MAZE RUNNER | DISTANCIA

Confusión

Thomas  POV
Pude  ver  la  silueta  de  una  chica  junto  al  edificio,  y  de  repente  lo  supe.  Quizás  fuera  la  forma  de  su cabeza  o  de  su  cuerpo.  Pero  simplemente  lo  supe.
Era  ella.
Era  Teresa.
Me  di  cuenta  de  lo  estúpido  y  temerario  que  podía  ser  eso.  Pero  se  trataba  de  ella.  No  importaba que  había  pasado  ni  la  explicación  de  su  desaparición;  yo  sabía  que  ella  no  me  haría  daño.  Era imposible.
Teresa. Estaba  más  hermosa  que  en  el  laberinto  y  que  en  cualquiera  de  los  recuerdos  que  pudiera  extraer de  esa  masa  viscosa  y  turbia  que  había  recobrado  después  de  la  transformación.
- Teresa  desde  que  te  llevaron  no  he  dejado  de  pensar  en  ti.  Yo…
Ella  tomo  los  costados  de  mi  rostro,  haciendo  que  yo  la  mirará.  Y  luego  me  beso.  Algo  exploto dentro  de  mi  pecho,  haciéndome  olvidar  la  tensión,  la  confusión  y  el  miedo.  Por  un  momento  sentí que  ya  nada  podía  preocuparme.  Que  a  partir  de  ese  momento  todo  estaría  bien.

De  nuevo  ese  recuerdo. 

Me  había  estado  atormentado de  nuevo  estos  días. Siento  el  calor  del  sol  atravesar  por  la  ventana,  la  sensación  era  agradable,  últimamente  los  días habían  sido  muy  fríos.  Los  recuerdos  se  desvanecen  poco  a  poco,  hace  varias  noches  que  volvieron las  pesadillas  y  simplemente  dormir  ya  no  era  un  lujo  que  me  podía  permitir.

-¿Brenda?-pregunte  en  voz  baja,  sin  obtener  respuesta.-¿Brenda?.-repito,  suspirando  con desilusión;  la  cama  está  vacía,    termino  recordando  que  aun  dormimos  separados.-Diablos. 

Ella estaba alli. Teresa.  La había  tenido  entre  sus  brazos.  Habían  estado  juntos  de  nuevo.

Pensé  en  Brenda,  un  sentimiento  de  culpabilidad  me  invadió.  Talle  fuertemente  mis  ojos  y  solté  un gruñido. 
Me  levante  de  la  cama  y  fui  directo  a  cambiarme,  camine  por  el  pasillo  y  revise  el  cuarto de  Brenda.  La  cama  estaba  hecha.

-Thomas. -escuche  la  voz  de  Brenda  desde  la  habitación  del  fondo.

-Aquí estoy. – dije mientras caminaba hacia donde se supone que era la sala. 
Brenda estaba de espaldas, ella colocaba un pedazo de pan sobre la pequeña mesa de madera. No pude evitar sonreír de lado, sin moverme donde estoy, todavía recargado contra el marco de la puerta mientras la observo.
-Buenos días ¿Dormiste bien? - dice ella mientras se percata de mi presencia.  
-Sí. – Respondí. - Sin pesadillas. 
-Eso es bueno ¿Tienes hambre? - pregunta mientras se voltea y me sonríe. 
-Si, mucha. -Ella sonrió mientras se acercaba a mí, sentí un escalofrió recorrer mi espalda cunado puso sus labios sobre los míos.
Fue un beso suave, mis manos viajaron hacia su espalda.  Ella me hace sentir cosas que jamás había sentido con alguien.   

“Deberías asegurarte de que ella sepa lo que sientes. Eso es lo que digo.” Las imágenes de cuando estábamos con CRUEL vuelven otra vez a mí. En aquellos momentos que habíamos compartido.
  “Sí, pero vamos. La gente se quiere, Thomas, en los buenos y en los malos tiempos. La gente se quiere”.

-Thomas ¿Estas bien? - Una emoción intensa me había invadido al abrazarla.
Sin darme cuenta mi rostro está cerca del suyo, su rostro refleja preocupación. Mi pulgar acaricia su mejilla con una delicadeza que jamás había usado antes. Quiero volver a besarla, solo por la simple razón de querer hacerlo. 

-Te quiero. – dije mientras volvía a besarla. 
-Estas muy raro ¿Pasa algo?
-No, solo quería que lo supieras. – recogí un mechón de su cabello. -Luces hermosa.