CAPÍTULO 4

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A la mañana siguiente nos despertó mi madre

-Vamos chicas. Son las 12 del mediodía. Acaba de llamar Marta- dijo mirando a Andrea- y me ha dicho que tenéis cena familiar

- ¡Es verdad! - gritó ella corriendo a vestirse- ni me acordaba

Yo me reí. Andrea era una chica muy organizada, pero sobre todo era muy despistada. Siempre le pasaba lo mismo, no era la primera vez que pasaba, y seguro que tampoco será la última.

La acompañé hasta su casa ya que no tenía nada más que hacer. Una vez en su casa me despedí de ella y me fui. Corrí hasta mi casa y una vez allí les dije a mis padres que me iba a la piscina a lo que ellos estuvieron de acuerdo.

Me fui a cambiar, me puse mi bikini, mis chanclas y cogí mi toalla y el altavoz.

Fui hasta mi patio y allí conecté el móvil en el altavoz para escuchar música. Me hice un moño y me metí en el agua. Aunque aún era mayo, hacia mucho calor y el agua no estaba tan fría como creía.

Estuve unos minutos en el agua, pero empezó a hacer viento y cuando sacaba un poco el cuerpo del agua, hacia frio. Así que decidí que ya era hora de salir. Me duché en la ducha que tenemos en el patio y me quité el bikini tapándome con la toalla. Me esperé a que mi cuerpo se secaba del todo, sobre todo mis pies, y luego subí a mi habitación. Miré el reloj, marcaban las 2 del mediodía. Me vestí cómoda y fui a donde se encontraban mis padres.

-¿Queréis que os ayude?- pregunté yo

-No hace falta cielo- dijo mi madre

-Si quieres puedes ir a tirar la basura de la cocina

-Vale

Hice lo que dijo mi padre. El contenedor no se encontraba lejos, pero yo fui lentamente, mientras escuchaba música con los auriculares.

Después de comer, lo recogimos todo y empezamos a preparar la mesa par cuando llegaran los Dallas. Una vez todo limpio y la mesa puesta, me fui a cambiar. Aún faltaba unas horas para que llegasen, pero no tenia nada más que hacer. Me decidí por un top negro con unos pantalones negros con rallas a los lados, como los que se lleva ahora. Me planché el pelo y empecé a maquillarme. Esta vez sí que me maquillé más que el día del cine. Me puse base, corrector, rímel, eyeliner, un poco de colorete y me pinté los labios de color rosado un poco fuerte. Sin darme cuenta, las horas pasaban mientras yo me maquillaba y hablaba con Andrea por whatsapp. Oí el timbre y bajé a la planta de abajo. Vi a Gina y a Cameron entrando por la puerta a lo que yo les saludé.

Estubimos hablando mientras la cena se acababa de cocer.

-¿Qué tienes pensado hacer este verano, Jessica? -preguntó Gina

-Nada en especial, la verdad. Como cada verano, no hacer nada y descansar

-Te olvidas de la playa- comentó mi madre

-Si, bueno, estaré una semana en una casa en la playa con una amiga mia

-Suena divertido- dijo Cameron

-Cameron se quedará con una familia española durante un mes mientras nosotros estamos trabajando. Así él aprende un poco el español que no le iría mal ¿No conoceréis por casualidad una familia española por aquí? -preguntó Gina

-Nosotros- dijo mi padre mirándola

-¿Sois españoles? -preguntó Cameron

-Así es, nos mudamos hace dos años por trabajo, pero nosotros somos de origen español- explicó mi madre- si quieres puede quedarse con nosotros, aunque nosotros trabajamos se puede quedar con Jess y pueden hablar en español durante todo el tiempo que él esté aquí

-Eso sería fantástico- dijo Gina- ¿Te parece bien, Jessica?

-Claro -le contesté mirando a Cameron- no hay ningún problema

-Muchas gracias- agradeció Cameron

A mi me parecía perfecto pasar un mes junto a Cameron, no lo conocía, pero me parecía un chico super simpático, agradecido, divertido y sobre todo guapo. No podía esperar para contárselo a Andrea

-Entonces... prepárate para ir una semana a la playa -le dije riendo

-¿Enserio? -preguntó él sonriendo

-Si, la casa la alquilan los padres de mi amiga, pero ellos no estarán porque tienen que trabajar. Así que solo estaremos nosotros tres.

-Que guay- comentó él

Cuando la cena estuvo lista. Nos sentamos todos a la mesa, yo me senté delante de Cameron. Nuestros padres empezaron a hablar del trabajo, y nosotros estábamos muy callados. Yo, personalmente tenía mucha vergüenza. Él era mayor y era el típico chico popular el cual tiene todas las chicas enamoradas. Me daba vergüenza hablar con él. Porque yo no me sentía como Cameron.

INEFABLE (Cameron Dallas)Where stories live. Discover now