Epílogo| No tenemos lazos de sangre

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Gradient y Jammy se observaron con amor en la espaciosa habitación que había sido su espacio privado y cálido durante bastante tiempo, y volvieron a unir sus rostros en un suave beso. Ya se habían acostumbrado a permanecer en el interior del cuarto para poder hablar de temas que no querían que los demás niños del orfanato escuchasen o para besarse de manera tranquila y sin el riesgo de ser descubiertos. 

Sabían que si los demás se dieran cuenta de su infantil romance no pararían de juzgarlos y se ganarían su odio, por lo que no les quedaba más remedio que esconderse siempre que quisieran demostrar cuánto se amaban, incluso si su amor aún no podía ser consumido en su total esplendor por la falta de experiencia amorosa que ambos presentaban.

Esta vez, a pesar de que también querían sentirse unidos, también se querían tranquilizar mutuamente y no encontraron mejor método que abrazándose y dándose leves roces de rostros, pero fue inquietante el saber que ni eso les estaba ayudando a calmar sus ya florecidos nervios.

—¿De qué crees que estarán hablando Asriel y Frisk estas últimas semanas?— cuestionó Jammy separándose de Gradient, muy a su pesar.

—No lo sé, Jammy, pero no creo que sea algo muy bueno.

A principios de mayo de ese año habían comenzado a escuchar hablar a Asriel y Frisk de un tema que ellos les impedían saber, y aquello aumentaba mucho la intriga. Lo único que habían podido escuchar una vez fueron palabras aleatorias y algo alentadoras como familia u hogar, pero nunca podían entender las frases completas.

Tiempo atrás habían descubierto que Asriel, Frisk y Chara (quien también era un adolescente del que no podían notar su género) eran los hijos de Toriel, la fundadora del orfanato. Gracias a ellos habían podido integrarse bastante bien en el orfanato, pues estos recibían educación de la misma Toriel y no debían ir a la escuela, por lo que podían pasar mucho más tiempo con otros infantes de su edad, entre ellos Gradient y Paper Jam.

Llevaban un par de años conviviendo en ese lugar junto a otros niños de infancias desgarradoras a los que siempre intentaban animar, diciéndoles que en ese lugar estarían a salvo y que nada les haría perder a sus actuales seres queridos. De alguna manera, Gradient y Jammy se habían convertido en un punto de apoyo de la mayoría de quienes vivían en el orfanato, y se habían ganado gracias a ello la amistad de todos los pequeños monstruos.

Ahora Jammy contaba con nueve años, y Gradient estaba a punto de cumplirlos también. Ya habían olvidado la mayoría de problemas que habían vivido en sus infancias, todas las malas experiencias vividas y la desoladora infancia que habían vivido. Pero ahora, finalmente, la suerte les estaba sonriendo y vivían de una manera tranquila, dedicando tiempo a estudio (pues Toriel les obligaba a estudiar para cuando consiguieran una familia) y a jugar con los demás niños.

—Dijeron varias veces algo sobre hogar y familia, ¿cierto?— cuestionó Jammy intentando hacer encajar las piezas del rompecabezas que rondaba alrededor de esas dos palabras.

—Sí, creo que sí, aunque a veces he podido escuchar que hablaban también sobre nosotros, y no creo que fuera sobre algo bueno, porque cuando me veían paraban de hablar al instante— explicó Gradient con preocupación.

—¿Y si nos están planeando algún tipo de broma de mal gusto o alguna traición?— preguntó Jammy con miedo. No quería pensar en que sus dos mejores amigos, sin contar a Chara que hacía tiempo que no visitaba el orfanato por cuestiones personales, estaban planeando algo en su contra—. No quiero creer que ellos sean capaces de hacer eso...

—No te preocupes, no creo que sea eso. Tal vez... es alguna fiesta sorpresa.— Gradient rascó su cabeza, algo confundido mientras hablaba—. Recuerda que dentro de poco es mi cumpleaños, y quizás quieran organizarme algo especial relacionado con la sensación de vivir en una verdadera familia, no lo sé. Deberíamos dejar de hacer suposiciones, lo único que nos hará eso será más daño.

[Papergradient] 'No tenemos lazos de sangre'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora