INEFABLE (Cameron Dallas)

CAPÍTULO 5

-¿Qué estás estudiando? – me preguntó Cameron

-Estoy cursando 2n de batchillerato

-¿Científico?

-Así es. ¿Y tu?

-Estoy en 2n de carrera

- ¿Qué estudias? - le pregunté. Aunque ya lo sabía.

-Márquetin

Nuestra conversación era escasa, casi no hablábamos , y lo poco que hablábamos era parecida a la conversación inicial. No teníamos mucho que decir, no nos conocíamos y los dos teníamos vergüenza.

Cuando terminamos de cenar, los Dallas nos ayudaron a recoger y luego de hablar un rato, se fueron a su casa.

Yo subí a mi habitación y me encontré a Cameron en la suya. Nos saludamos con la mano y yo me fui a desmaquillar y a ponerme el pijama. Llamé a Andrea y le conté la noticia. Ella estaba contenta, porque sabía que pasaríamos una semana los tres juntos. Estuve hablando con ella durante más de una hora. Luego nos despedimos y me fui a dormir.

A la mañana siguiente me levanté tarde. Cuando miré el reloj eran las 12, aunque me volví a dormir. Al poco rato abrí los ojos y quise abrir las persianas y la ventana para no volverme a dormir. Me puse a mirar mi móvil hasta que me cansé. Me levanté y fui a desayunar. Luego me vestí con ropa deportiva y salí a correr un rato, pero esta vez por el bosque y con Alison, ella era una chica tímida, pero cuando te tiene confianza, es la más divertida y cotilla de todas. Me cae muy bien, aunque no podamos quedar a menudo, ya que sus padres la tienen muy controlada. Ellos siempre habían querido tener más hijos, pero no pudieron, así que tratan a Alison como un tesoro que puede desaparecer en cualquier momento. Su madre trabaja desde casa para así no dejarla sola, y su padre se pasa todos los fines de semana a su lado, mientras su madre va a hacer las comprar y esas cosas.

-No sé como mis padres me han dejado marchar a correr, y menor por el bosque. Ellos siempre dicen que en el bosque nunca se vuelve a casa como cuando has ido. Siempre vienes con alguna caída o algún rasguño.

-Eso es lo divertido. Son marcas de guerra- reí yo

Estuvimos corriendo, íbamos aumentando el ritmo. Ella salía todas las tardes a correr junto a su madre, por esa razón podíamos aumentar el ritmo con facilidad sin que ninguna se quedara atrás.

Unas horas después nos encontrábamos en medio del bosque, sentadas en el suelo, hablando de cosas sin sentido, hasta que a ella le sonó el móvil. Era su madre que le pedía por favor que volviese a casa.

-Me tienen super controlada, estoy cansada de ellos- me explicó

Empezamos a correr, yo la quise acompañar a su casa.

-¿Sabes? No quiero que llegue el verano. Yo lo pasaré con mis padres al lado, sin que me quiten el ojo de encima. Quiero divertirme una vez en la vida, pero separada de mis padres. Ya soy mayor de edad. Nunca les he dicho nada, porque me dan un poco de pena con ese tema, pero creo que lo debería hacer, porque así yo no puedo seguir.

Cada vez que quedaba con Ali acabamos hablando de sus padres. Siempre decía que hablaría con ellos, aunque nunca lo hacía.

-Yo creo que les debes decir lo que sientes, pero sin ofender a nadie. Les dices que te gustaría que no te estén tanto encima porque ya empiezas a ser mayor y quieres disfrutar la vida con tus amigos, y en algunos momentos con ellos al lado. No se pueden enfadar si se los dices bien.

-Siempre quiero hablar con ellos, pero no me atrevo. Ellos me quieren muchísimo y solo quieren lo mejor para mí.

Llegamos a su casa y vi a Ali un poco preocupada

-Oye Alision, estate tranquila. Si quieres puedes hablar con ellos, y si no quieres no. Tu decides, pero sobre todo estate tranquila.

Me despedí de ella y fui corriendo hasta mi casa. Fui directamente a la ducha y al salir me cambié con ropa cómoda, como siempre. Me fijé en la ventana de Cameron, esta vez él no estaba, pero había un papel pegado a la ventana. Me costó leer lo que ponía, pero lo terminé entendiendo. En la nota había un número de teléfono y debajo ponía: "Podemos ir a correr algún día, veo que tú vas todos los días".