La Promesa Eterna del Destino [Kuro/Sleepy Ash Y Tu]

13. Graficando el Amor

Hoy lo declaro oficial. Mashiro Izayoi es la peor dando excusas. Pude haber dado cualquier mejor excusa: Como que deje la cagreburger en la estufa, o quizás necesitaba mi medicamento.

Talves eso ultimo no, porque Kuro dudaría de mi estabilidad mental. Y arruinaria todo.

Enserio. ¿Quien en su sano juicio? Dice: "Meando" Pufff soy la peor. Kuro debe creer que soy rara, o loca. Talves ambas. Pero mi mente en ese momento no procesaba. Debería ser ilegal tener una sonrisa tan perfecta como la de Kuro.
Imagino a miles de personas creando una religión que se dedique exclusivamente a adorar a Kuro. Yo misma me ofrecería a ser la presidenta ¿Existen presidentes en las religiones?.

¡Ya basta Mashiro! Otra vez divago.

Maldición si sigo así, seguiré dando excusas tontas. Y eso no esta bien. Me creara una mala imagen frente a Kuro. Y no quiero que él tenga una mala imagen de mi...mas de la que ya tiene.
¡Todo esto es su culpa! Por supuesto, lo culpo a él por todo, excepto por mi estabilidad mental, esa ya la tengo mal desde que nací.

Aun recuerdo la vez en la que fuimos a pasear por las pequeñas avenidas en Venecia, yo estaba muy decidida a subir a una de esas góndolas del amor, pero yo quería subir con un chico de mi edad, no con mi madre; aunque no conocía a nadie de mi edad. Terminamos sobornando al señor que remaba la góndola para que mi mama lo remplazara y me mantuviera segura. Y en cuanto al chico de mi edad...para mala suerte pasaba por alli. Lo arrastre contra su voluntad hacia la góndola. Estoy segura de que se divirtió mucho. Soy muy buena compañía. Gritaba cada vez que mi madre avanzaba por los canales. Que buenos recuerdos...

¿Pero que estaba diciendo antes? Ah, si. ¡Todo es culpa de Kuro! Él a provocado que yo me sienta de esta manera, él y su sonrisa perfecta son los culpables de que me sienta tan atraída hacia él, tanto que ahora soy yo la que siente deseos de morderle él cuello. Aunque morder sus labios tampoco estaría nada mal Amf.

-Por Dios, dime que no hiciste nada sexual en él tiempo que te perdí de vista- abro los ojos y veo a Aki-chan observarme preocupada y él ceño fruncido.

Niego con la cabeza, y abanico mi rostro para refrescarme de la gran carrera que acababa de tener.

–Aqui no a sucedido nada sexual- le aseguro- Y...¡¿Que carajos, porque piensas eso?!

–Respiras entrecortadamente -me dice enumerando con los dedos- Estas agitada. Tienes él rostro completamente rojo. Tu ropa esta como si hubieses tenido un encuentro. Y estas contra un muro sospechosamente oscuro. Perfecto para un encuentro pasional.

La miro boquiabierta por sus coclusiones.

–Como te acabo de decir. Nada pasional.

Aki-chan me mira fijamente cruzando los brazos, esperando una respuesta mas coherente. Jolines, sabe que oculto algo. Luego de una larga pausa de miradas que no quieren ceder, decido empezar a hablar.

–Bueno...No se como decir esto exactamente. Ni siquiera yo misma lo entiendo -le explico

–Dimelo con tus palabras -me sonríe, dándome animos- Soy tu amiga, sabré entenderte.

Respiro profundo y dejo salir las palabras.

–Es solo...¡Yo estaba muy tranquila! ¡Y KABOOM sus lindos ojos que derriten aparecen! ¡Pew, Pew, Pew, hace ese sonido contra mi corazón! Yo no tenia como enfrentarlo ¡Enserio se veían tan lindos! Pero como que sería zoofilia. Y ahora tengo un gran deseo por morderle ese cuello tan suave y suculento. ¡Entiendes!

Aki-chan me mira con los ojos muy abiertos, totalmente desconcertada. No la culpo.

–Bien -dice tratando de mantener la calma- Incluso siendo yo tu amiga, y con la experiencia que he obtenido con mis clientas...Lo que acabas de soltar es otro nivel -asiento con la cabeza totalmente de acuerdo- Voy a ignorar la parte de la zoofilia, quiero creer que te pusiste muy nerviosa y dijiste eso.