Astucia

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RedSagitta.

No me sorprendía que haya desaparecido conmigo, ahora tenía toda su atención, aunque no pueda ver su rostro, sé que su mirada me examina intentando ver más allá de mi propias máscara, todo mi atuendo es a prueba de ella, así que, estábamos en igualdad de condiciones, oía su respiración, no estaba intranquila a pesar de todo.

-¿Dónde la tienes?—habló al fin.

-En un lugar donde nunca la encontrarás-

-Usas palabras típicas de películas—retrocede mirando la ciudad, estaban en el rascacielos más alto de toda National City— he de suponer que deseas que te entregue a Barry-

-Así es, ambos somos inteligentes y podremos llegar a un acuerdo, al menos que desees que Lena Luthor esté eternamente prisionera-

-Y porque somos inteligentes, comprenderás que sin verla no te entregaré a nadie, no quiero fotos o videos, ya te dije, eso es muy cliché-

RedSagitta miraba el porte tan firme de aquel sádico asesino, pero le inquietaba su calma ante la noticia, no le gustaba, ese no era el plan, no debería estar así, creí que la vería desesperada por encontrar a su novia, por lo que no tenía más opciones o entonces nada funcionaría, aun cuando ella le había dicho que sabía su identidad se mostraba firme.

-No puedo llevarte con ella-

-¿Por qué?, si dices tenerla, demuéstralo-

-Así que eso es, no me crees que la tengo prisionera-

-Te creo—nada de su actitud le parecía lógica al arquero— Conozco perfectamente tus capacidades, has capturado a todas tus víctimas sin dejar rastro alguno, ahora no sería la excepción por supuesto, sin embargo Lena no es cualquier persona, me resulta misterioso que la hayas secuestrado tan fácilmente—coloca los brazos tras su espalda— ¿sabes?, ni siquiera tengo porque hablar contigo para encontrarla-

-Mientes, le he quitado el rastreador-

-Algo tan banal no funciona para mí, RedSagitta—se burlaba al nombrarlo así—y yo sé exactamente la ubicación de Lena, pero gozo de verte disfrutar tus cinco minutos de poderío-

Había dejado sin habla a Red, quien apenas y podía procesar la información, mucho más cuando KillerSun, Kara, se quita la máscara frente a él, así como la capucha, dejando ver su hermoso rostro, esos ojos azules que le observaban intensamente, su cabello rubio ondeaba con el aire helado mientras que sonreía ampliamente, burlona y arrogante.

-Ella está en la que fue propiedad de Alistair, la tienes debajo del garaje de Helicópteros, en el laboratorio asignado para mí, él quería capturarme nuevamente para crear más marionetas, así que todo ese lugar está forrado de plata, por esa razón te sientes tan confiado, crees que no me atreveré a entrar—se acerca más hasta poder olerlo—serás el primero en ver mi verdadera forma-

-¿Tu verdadera forma?-

Kara retrocede de un salto sin responder, solo sonreía burlona hasta que RedSagitta comienza ver como sus ojos van cambiando de color, su rostro va mostrando facciones caninas, sus colmillos estaban alargándose al punto de sobresalir de sus labios, las manos estaban aumentando su tamaño. Sus ojos rojos brillaron y al dar una pirueta hacía atrás, su cuerpo humanoide queda atrás dejando ver a un hermoso lobo blanco de igual tamaño que siendo humana, RedSagitta no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, era sin duda alguna un monstruo enorme que se acercaba cada vez más haciéndolo retroceder, sin embargo se arma de valentía usando la flecha de plata, colocándola en su arco para apuntarle.

-Sí te atreves a atacarme, no dudaré en lanzarla hacía ti-

º No voy a atacarte iluso º

-¿Puedes hablar?—estaba impresionado pues ni siquiera veía que moviera su hocico.

Yo seré tu humanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora