Querida Taylor:
Sé que no vas a estar leyendo esto porque 1: seguro no tenés wattpad, 2: no estarías leyendo este apartado tonto y mediocre y 3: no sabes español.
Pero aún así quiero hacerlo, aquí, en donde le expreso a la gente (una persona) mis sentimientos y los acontecimientos más importantes de mi vida. Y vos sos uno de ellos.
Parece una tontería; solo otra chica de entre millones más que está fanatizada con un ídolo, quién dentro de diez años, no va a ser recordado por esta de nuevo. Pero la verdad es que lo que siento por vos va más allá de eso. No creo que sea único, ya que seguro hay más chicas que se sienten como yo, pero estoy segura que es más trascendente que un simple fanatismo.
Es que no puedo ni explicar lo que me haces sentir y lo que me has enseñando a través de tus canciones, de tus letras.
Me has enseñado que si mi felicidad se basa en buscar el amor romántico o vivir enamorada, automáticamente no me reduzco a una mujer tonta o que no tiene más ambiciones. Y al mismo tiempo me enseñaste que la felicidad no se basa solo en el amor romántico, sino en cualquier tipo de amor: amor fraternal, amor a la vida, amor a un recuerdo, amor a uno mismo.
Con tus propias experiencias me enseñaste, a mi y a millones de personas más, que no soy un rumor que se esparce entre la gente en forma de susurros, no soy mis errores, no soy mi pasado, no soy lo que la gente piensa de mí. Y que eso es lo que realmente importa, incluso más que tu verdadero yo. Porque al fin y al cabo, nos manifestamos de distintas formas con diferentes personas.
Lo que me lleva al próximo punto: me enseñaste que no soy la misma India con mi madre que con mis amigas, no soy la misma India con mis amigas que con mis compañeros de escuela. Y no soy la misma India con mis compañeros de escuela, con mi madre, con mis amigas, que conmigo misma por la noche, cuando estoy sola en mi cuarto. No soy lo que dejo ver de mí, siempre dejo ver distintas fases de lo que soy con distintas personas y siempre absolutamente todo el mundo va a tener una idea distinta de mi personalidad. Porque esa es la verdadera forma en la que actuamos, inconsientemente o no: no se trata de lo que soy, sino de mi reputación. Ambas lo aprendimos de malas maneras.
Pero por sobre todas las cosas, me enseñaste a ser fuerte, a no caer ante el primer ladrillo que me lancen, sino a contruir un castillo con ese y con los millones que vendrán.
(Y también me enseñaste que a veces ser un poco vengativa y rencorosa no es lo peor del mundo).
Y lo que me haces sentir... ¡Uf!
No hay felicidad que equivalga a la que siento cada vez que escucho "Our Song" o "Stay, Stay, Stay", "Mine" o "You Belong With Me". No hay persona en el mundo que sienta más orgullo que yo cada vez que escucho "Long Live", "Change" o "This Why We Can't Have Nice Things". No hay día en el que no desee sentir amor romantico cuando escucho "Love Story", "The Way I Loved You", "Red" o "Beatiful Tragic Love"
No hay, y jamás habrá, una canción que me haga sentir tan devastada como "Ronan".
No sería yo si las botas de cuero no me hicieran sonreír nostalgicamente; lo mismo con los rizos y los banjos. No sería yo si los últimos minutos de "Long Live" no me hicieran temblar de la emoción. Y no sería yo si no sintiera absoluto orgullo ante tu bello rostro sonriendo, después de todo lo que pasaste, después de todas las tormentas y los amigos falsos.
(No sería yo si no me viera dividida entre Kaylor y Jaylor, digo, digo, keeeh?)
Creo que he acabado aquí, si bien no creo haber terminado de expresar todo lo que siento por esta belleza, me he dejado a entender bastante bien, supongo.
Recuerden: stay fearless y love is a ruthles game unless you play it good and right.
Long Live al amor.
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Miras.
General FictionY finalmente, terminas este extraño poema-no-poema, mirando por la ventana, la sombra de esos niños jugando en esa calesita del jardín