Dulces apariencias |Chenmin|

Capítulo 13

Capítulo 13: "La propuesta sorpresiva" (Últimos capítulos).

P.O.V Chen.

—¿No irás?

—¿Por qué debería?

—Estarás solo en tu casa y muy aburrido.

—Ve, ve a joder a Xiumin —dije malhumorado.

—¿Yo? ¿Ese no es tu trabajo? —Rio—. Venga, conocerás a Byun Baek Hyun, un tipo muy agradable.

—Seung, me iré a ducharme así qué déjame en paz con que vaya a ese cumpleaños estúpido —dije molestó.

—Wow, wow, muchas groserías, ¿estás bien? En fin..., ya sabes cuál será la dirección. Además, si quieres volver ser mi amigo ve, ¿eh?

—¿Ah? ¿Sigues enojado?

—Calla puto fideo —colgó.

—¡YAAAH! —Elevé el tono de voz, lanzó el móvil a la cama.

—¿Qué hago? —Me pregunté a mi mismo—. Ani, tú no puedes ir, debes de olvidar a Kim Min Seok —dije entrando al bañó. Abrí la canilla y esperé a que se pusiera caliente el agua.

Miré al suelo pensativo, hoy era el cumpleaños de él y hace mucho que no lo veía. Muy adentro de mí lo quería verlo, abrazarle y observar aquella sonrisa tan sincera e genuino. Pero, por otra parte, mi corazón no permitiría estar con él, soy un simple jugador que precisamente juega con los demás, en mi mundo no existe el amor duradero, ni el cariño.

Solté un largó suspiró pesado.

Al salir de la ducha, prendí el televisor y abrí el refrigerador observando que no había nada de comida.

—Increíble, no compré comida, soy un estúpido —la cierro de un portazo.

Voy hacía mi habitación y me acuesto, mirando a la nada, pero pensando en todo.

No sé cuantos suspiros largue en el día, pero me siento aburrido, y curioso sobre esa fiesta.

Definitivamente él festejaría en grande su fiesta para hacerlo en un salón. Me levantó y veo mi ropa de marca que había comprado. Un suéter rojo con cuello tortuga, una camisa negra y el saco negro para cubrirme del gran frío que hacía.

Tomó el taxi, y digo la dirección. Luego buscó el contactó de Seung, para avisarle que iba a ir, pero él no contesta.

«¿Tan bien la está pasando el idiota?», pensé.

Al llegar al lugar que se veía por fuera con mucha gente, pagó el viaje y bajó del carro un poco confuso.

«¿La foca invitó todos los de su barrio o qué?», pensé burlón.

Llamé de nuevo, pero nada. Me rindo y doy pasos para entrar a la gran fiesta, no sin antes ser obstaculizado por un guardia.

—Su nombre.

«Mierda, yo seguro no estoy», pensé.

Miré de reojo la lista, y los que no estaban marcados, lo supondría que no llegaron aún. Aunque sea tarde.

—Lee Seok Jin —mentí mostrándome firme.

—Bienvenido Lee Seok Jin —dio pasó para que entrará. Entró arrogante con mis manos en los bolsillos, y veo las mesas con los invitados, la gran mayoría vacía.

Esto parecía una fiesta de 15 años.

Veo que la gente están mirando el escenario como si fueran fan de algún artista.