National City – FBI.
Un nuevo amanecer en esta ciudad de problemas, había llamado varias veces a la oficina de Rogers pero este nunca atendió, ya me esperaba eso, seguramente me está esperando con esa malhumorada cara, llevando su chaleco gris de siempre, yo por mi pare había elegido un traje negro, algo típico, sujetando mi cabello en una cola de caballo, así era más fácil no sobre salir. Al llegar al departamento todos me observaron de mala gana, murmurando cosas como, llegó la sabelotodo, mírenla que presuntuosa, demasiados clichés para imaginar o ponerles atención. Toqué dos veces a la puerta de su oficina oyendo el, "pase", se notaba lo amargado que ahora estaba y lo comprendía por la muerte de su hija, al dar un paso dentro el olor a whisky barato llegó a mis fosas nasales, conocía ese hedor por mi difunto padre, siempre bebía así que estaba acostumbrada.
-Buen día señor-
-¿No me dirás jefe?—capte un deje de ironía pero lo dejaría pasar.
-Sí así lo prefiere no tengo inconveniente—él sonrió pero no dejaba de analizarme.
-Toma asiento Castle-
-Gracias—deje mi abrigo sobre la silla sentándome frente a él—debo suponer que estaba muy ocupado para no tomar mis llamadas-
-El tiempo aquí es escaso Castle, pero ya que estás aquí he de suponer que tienes una petición-
-Ya que me han enviado por razones poco convincentes, para ayudarle aunque claro usted me verá más bien como otro de sus lacayos—su rostro se muestra impasible—así que iré al grano, necesito que deje a un lado sus problemas personales conmigo y me ceda los pergaminos de RedSagitta, ya que para investigarlo me han enviado-
-Que conveniente—no entendía nada su ironía—que te hayan enviado a ti, pero como dices debemos ser profesionales, veremos si tú ves algo más que yo no haya notado-
-De hecho jefe—saque la fotografía de Wyatt—he notado que en el ojo derecho del detective, algo está escrito—él me mira con el ceño fruncido—por esa razón quería comunicarme con usted, necesito revisar la pupila del detective-
Se mantuvo en silencio tomando la lupa de su cajón, después de unos segundos su rostro cambió, alzó la mirada para verme confundido y porque no, hasta molesto, una vez más había hecho un descubrimiento antes que él, sé que no le gustaba en lo absoluto que una mujer lo sobrepasara, pude notar por sus facciones que quería decirme algo pero se lo trago en ese puñado de saliva que pasaba por su garganta, simplemente suspiro malhumorado abriendo de nuevo su cajón y dándome los pergaminos junto a las fotos más precisas de la herida de flecha.
-Ya que te sientes con la confianza suficiente, encuentra algo que yo no—se pone de pie colocando su puño con fuerza en el escritorio—te conseguiré los permisos necesarios, así ambos podremos verificar si realmente hay algo escrito en la pupila de Wyatt—veo como pasa a mi lado aunque lo detuve antes de irse.
-Jefe-
-¿Algo más Castle?—sarcasmo extremo.
-No quiero ser irrespetuosa pero sería factible revisar el cuerpo de su hija—su rostro se tornó rojo de ira.
-¡Mi hija no debe ser!...-
-¿Sabe qué es un delito ocultar evidencia jefe?—me puse de pie encarándolo, no iba a permitir que me hablara de esa forma.
-Muy bien Castle—sonríe desganado—espero caigas de tu nube pronto niña-
Dio un portazo y yo suspiré volviendo a mi asiento, pero pronto al ver la mesita en la esquina me cambie de sitio tomando la silla colocando mis cosas sobre esta, el primer pergamino no era tan claro, a decir verdad creo que era un experimento ya que su caligrafía era impecable sí, pero sus palabras eran casi cortantes.
ESTÁS LEYENDO
Yo seré tu humanidad
Mystère / ThrillerA veces no llegas a comprender del todo una mente humana, y aún más una demencial, podrías vivir con alguien que jamás sospecharías que los es, bueno con los años me daría cuenta de que el más terrible monstruo yace detrás de un rostro angelical y s...