me tomo desprevenido y me beso en la boca-Wonu hyung, y tú? ¿Cómo va la escuela?-
-bien, mis calificaciones se mantienen en un 10 permanente, venir contigo me ayuda a practicar-
-me alegro por ti, bueno te acompañare a la salida-
-no hace falta Sammy-
-no vendrás hasta la otra semana, te voy a extrañar mucho-
Y si, por algún motivo cuando comencé a darle clases a este chico, Samuel, todo parecía tan normal, él era lindo, adorable que va, pero con el paso de las clases que venía a verlo siempre lo encontraba mirándome o preguntándome cosas acerca de mí, y un día sin más ni más me beso en los labios, un chico de 15 años a otro chico de 21, casi 22, al inicio lo tome como una broma, él es un adolecente, no sabe lo que desea, tal vez solo está experimentando, pero ya que no me negué esto siguió y siguió, se confesó conmigo, me dijo que le gusto y esa clase de cosas.
-no sabía que ahora le entrabas a la pederastia- Hoshi jugaba con mis videojuegos en nuestro nuevo departamento cerca de la universidad.
-no, no hago eso-
-entonces porque no solo lo rechazas? Siempre te quejas de él, pero sabes una cosa- dejo el control y me miro. - debes de gozarlo, porque llegas y dices "ese chico me beso! ¡Siempre lo hace!" sé que no le rechazas, no hasta que terminó de besarte, niégalo-
Mierda tenía razón.
-pero no está bien-
-solo recházalo, es un mocoso, lo superara espera a que crezca-
-cuando sea famoso y esas cosas-
-ahora lo es y te ama-
-ohhh no digas eso...-
-además, el te gusta? -
-eh? No, no lo sé-
-debe gustarte un poco, no está mal, solo olvida el hecho de que tiene 15 años, pero bueno, desde que llegas quejándote de el tenemos algo de qué hablar que no sea la universidad, es divertido. -
-no me reconfortas- suspiré y me senté frente a mi laptop para ver si tenía algún mensaje, y no, desde hace mucho tiempo no recibía nada de Mingyu, poco a poco había dejado de sentirme desesperado por saber de él, comencé a aceptar que nos habíamos olvidado, yo estaba en mi último semestre ya, preocuparme por esas cosas no ayudaba a mi promedio.
Y bueno, Samuel tampoco contribuía.
-si vendrás? Sé que mi Sammy quiere verte aquí-
-no lo sé Sra. Kim, esto es complicado para mí-
-él te quiere mucho, siempre habla de ti, quiere presentarte a sus amigos y su manager, además le tengo una sorpresa gigante, imagina, tú también serás parte de esa sorpresa-
-ah...no sé, tal vez si venga, debo ver que no tenga tareas y eso, o mi hermano no me necesite-
-bueno, pero ven, no me des pretextos-
Sammy ya cumplía años, pfff, no me interesaba venir a su fiesta, habría muchos niños ricos, estaría tan fuera de lugar que no sé qué decir para no venir, sé que él quiere que venga, pero dios, que tal si hace una tontería? Es decir, siempre va por ahí diciendo que me quiere y que le gusto, o besándome, me da miedo que haga algo tonto.
Pero a pesar de todo eso, aquí estaba, con un pastel de helado en mi mano, vistiendo mis estúpidos suéteres largos y mis lentes, serio, más serio que nunca, a dos de irme corriendo, a dos de no tocar el timbre, pero muy tarde, su madre abrió la puerta.
-Wonwoo!!! ¡Cielo!!! Ohhh gracias por venir!!- me abrazo muy feliz, supongo que soy parte del regalo.
-he traído esto, no sabía si comprarle un regalo o algo-
-no te hubieras molestado cariño, pero gracias, uhhh es el que le gusta a mi Sammy, gracias, gracias, tengo una idea ve hacia la sala, lo traeré ahora, le he dicho que no vendrías, que no sabía, y ya estaba muy triste, ese niño te quiere mucho, ahora vengo sí? -
Como un estúpido entre a la sala, la casa de los Kim era muy grande, la sala estaba apartada del ruido del jardín, sus amigos supongo, tengo ganas de irme, no sé qué hago aquí, estar aquí solo le da más esperanzas a él.
-Wonwoo!!!! Wonwoo!!! ¡Viniste!!!- en cuanto me vio entro corriendo a abrazarme, intente permanecer serio porque si madre estaba ahí, me sonrió y se fue, no...señora no se vaya. - no puedo creer que estés aquí!!!!- me estaba apretando muy fuerte, sé que era un mocoso de 15 años, pero es muy alto y no aparenta esa edad. Maldición que estoy haciendo. - mi mamá me dijo que me daría una sorpresa hoy!! ¡Eres tú! ¡Estoy tan feliz!!!!-
No me soltó, me puse muy incomodó de solo pensar que las personas podan entrar, solo quería que me soltara.
-en realidad te traje un pastel, como regalo-
-no era necesario, con que estés aquí me basta-
-oh...-
-además, puedes darme otro regalo justo ahora-
-eh?-
-sí, dame un beso, en la boca-
-ehhhh? ¡¿Estás loco?! Tu madre puede venir...además, siempre me besas cuando quieres...-
-ya lo has dicho, yo soy quien te besa, hoy tendrás que hacerlo tú, por favor, es mi cumpleaños, eres mi regalo-
Mimado, presumido, insistente, ¿cómo mas podría definir a Kim Samuel? Lindo, inteligente, y desgraciadamente muy atractivo.
-pero tu madre...-
-no vendrá, lo sé, dijo que estaba esperando a alguien, ni se acuerda de mí, por favor-
-si lo hago me dejas en paz este día? -
-si si si-
-mmm...solo...solo cierra los ojos- por qué acepte? Qué demonios hay conmigo, aunque iba ser yo quien lo besara era el quien me había acorralado contra la pared, ¿porque estoy tan nervioso?, estaba justo frente a mí, tan cerca que sentía su respiración sobre mi piel, ya, vamos Wonwoo rápido, solo hazlo...me repetía muchas veces para tomar valor, entonces lo tome por las mejillas y le plante un beso, no profundo como los que a veces solía darme, pero si algo intenso, es lo que quería, es lo que le iba a dar.
-feliz...cum...ple...años-
Desde que escuche el sonido de la puerta empuje a Sammy y me aleje de él, sé que mi rostro estaba sonrojado a morir, mantenía mi mirada baja, ¿cómo saldría de ahí? ¿Nos habían visto? ¿Alguien llamaría a la policía? ¡Maldición!!!
