Capítulo 10

128 40 2
                                    

Capítulo 10: "La rana inoportuna".

—No esta mal, pero es lo que queda si quiero comer mi helado —dijo levantando los hombros.

Kure... sigue comiendo tu helado de fresas dietético —dije de vrazos cruzados mientras veía la gente pasar en el parque.

—Chen.

—Xiumin.

—¿Por qué estás tan serio? —Preguntó curioso.

—¿Ah? Ah... nada.

—Dímelo. Aquí siempre un gordito te va a consejar. —Sonrió.

Reí sacandome una sonrisa.

Batji, sabía que podía hacerte reír con mis estupideces.

Volví a lo serio.

—Oh cierto. —Soltó al parecer acordándose de algo. Robe su helado juguetón.

Miró con un puchero triste viendo como acababa su postre.

—Es rico.

Sonrió como niño chiquito para luego mostrar unas entradas de parque de diversiones.

—¡Omo! ¿Son las entradass libre del parque? —Pregunté asombrado. Asintió ansioso.

Estás entradas te permitían usar cualquier juego sin tener que esperar demasiado y pagar caro. Automáticamente mostrándole al encargado tenías tu asiento asegurado.

Terminé mi helado robado y fuimos al parque.

—¿Cómo llegaste a comprarlas? Son caras.

—Ahorré y compré para nosotros. Así te diviertes con tu compadre.

—Gorniño —dije entre tosiendo.

—Te escuché —comentó serio.

Reí golpeando su cabeza

—¡Hey!

Me encanta vasilarlo. Tomamos un taxi ya que quedaba bastante lejos y mucho tiempo no nos iba a quedar. Al llegar el primer juego que vi fue el del miedo.

—¿Le tienes miedo a los fantasmas? —Pregunté.

Asintió.

—Perfecto, iremos al martillo —mentí. Lo tomé del brazo y rápidamente entramos a la casa del miedo.

Ani, ani, ani, aquí no, por favor.

—¡Oye Minseok! Tienes a tu caballero de hierro que te protegerá —comenté tratando de ser valiente. El juego en sí no solo se basaba en "espectros sobrenaturales" sino también en zombies. Iba a ser un juego intenso.

Pasamos por un pasillo oscuro y tenebroso. De repente aparece un zombie de la nada.

—Azopotamadre —solté asustandose, mi instito fue lanzarle a Xiumin al zombie y correr por mi vida.

—¡Cheeeenn! —Gritó al darse cuenta que lo sacrifique.

—Levantate, sigues vivo aún —dije de lejos. El zombie se aproximó hacía a mí—. ¡¿Pero por qué me sigues si tienes la carnada allí?!

—¡Con mi amigo no! —Se lanzó encima del sujeto salvandome.

Xiumin se estaba tomando muy enserio el juego.

—Creo que lo aplastaste —contesté.

—¡DEJANOS VIVIR PUTO ZOMBIE!

—¡YAAAH! ¡BASTARDO LOCO, DÉJAME RESPIRAR! —Gritó el hombre disfrazado. Los fantasmas que estaban escondidos adelante fueron a ayudarle al hombre.

Nos sacaron del parque de diversiones por infringir las reglas.

—Bien, en este no afixiaras personas. Bienvenido al parque normal.

—Eso suena aburrido —desanimado.

Reí.

—Eres especial Xiumin —despeiné su cabello.

—Déjame mi cabello bien. Quiero ser sexy.

Solté una carcajada.

—¿Cómo puedes ser sexy si eres un buñuelo de carne? —Burle.

—Pero goloso —alzó sus cejas pervertido.

«Vaya, Xiumin el pervertido», pensé.

—Deja de creerte Kim Jong Dae, que solo hay de una marca —volví a despeinar su cabello.

—Chen deja de hacerlo —empezó a correr de repente.

Lo seguí apesar que lo alcanzaba. Me detuve creyendo que así me iba a costar alcanzarlo, sin embargo siempre lo llegaba hasta adelantarlo.

—¿De verdad crees que corres rapido? Venga, que seguirte aburrido.

Sacó la lengua burlón, tratando de despeinarme, lo esquivó.

—No toques a la mina de oro —dije alejandome poco a poco hasta empezar esta vez siendo yo el perseguido. Era lo mismo, Xiumin estaba a 10 metros atrás de mí.

Tranquilamente podía tomar el té esperando a que me alcancé. Sin embargo al darme la vuelta se abalanzó hacía mi cuerpo bello.

Casi me destroza mis costillas.

—¡Te alcancé! —Dijo como si fuera un logró.

—¡YAAAH! ¿Te crees que yo también se rugby? —Adolorido.

—Lo siento —contestó apenado.

Yee, alcanzaste a tu presa, torito. —Sonrió de oreja a oreja.

Quedamos acostados sobre el pasto viendo el cielo azul.

—Mamá dijo que vendría tormenta. Debo de llegar temprano —comentó Xiumin con una mirada triste.

—¿Wae? ¿No te gusta las tormentas? —Pregunté mirando su expresión.

Anio, me asustan.

—Entonces ve. Se te hará tarde. —Ya que pronto caía la noche.

—Es qué, no quiero levantarme de este lindo y tranquilo momento.

Ladeé una media sonrisa.

—Yo tampoco —volví a mirar al frente con un suspiró.

—Chen.

—Xiumin.

—¿Moriremos juntos? —Preguntó extrañó.

—¿Eh? —Fruncí el ceño—. ¿De qué hablas?

—Sí, en el fin del mundo ¿Crees que en ese momento estaremos juntos? No me gustaría morir solo.

—Yaah, a nadie le gusta morir solo. Y deja de hacer preguntas estúpidas.

Xiumin gritó llevandome por adelante. Rodamos los dos juntos quedando él encima mío. Nuestras caras estaban a centímetros, miré a sus labios en una sensación extraña.

El sonido de rana nos saco del momento. Xiumin se levantó brusco huyendo.

—Mi cuerpo por dos —me toqué la pierna. Miré a la rana molestó—. ¡¿Yaah, te parece momento  de molestar?!

[***]


He estado enferma, disculpen por no haber subido el sábado. Todavía sigo estando :v pero tenía que escribir para ustedes c:

Dulces apariencias |Chenmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora