MAZE RUNNER | DISTANCIA

Noche anterior

CAP

Thomas POV

El cielo estaba de color azul con una pizca de naranja, amenazando con salir el sol. Ya había pasado meses desde que todo lo de CRUEL había terminado, habíamos llegado al refugio y Brenda no se dignaba a perdonarme.

-No cambias. – dije mientras acariciaba la mejilla de la muchacha.

No hace mas de unas horas habían llegado a su habitación besándose como si no hubiera mañana.

¡Que hermosa era! Apoyada contra la cama, con el cabello corto y castaño, era la mejor definición de paz y comodidad.

-Thomas. – murmuro ella frunciendo el ceño.

Me levante, asustado de haberla despertado. Ella lanzo un gemido entrecortado.

-Despertaste. – dije mientras sonreía.

-¿Qué hago en tu cama?- pregunta Brenda confundida.

Trate de no soltar una carcajada ante tal cuestión. Ella miro su ropa, tratando de buscar una razón lógica.

-¿Qué...?

----Flash Back-----

No me importo, deje que Brenda me siguiera besando, hace tanto tiempo que no la besaba que me sentía en la gloria pura. Su cabello, su fragancia, su cuerpo, sus manos calientes y respiración entrecortada. La había extrañado tanto, tanto tiempo distanciados había sido una tortura.

-Oh Brenda. – suspire.

Como pude abrí la puerta de la cabaña, entrando a tientas. Brenda paso una de sus manos por debajo de mi camisa, nunca había tocado el fuego, pero la piel de Brenda podría ser lo mas cercano a lo que podría comparar.

Sabía que estaba mal, que me estaba dejando llevar por las sensaciones del momento. Brenda parecía ni ser consiente de nada. La velocidad con la que estaba sucediendo todo empezaba a disminuir, se nos dificultaba respirar, ella cubría mi piel con delicadas caricias. Todo era tan dolorosamente consiente: todo era demasiado nuevo, demasiado importante.

-Thomas. – susurro ella.

Los besos se iban haciendo mas lentos y a la vez mas abrasadores. Me separe de ella.

-Brenda...no...

Ella parpadeo un par de veces. Brenda afirmo con la cabeza y la solté lentamente, como si fuera lo más doloroso, tratando de sacar fuerza de voluntad para no echar por la borda sus dudas y besar a Brenda hasta perder el conocimiento.

-Debes dormir. – dije mientras retiraba un mecho rebelde que estaba en su rostro.

Ella estaba sonrojada, con las pupilas dilatadas del deseo. No quería separarme, aun no.

- ¿Te quedaras conmigo?

-Siempre. - conteste.

Ella me volvió a besar y yo correspondí de igual manera. El sabor de sus labios era lo más agradable que había podido encontrar. Brenda soltó un suspiro antes de separarse de mí.

-Te amo, Thomas.

Mi corazón dio un vuelco de alegría.

-Fin del flash back-

Claro que habíamos hecho algo más interesante que bailar.

Ella estaba sentada, concentrada en sus propios pensamientos. Hacia tiempo que se habían vuelto amigos después de todas las cosas que habían pasado en el desierto, incluso antes de todo eso, antes de borrarme la memoria.